Los ríos con sus avenidas, el mar con sus tempestades
ocasionales y el permanente flujo y reflujo de las mareas
construyen, día a día, los paisajes de la Bahía dando y quitando
cualidades aquí y allá. El hombre con inteligencia y trabajo
es capaz de reconocer estos atributos y generar en función de
ellos territorios habitables y productivos. Y de fondo, ese otro
territorio, invisible, pero muy presente, de los pueblos allende
la mar océana, que, como un espejo, nos devuelven nuestra
imagen enriquecida con jirones de otras realidades.
Agua
& Territorio
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