Información descriptiva de la Reserva Natural Laguna de Medina

| Media: 5.0 | Votos: 1

/medioambiente/portal/documents/20151/48310410/CA.L+Medina+MG_6679ok.jpg/94e7cd76-11d9-766b-da86-4f5789a8cfdd?t=1655194626753

Laguna de Medina (Cádiz)

La Reserva Natural Laguna de Medina se sitúa a diez kilómetros de Jerez de la Frontera, en un entorno de suaves colinas cultivadas. Es la de mayor extensión y profundidad de la provincia de Cádiz y la segunda mayor de Andalucía.

En el contexto de las lagunas gaditanas, esta gran superficie de agua salina es una de las más persistentes, aumentando la diversificación de ambientes palustres en la provincia. Constituye un enclave de reconocida importancia internacional para la avifauna acuática, particularmente para la malvasía, la focha cornuda y la cerceta pardilla.

Esta Reserva Natural juega un papel protagonista como centro de invernada, reproducción y descanso migratorio de aves acuáticas, siendo particularmente importante como refugio para las que crían en humedales cercanos, como en el Espacio Natural de Doñana (Huelva/Sevilla/Cádiz).

La cuenca vertiente a la laguna de Medina constituye el núcleo principal del endorreísmo gaditano, pues abarca una superficie superior a los 18 km2. En cuanto a la laguna, tiene una morfología rectangular, con un fondo relativamente plano que permite apreciar grandes variaciones en la extensión de la superficie encharcada cuando se producen los descensos más acusados en el nivel de inundación de la laguna, que se llega a secar completamente en verano los años menos lluviosos.

En su extensa cuenca de recepción predominan los materiales poco permeables, por lo que los aportes hídricos principales son la precipitación directa y la escorrentía superficial, destacando por su importancia el arroyo temporal de Fuente Bermeja que desemboca en la laguna por su orilla sureste.

Alrededor de la laguna se desarrolla un cinturón de vegetación con carrizos, eneas, tarajes y castañuelas que constituyen un hábitat privilegiado para aves en peligro de extinción, como es el caso de la malvasía y la focha cornuda.

También es fácil encontrar otras aves frecuentes en distintas épocas del año, desde la cerceta, ánsares, porrones y patos colorados, hasta los flamencos.

Alejándose del humedal la vegetación dominante es el matorral mediterráneo, bien conservado en algunos puntos, con acebuches, lentisco, palmito y jaras. Seguidamente aparece el paisaje rural de cortijos típicos, entre cultivos de cereal y girasol principalmente.