Espacios Almería
Espacios Cádiz
Espacios Huelva
- Laguna de Palos y Las Madres
- Laguna del Portil
- Marismas del Odiel
- Doñana Norte y Oeste
- Doñana
- Marismas del río Piedras y Flecha del Rompido
- Dehesa del Estero y Montes de Moguer
Espacios Granada - Málaga
- Directiva Hábitats
- Cardo marítimo (Carduus myriacanthus)
- Gaudinia de arena (Gaudinia hispanica)
- Linaria de Doñana (Linaria tursica)
- Trébol de 4 hojas peludo (Marsilea strigosa)
- Tomillo carnoso (Thymus carnosus)
- Siempreviva de arena (Armeria velutina)
- Plantago algarbiensis
- Margarita de arena (Hymenostemma pseudoanthemis)
- Zamarrilla del cabo (Teucrium charidemi)
- Narciso verde (Narcissus viridiflorus)
- Especies protegidas en Andalucía
- Clavellina silvestre de hinojos (Dianthus hinoxianus)
- Enebro marítimo (Juniperus oxycedrus macrocarpa)
- Siempreviva de Mojácar (Limonium estevei)
- Rascavieja onubense (Adenocarpus gibbsianus)
- Teucrium bracteatum
- Olivilla (Cneorum tricoccon)
- Camarina (Corema album)
- Hypochaeris salzmanniana
- Arto, Espino Cambrón (Maytenus senegalensis)
- Tomillo blanco (Thymus albicans)
- Odontites foliosus
- Colleja de los Alcores (Silene stockenii)
- Hábitat 1150* - Lagunas Costeras
- Hábitat 1510* - Estepas salinas mediterráneas. Limonietalia
- Hábitat 2130* - Dunas costeras con vegetación herbácea. Dunas grises
- Hábitat 2150* - Dunas fijas descalcificadas atlánticas. Calluno-ulicetea
- Hábitat 2250* - Dunas de Juniperus spp
- Hábitat 2270* - Dunas con bosques de Pinus pinea
- Hábitat 3170* - Estanques temporales
- Hábitat 4020* - Brezales húmedos atlánticos
- Hábitat 5220* - Matorrales arborescentes con Zyziphus
- Hábitat 6220* - Zonas subestépicas de gramíneas y anuales del Thero-Brachypodietea
Para su desarrollo, LIFE CONHABIT ANDALUCÍA cuenta con el equipo técnico y las instalaciones de la Red de Jardines Botánicos en Espacios Naturales presentes en el litoral.
Estos centros botánicos ubicados en la Red Natura 2000 reúnen una colección importantísima de taxones autóctonos de la región biogeográfica en la que se ubican. Visitándolos podemos conocer de manera cómoda y agradable las especies y hábitats que caracterizan el litoral andaluz y que son objetivo prioritario del LIFE CONHABIT ANDALUCÍA. Por otra parte, son instalaciones extraordinarias para realizar actividades de educación ambiental y formación, por lo que gran parte de las actividades de sensibilización y difusión que se realizan en el marco de este proyecto europeo se realizan en los Jardines Botánicos presentes en el litoral.
La Red de Jardines Botánicos y Micológico en Espacios Naturales cuenta con 12 jardines distribuidos por toda Andalucía. La red inicia sus actividades en el año 2001 tomando como base las magníficas colecciones de flora autóctona existentes en los diferentes Parques Naturales de Andalucía. Unas colecciones que precisaron una serie de modificaciones atendiendo a los siguientes criterios:
La situación de los jardines botánicos en el propio medio natural. De esta manera, las plantas se encuentran en condiciones parecidas a las naturales. El objetivo es que se desarrollen con el mínimo de intervención antrópica. Así podemos obtener información sobre sus requerimientos para desarrollarse y reproducirse.
La distribución de los mismos atendiendo a criterios ecológicos, según los sectores biogeográficos (fronteras naturales) existentes en el territorio andaluz, de tal manera que cada jardín representa la flora característica de cada sector y desarrolla labores en el medio en este espacio geográfico.
El establecimiento de un sistema de trabajo común a desarrollar por todos los jardines botánicos mediante programas en tres áreas de actuación: conservación, educación para la conservación y difusión fitoturística.
En 2005, la Red de Jardines Botánicos y Micológico en Espacios Naturales cumplió 15 años de existencia. Desde el LIFE CONHABIT ANDALUCÍA os invitamos a conocer estas joyas de la conservación de la biodiversidad andaluza.
Playazo de Almería. Autor: J. L. Caparrós
Cada vez se reconoce más el valioso capital natural que prestan las playas, humedales, sistemas dunares o lagunas costeras, ofreciéndonos muchos beneficios conocidos, y siendo el soporte de numerosas poblaciones locales. El litoral, por ejemplo, nos abastece de alimentos (pescados, mariscos o algas), además de agua y energía y nos proporciona desde actividades productivas (ocio, cultivos, urbanización e infraestructuras) hasta servicios como el disfrute de paisajes de gran belleza.
- Los hábitats litorales son parte de nuestra identidad natural.
- Andalucía cuenta con dunas que albergan flora y fauna a menudo desconocida por la población. Tienen además un papel fundamental en el equilibrio sedimentario de las playas.
- Los hábitats litorales son ecosistemas únicos (no hay dos iguales). La degradación y alteración resulta a menudo irreversible.
- El estado de nuestros ecosistemas litorales y sus servicios afecta, directa o indirectamente, al bienestar de más de 92 millones de personas.
- Los hábitats litorales presentan un valor potencial de turismo ecológico
Cocedores, Almería. Autor: J. L. Caparrós
Los ecosistemas litorales son espacios frágiles, que soportan una alta presión humana. Tienen un valor instrumental para el ser humano, así como un valor intrínseco. Andalucía cuenta con muchos ecosistemas litorales que necesitan protegerse y que proporcionan muchos de estos servicios, cada vez más escasos y donde se está acelerando la pérdida de patrimonio natural y cultural. Los expertos han agrupado estos servicios en:
Alimentos, fuentes de energía, materiales de construcción y cualquier otro producto natural consumido por el ser humano.
son beneficios que la población recibe, directa o indirectamente, de los procesos naturales o propiedades de los seres vivos. Ejemplos: las algas y plantas suministran oxígeno a la atmósfera y secuestran el dióxido de carbono (particularmente el fitoplancton marino); numerosos insectos, pájaros y murciélagos polinizan flores. Los microbios descomponen la materia muerta y reciclan nutrientes; y las marismas, por su parte, sirven de criadero natural de especies de interés pesquero.
Carduus myriacanthus. Autor: J.L.Rendón
los hábitats costeros albergan especies nativas únicas en el mundo. El genoma de cada especie sobre la Tierra constituye un verdadero almacén de información. Las características codificadas en genes aislables son transferibles para mejorar y crear recursos comestibles o médicos. La diversidad biológica contiene la sabiduría acumulada de la naturaleza y la clave para su futuro. Se han descrito aproximadamente 1,75 millones de especies, aunque se estima que existen entre 5 y 10 millones de especies, lo que significa que sólo son conocidas entre el 20 y el 40% de las especies.
Aquellos que surgen de la belleza estética y el paisaje o el conocimiento científico, entre otros.
Existen numerosas presiones y amenazas que degradan y presionan el borde costero. La destrucción del hábitat y los cambios de usos del suelo son las causas más importantes de pérdida de biodiversidad en general, y también para los ecosistemas costeros. Estos factores se suman a otros también graves como la invasión de especies exóticas, la sobreexplotación de los recursos y el cambio climático, que tienen una preocupante tendencia a aumentar.
Entre otras causas de degradación más locales, se pueden citar además:
- Usos agropecuarios, sobrepastoreo y manejos forestal y silvícolas inadecuados.
- Aislamiento poblacional: fragmentación de los hábitats litorales como islas.
- Uso público inadecuado: tránsito no regulado, presencia de residuos urbanos, agrícolas o industriales ilegales.
- Presencia de especies exóticas invasoras y competidoras.Carpobrotus sobre dunas primarias.
- Efectos del cambio climático.
- Alto riesgo de incendios.
- Desconocimiento de la presencia de especies amenazadas.
- Falta de valoración de los hábitats litorales prioritarios agresiva.
- Gestión del litoral: escasa información sobre el estado de conservación, falta de coordinación administrativa.
Por tipologías de hábitats, otros riesgos importantes para la conservación son:
En bosques y matorrales mediterráneos: destaca el riesgo de incendios y el manejo inadecuado de las masas forestales, además del aumento importante en la presión de herbivoría, lo que repercute disminuyendo la tasa de supervivencia de las comunidades vegetales que caracterizan estos singulares ecosistemas.
En ambientes áridos: las urbanizaciones y ajardinamiento están incrementando el riesgo de entrada de especies exóticas invasoras. Son lugares especialmente sensibles a la sobreexplotación del agua para el uso agrícola y del turismo residencial. Además, algunas especies de distribución muy restringida se encuentran en peligro crítico ante el incremento de la temperatura, ya que hay pocas opciones de dispersión a hábitats favorables conectados.
En lagos y humedales: si bien combaten la desertificación, su situación se agrava al aumentar los problemas de contaminación difusa y la eutrofización.
En dunas, acantilados y playas: existe una concentración de actividad humana en progresivo crecimiento, con efectos sobre el paisaje o la pérdida de conectividad ecológica, degradación que influye más allá de la escala local.