Durante la jornada, los visitantes a los distintos espacios protegidos han participado en la apuesta de la Administración ambiental por la conservación y disfrute de estas zonas húmedas, y se han aproximado un poco más al entorno natural que los rodea. Así, se les ha facilitado un folleto y material específico de este día, así como diferente material divulgativo de la Red de Espacios Naturales Protegidos de Andalucía (RENPA) en general.
Los lugares donde se han desarrollado las actividades han sido las Salinas de Cabo de Gata, en el Parque Natural Cabo de Gata-Níjar; la Salina Tres Amigos-Río Arillo, en el Parque Natural Bahía de Cádiz; la Charca Suárez, en el Complejo de Humedales de Guadalfeo, en Motril; y el Paraje Natural Marismas del Odiel.
La importancia de estas zonas húmedas no viene sólo por sus valores ecológicos, y de reserva de la biodiversidad, sino por aportar también beneficios directos a la vida cotidiana de los ciudadanos, contribuyendo al mantenimiento de actividades económicas como el marisqueo, el turismo, los cultivos o la realización de actividades cinegéticas, así como el filtrado de agua o la prevención de avenidas.
La conservación de los humedales garantiza, por tanto, no solo la protección de ecosistemas únicos con su amplia diversidad de especies de flora y fauna, sino también una oportunidad de desarrollo para aquellas zonas donde se ubican.
De hecho, históricamente los pueblos siempre han estado unidos a los humedales, áreas que poseen un inmenso valor en términos biológicos, económicos y de calidad de vida, que deben convertirse en un activo a favor del desarrollo sostenible.
Andalucía posee el patrimonio natural de humedales litorales e interiores más ricos y mejor conservados de la Unión Europea, con el diecisiete por ciento del total de las zonas húmedas españolas, que, en superficie, supone el 56 por ciento de la extensión total de las áreas inundables españolas.