Sevilla (julio de 2009). Del 1 al 15 de julio se celebró en el Espacio Natural de Doñana un programa de educación ambiental para la conservación del lince Ibérico, organizado por la Consejería de Medio Ambiente en colaboración con la Sociedad Española para la Conservación y Estudio de Mamíferos (SECEM) y Ecologistas en Acción Andalucía.
Esta iniciativa se ha desarrollado en el marco del Proyecto LIFE-Naturaleza de Conservación y reintroducción del lince ibérico en Andalucía -de la Unión Europea-, cuyo principal objetivo es promover la creación de una nueva población de linces y aumentar la variabilidad genética de las poblaciones actuales, contribuyendo así al mantenimiento y estabilización de las poblaciones existentes.
Los voluntarios que participaron en este programa de educación ambiental realizaron tareas relacionadas con el seguimiento y monitorización del conejo de monte, presa principal del lince ibérico. Junto con estas actuaciones, coordinadas por los técnicos del proyecto LIFE , se llevaron a cabo otras de apoyo relacionadas con la divulgación, vigilancia, seguimiento, estudio de comportamiento, radioseguimiento y cría en cautividad, tanto del lince ibérico como del conejo.
Los participantes en este campo realizaron también encuestas a diferentes sectores y grupos sociales del entorno de Doñana, con el fin de conocer las opiniones y sugerencias que la población tiene acerca de la conservación de este felino.
Los proyectos LIFE-Naturaleza tienen la finalidad de contribuir a la conservación de la naturaleza para mantener y mejorar los hábitats naturales, así como las especies animales y vegetales de los territorios designados dentro de la Red Natura 2000. En la actualidad, las dos únicas poblaciones viables existentes de lince ibérico, considerado como el felino más amenazado del mundo, se encuentran en Sierra Morena -en los parques naturales Sierra de Cardeña y Montoro y Sierra de Andújar- y en la comarca de Doñana.
Por otra parte, se ha realizado un estudio dirigido por la investigadora Silvia Saldaña, en el marco del proyecto LIFE, en el que se revela que los escolares de centros educativos de poblaciones situadas en el entorno de Doñana están más familiarizados con las causas de desaparición del lince que los de Sierra Morena.
El trabajo, publicado en la revista Medio Ambiente y Comportamiento Humano, aprovecha las intervenciones realizadas dentro de la campaña 'Un día con el lince' y toma como referencia las diferentes respuestas que han ofrecido escolares de 91 grupos, correspondientes a 28 clases de varios centros escolares. De ellas, catorce pertenecen a Sierra Morena (con un total de 307 alumnos) y otras tantas a clases a la Comarca de Doñana (294 alumnos).
Según revela Saldaña en su investigación, existen ideas erróneas sobre las causas de desaparición del felino, lo que demuestra que, a pesar de que los alumnos de Doñana acierten más la pregunta, ninguno de los dos grupos tiene claras las principales causas de desaparición del animal.
Todos coinciden en que la caza es el primer factor que influye en ello (un 43,3% de los casos). El informe subraya que esta conclusión es lógica si se tiene en cuenta que en las dos zonas de estudio la caza es uno de los pilares de la economía local y una práctica muy extendida. Por eso, indica, es fácil pensar que una especie está desapareciendo porque se la caza en exceso. Sin embargo, la caza del lince está prohibida por ley desde el año 1966.
Entre otras causas de desaparición, los atropellos y la falta de alimento (el conejo) están más presentes entre los escolares de Doñana. Así, frente a los escolares de la Sierra, los de Doñana no perciben la destrucción y alteración del hábitat del lince como una causa de desaparición. Los alumnos de Sierra Morena creen más que los de Doñana que las causas de la desaparición del lince son los incendios y la degradación del bosque y la falta de reproducción. Por su parte, los de Doñana se inclinan más que los de la Sierra por los atropellos y la falta de alimento. De hecho, entre el año 1979 y agosto de 2006 se han registrado 43 muertes por atropello en Doñana y solo nueve en Sierra Morena.