La tendencia en la última década es notoriamente creciente en la zona y desde 2007 se supera de forma progresiva el máximo histórico de parejas de esta ave rapaz. En 1998 se localizaron 58 parejas, once menos que nueve años antes, pero en 1999 la cifra volvió a elevarse por encima de las setenta, en un entorno declarado desde 1990 Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA).
La temporada de 2009, por otro lado, supone también un repunte en el número de pollos que culminarán en Sierra Pelada el periodo de cría y abandonarán el nido, frente a la estabilidad de los años anteriores. En 2009, el número de pollos volantones de buitre negro, los que completan con éxito el proceso de reproducción en la colonia, asciende a 56, el mejor resultado desde 1990 y superior por tanto al obtenido en 2008, 47 pollos.
El equipo de seguimiento ha constatado un nivel de éxito del 60% en el número de crías con respecto al número de puestas comprobadas. Los últimos precedentes han oscilado entre el 54% de 2006 y el 71% de 2005. Este apartado estadístico pone de manifiesto la gran amenaza que soporta la colonia de buitres negros de Sierra Pelada, la muerte de adultos por consumo de cebos envenenados, así como la de pollos cebados por progenitores envenenados. El abandono de nido por molestias durante el periodo de reproducción y las pérdidas de huevos y pollos por episodios meteorológicos adversos son otros riesgos para los buitres negros.