Cuando el hombre habita durante cientos de años y hace suyo
un espacio concreto, éste se transforma en territorio y surgen
lugares donde antes sólo había paisajes sin nombre. Son retazos
de límites poco definidos, pertenecientes al ámbito original, del
que se individualizan por su capacidad para vincularse, rememorar
o contener algún hecho histórico, construcción o cualquier otra
cualidad derivada de la presencia y el trabajo de sus habitantes. La
ciudad de Cádiz y, por extensión, toda la Bahía, es rica en lugares
asociados a hechos militares de asedio o defensa de esta plaza. Y el
agua, de manera explícita o encubierta, siempre aparece como causa
matriz de los procesos de humanización del paisaje.
Lugares
y edificios
(