Programas de control de la calidad en la masas de aguas subterráneas según la DMA

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Los planes hidrológicos elaborados en el marco de la DMA establecen los programas de control del estado químico de las masas de agua subterránea, así como las redes de control para el estado cuantitativo, que incluyen las redes piezométricas -nivel del agua en los acuíferos- e hidrométrica.

Para llevar a cabo el correcto seguimiento del estado químico de las aguas subterráneas, se establecen varios programas de control:

El programa de vigilancia está diseñado para la evaluación de tendencias a largo plazo como consecuencia de modificaciones de las condiciones naturales y repercusiones de la actividad humana. El control de vigilancia se realiza sobre todas las masas de agua subterránea identificadas en la Demarcación, independientemente de que hayan sido definidas en buen o mal estado químico.

Los parámetros e indicadores de contaminación que se controlan son:

  1. Parámetros básicos:  Oxígeno disuelto, pH, conductividad eléctrica, nitrato y amonio (parámetros obligatorios de acuerdo con el punto .4.2 del Anexo V de la Directiva 2000/60/CE). Temperatura y componenetes mayoritarios: cloruros, sulfato, bicarbonato, calcio, magnesio, sodio y potasio (parámetros recomendados por el documento guía nº 15 de la Comisión). Arsénico, cadmio, plomo, mercurio, tricloroetileno y tetracloroetileno (parámetros incluidos en la parte B del anexo II de la Directiva 2006/118/CE, para los que es obligatorio establecer valores umbral). 
  2. Masas de agua subterránea en mal estado químico o en riesgo. Se deben medir todos los parámetros responsables del mal estado químico/impactos en cada masa de agua subterránea.
  3. Masas de agua subterránea con presiones significativas muy importantes. Se controlan los parámetros característicos de la contaminación derivada de las actividades antrópicas evaluadas como presiones significativas muy importantes, en el análisis de presiones más reciente realizadas.

Se establece una frecuencia de muestreo de 3 años en el caso de masas de agua subterránea con presiones significativas (Vigilancia-parcial) y cada 6 años en el caso de masas de agua subterránea sin presiones significativas (vigilancia-completo).

El programa de control operativo tiene por objeto de determinar el estado químico de todas las masas o grupos de masas de agua subterránea respecto de las cuales se haya establecido riesgo, y determinar la presencia de cualquier tendencia prolongada al aumento de la concentración de cualquier contaminante derivada de la actividad humana. Se realiza solamente en las masas de agua subterránea definidas en mal estado químico o en riesgo, y durante los periodos comprendidos entre los programas de control de vigilancia. 

Los parámetros que se controlan son los siguientes:

  1. Parámetros básicos. Conductividad eléctrica, pH, oxígeno disuelto, cloruro y sulfato.
  2. Parámetros responsables del mal estado químico/riesgo. Se miden aquellos parámetros o indicadores de contaminación responsables de que la masa de agua subterránea haya sido evaluada en mal estado químico o en riesgo. Por tanto, el listado de parámetros se ajusta a las particularidades de cada masa de agua subterránea (naturaleza, presiones identificadas, etc…)
  3. Red de control de la intrusión marina: en aquellas masas de agua subterránea costeras que presentan mayor riesgo y en las que se ha considerado que la red operativa no es suficiente para verificar la existencia o hacer un seguimiento de la evolución de dicha intrusión. Los parámetros físico-químicos que se miden en estos puntos son: Conductividad eléctrica, cloruro, sulfato y bicarbonato.

La frecuencia de muestreo del control operativo es anual, y se realizan dos campañas cada año. 

Las zonas protegidas consideradas a efectos del seguimiento del estado químico de las aguas subterráneas son: 

  • Zonas designadas para la captación de agua destinada al consumo humano (art. 7 de la Directiva 2000/60/CE).
  • Zonas vulnerables a la contaminación por nitratos (Directiva 91/676/CEE).

El seguimiento del estado cuantitativo de las masas de agua subterránea definidas en las demarcaciones del Guadalete-Barbate, Tinto-Odiel-Piedas y Cuencas Mediterráneas Andaluzas, se realiza a partir de dos tipos de redes:

  • La red de control piezométrico está constituida por una serie de piezómetros, pozos y sondeos distribuidos en el ámbito de las masas de agua subterránea, en los que se realizan medidas periódicas de la profundidad del nivel freático. Se trata de una medida sencilla, rápida y económica, aunque necesita, no obstante, de una infraestructura previa. Es por ello por lo que, en la medida de lo posible y solamente en aquellos casos en los que se ha considerado necesario, se ha propuesto la inclusión de puntos preexistentes en masas de agua en las que la densidad de estaciones de seguimiento resulta insuficiente para la caracterización de los acuíferos identificados.
  • La red de hidrometría está constituida principalmente por manantiales. La medida del caudal surgente no requiere -aunque resulta deseable- de ningún tipo de infraestructura, además de mostrar -en el caso de manantiales principales- una gran representatividad del acuífero estudiado. En este sentido resultará de especial interés el seguimiento de manantiales identificados en acuíferos de naturaleza carbonatada kársticos, mientras que en acuíferos de naturaleza detrítica su interés es menor.

En el caso de las masas con buen estado cuantitativo se propone una frecuencia de muestreo de 6 meses y de 3 meses para las masas en mal estado cuantitativo.