El seguimiento se ha realizado para determinar sobre todo la presencia de especies invertebradas en los ecosistemas litorales andaluces, especialmente aquellas amenazadas o protegidas por la legislación. No obstante, el inventario que se realiza incluye también otros grupos, como peces, tortugas, aves y mamíferos marinos.
Por otro lado, también se estudia dentro del proyecto la inmensa variedad de especies de algas de la costa andaluza. Los trabajos realizados por la Consejería de Medio Ambiente han permitido confirmar, igualmente, la existencia de 81 biocenosis o comunidades bióticas distintas con presencia en las provincias andaluzas. De ellas, es Málaga la que posee una mayor diversidad, con 61, seguida de Granada y Almería (58 y 52, respectivamente), Cádiz (46) y, finalmente, Huelva (29) cuya menor presencia de biocenosis se debe al predominio de fondos blandos marinos.
Invertebrados amenazados
Este estudio ha permitido elaborar una propuesta de especies marinas amenazadas mediante su publicación en el Libro Rojo de los Invertebrados de Andalucía de 2008. En este catálogo se incluyen 87 especies marinas amenazadas: siete esponjas, 22 corales y afines, un sipuncúlido y un anélido poliqueto (especie de gusanos), 33 moluscos, once crustáceos, siete equinodermos (dos erizos y cinco estrellas de mar), dos briozoos (miembros microscópicos que se encuentran en colonias) y tres ascidias (tipo de invertebrado marino). De estas 87 especies, setenta se han encontrado en Almería; 59, en Granada; sesenta, en Málaga; 58, en Cádiz; y 32, en Huelva.
La cifra apuntada en el Libro Rojo supera de forma importante el número incluido en los catálogos español (Ley 42/2007) y andaluz (Ley 8/2003) de especies amenazadas, en los que tan solo se recogían siete especies de invertebrados marinos.
La necesidad de incrementar la protección de estas especies y sus hábitats, tradicionalmente escasa en relación a lo desarrollado en los ecosistemas terrestres, llevó a la Consejería de Medio Ambiente a iniciar en 2004 exhaustivos trabajos de seguimiento, con el objetivo de profundizar en su conocimiento, diseñar medidas de protección más eficaces y fomentar la divulgación sobre su importancia.
Desde que en 2004 se puso en marcha el Programa de Gestión Sostenible del Medio Marino Andaluz, la Consejería de Medio Ambiente desarrolla diversos estudios de cada uno de los siete invertebrados previamente catalogados en Andalucía. Entre estas especies destaca la lapa ferrugínea (Patella ferruginea) como la más amenazada en el litoral andaluz y en todo el Mediterráneo. Gracias a los nuevos trabajos, la presencia de esta especie, catalogada como 'en peligro de extinción', ha sido censada en unos 1.000 individuos repartidos por los sustratos rocosos mesolitorales de todas las provincias costeras andaluzas, a excepción de Huelva. Esto ha demostrado que, pese a su viabilidad comprometida, la especie posee un número de ejemplares y una distribución mayores de lo que se pensaba.
Por otra parte, el Programa de Gestión Sostenible del Medio Marino de la Consejería de Medio Ambiente dio lugar en 2005 a la puesta en marcha de un proyecto llamado 'Estudio de la flora ficológica andaluza', realizado en colaboración con la Universidad de Granada.
Dado el importante papel que desempeñan las algas como bioindicadores o sensores ambientales, el objetivo de este estudio es afianzar el conocimiento de estas comunidades y su estado de conservación, ayudar a catalogarlas y establecer un importante punto de referencia para detectar cambios que puedan producirse en los ecosistemas acuáticos.