Programa de conservación de la biodiversidad

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Red Andaluza de Jardines Botánicos y Micológicos en Espacios Naturales (RED)

Portada de la Ley autonómica

Ley autonómica 8/2003 de 28 de octubre de la Flora y la Fauna silvestres

El Programa de conservación de la biodiversidad de la Red Andaluza de Jardines Botánicos y Micológicos en Espacios Naturales (RED) tiene como objetivo la protección de la riqueza y singularidad de la flora andaluza. En la actualidad prácticamente nadie duda de la importancia que tiene conservar en su integridad el patrimonio natural del entorno en el que desarrollamos nuestra actividad diaria, así como el de los Espacios Naturales que tenemos más cercanos.

La ratificación del Convenio de Diversidad Biológica de 1992 y la legislación adoptada con posterioridad obligan a ello. En el caso de Andalucía se estima que existen alrededor de 4000 taxones de plantas y otros tantos de hongos, que la administración andaluza debe seguir manteniendo en estado silvestre y de conservación óptimos para las generaciones venideras.

Es imposible abordar tareas de conservación sobre el total de las poblaciones y taxones que constituye la flora andaluza. Por ello, dentro de las líneas de trabajo de la Red de Jardines, se establece como uno de los objetivos prioritarios de conservación las especies incluidas en los Catálogos legales aprobados mediante norma: 

  • Directiva del Consejo 92/43/CEE de 21 de mayo relativa a la conservación de los hábitats naturales y de la fauna y flora silvestres.
  • Ley estatal 42/2007  de 13 de diciembre del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad, y Real Decreto 139/2011, de 4 de febrero, para el desarrollo del Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial y del Catálogo Español de Especies Amenazadas. 
  • Ley autonómica 8/2003 de 28 de octubre de la Flora y la Fauna silvestres y el Decreto 23/2012 que establece el Catalogo Andaluz de Flora amenazada de Andalucía y su Listado Andaluz de Especies de Especial Protección (LAESPE).

Como objetivos secundarios se incluyen las distintas Listas Rojas (nacional y andaluza), que son listados de especies cuyo estado de conservación se evalúa pero que carecen de carácter normativo (aunque son la base para la elaboración de los catálogos legales). También se tienen en cuenta las novedades que se producen en el ámbito científico y el criterio experto del equipo técnico de la RED.

Los objetivos específicos de la Red para la consecución de este Programa con las especies priorizadas son:

Trabajo de campo de localización de especies

Trabajo de campo de localización de especies

Por un lado, el trabajo de localización se basa en la búsqueda de nuevas localidades de flora amenazada, mediante la prospección de los hábitats favorables de estas especies, así como de citas aportadas por diferentes entidades. Una vez realizada la localización y georreferenciación, de las distintas localidades o poblaciones, se realiza el seguimiento relativo al número de individuos, demografía, sexo, estado fenológico, amenazas actuales y potenciales, hábitat en el que se desarrolla, y cualquier otro dato que se considere relevante para poder valorar la evolución de sus efectivos y de su estado de conservación.

Mediante el trabajo de seguimiento periódico que se hace de estas localidades, se puede establecer cómo evolucionan, lo que permite proponer medidas de conservación que se anticipen a la desaparición de las poblaciones más amenazadas.

Por otro lado, el destino del conjunto de esta información es alimentar aquellas herramientas informáticas que integran toda la información conocida sobre valores naturales o ambientales mostrándola con diferente nivel de detalle, a los distintos tipos de usuarios (desde un gestor que debe tomar decisiones, hasta un ciudadano que tiene interés por conocer qué puede ver en su visita a un espacio natural).

Actualmente toda esta información sobre flora amenazada está integrada en una única aplicación FAME Web, tratándose de una herramienta mucho más efectiva que las bases de datos usadas hasta el momento.
Digitalis purpurea y Narcissus assoanus

La planta que entra a formar parte de las colecciones de los jardines de la RED procede de colectas realizadas por la propia RED, que se propagan en el Laboratorio de Propagación Vegetal (LPV), ubicado en las instalaciones del Vivero de San Jerónimo (Sevilla).

El Laboratorio colabora con la RED en el establecimiento de los protocolos de propagación y cultivo de las especies amenazadas, en muchas de las cuales se carecía de cualquier tipo de experiencia previa.

La representación de la flora dentro de las instalaciones de los Jardines botánicos y Micológico de la Red persigue:

  • Dar a conocer el rico patrimonio vegetal con que cuenta Andalucía, acercándola al público que visita las instalaciones, y vinculándoles a la flora de cada entorno local y sus características propias según el territorio andaluz en el que se ubique.
  • La difusión y la educación de la sociedad en materia de conservación medioambiental, en especial de los sectores de la población más vinculados con el medio natural.
  • El disfrute y ocio del público visitante, usando para ello un escenario dominado por la presencia de plantas y hongos silvestres, como fuente de armonía con la naturaleza.
  • El mantenimiento de colecciones de conservación
  • Aprender sobre las condiciones de cultivo que luego puedan ser extrapolables en experiencias in situ
Colecta de Gadoria falukei

La RED lleva a cabo el programa de colecta de germoplasma de flora amenazada o de interés, bajo la coordinación del Laboratorio de Propagación Vegetal (LPV), el destino de este material es triple:

  1. Las actuaciones que recogen los Programas de actuación de los Planes de Recuperación y Conservación vigentes, puestos en marcha por la Consejería.
  2. Las Colecciones vivas y de exposición de los Jardines botánicos y micológico de la RED, para cubrir las necesidades de representación y conservación dentro de sus instalaciones.
  3. El  Banco de Germoplasma Vegetal Andaluz (BGVA), como medida para preservar a largo plazo la diversidad genética de las distintas poblaciones de plantas y hongos que alberga Andalucía.

Este germoplasma se recoge del medio natural siguiendo estrictos protocolos para que no se vea afectada la capacidad reproductiva de la localidad de colecta silvestre, y posteriormente se almacenan separadamente por localidades o poblaciones. En algunos casos podría tratarse del último recurso ante la extinción de alguna de las poblaciones naturales. Una vez conocido el protocolo para su propagación y cultivo, este material permitiría restaurar una localidad desaparecida, por un incendio u otro acontecimiento destructivo similar.

Por otra parte en los Herbarios de los centros o instituciones autorizados, dedicados al estudio de plantas y hongos, excepcionalmente se depositan pliegos testigos de aquellos taxones que requieren un estudio especial por parte del personal científico.

Atropa baetica

Además de las colecciones de exposición al público, los Jardines Botánicos y Micológico de la Red son instalaciones dedicadas a la conservación, donde se pueden encontrar otras colecciones vivas especialmente importantes. Se trata de otro recurso esencial para la conservación ex situ, además de la colecta de semillas, para mantener planta con un mismo origen ante la desaparición de alguna de sus poblaciones naturales.

Por tanto, en los jardines botánicos se establecen colecciones vivas de taxones procedentes de aquellas localidades en estado crítico, con mayor prioridad para las incluidas en los Planes de Recuperación y Conservación, con un número suficiente de individuos para albergar la mayor diversidad genética para su conservación y la investigación de su biología reproductiva en estado de cautividad (cultivo).

De estas colecciones también se obtiene el conocimiento de las condiciones necesarias para su propagación y establecimiento, datos previos que son muy importantes para realizar actuaciones posteriores sobre las poblaciones naturales. Si estas colecciones vivas se consiguen reproducir eficientemente, también pueden constituir una fuente continua de producción de plantas para dichas actuaciones.

La actual Ley 8/2003 de la flora y fauna silvestres, apoyada por la normativa nacional e internacional anteriormente mencionadas, recoge la necesidad de establecer unos Planes de Recuperación y Conservación para aquellas especies que han sido incluidas en la categorías de EN y VU en el Catálogo Andaluz de Especies Amenazadas.

Los 4 Planes de Recuperación y Conservación aprobados actualmente y que incluyen especies de la flora andaluza son:

Mosaico de imágenes: Pinsapos, vegetación de altas cumbres, helechos y dunas en la playa del faro de Trafalgar

Entre ellos se incluyen respectivamente 1, 56, 35, y 14 especies de plantas, cuyo objetivo prioritario es poner en marcha una serie de medidas que permita el cese de las amenazas, la consecuente protección de sus poblaciones, y que consiga llevarlas a un estado de conservación sostenible.

Los Planes actúan no solo sobre las especies indicadas sino también sobre los ámbitos geográficos en los que se asientan. El conjunto de instalaciones y el equipo de los Jardines botánicos y micológico de la RED son una de las principales herramientas que mantiene la CMAOT para el desarrollo y ejecución de dichos Planes. El trabajo en red que llevan realizando los jardines botánicos, y toda la información que dicho trabajo ha generado, han servido como base para enmarcar y elaborar dichos planes de conservación. Actualmente la coordinación entre los diferentes actores de Planes y la RED, así como los respectivos Programas de Actuación aprobados por Orden de 20 de mayo de 2015, permite concentrar, compartir y priorizar el esfuerzo en determinadas tareas, especies y territorios.

Dentro del Programa de actuación de cada uno de dichos Planes se contemplan varias medidas y actuaciones a ejecutar por la RED, que van desde el seguimiento de las poblaciones de localidades conocidas y su evolución, la creación de poblaciones ex situ, ubicadas en la RED, la colecta de semillas para necesidades del mismo y su conservación en el BGVA, hasta la función de la RED como instrumento para la difusión, educación ambiental y sensibilización de la ciudadanía sobre el desarrollo del Plan correspondiente.

Trompeta amarilla (Craterellus lutescens)

Con las plantas y hongos incluidos en todos estos textos se ha elaborado el Listado de Taxones de Consideración Especial (LTCE), que mediante su continua actualización sirve como referencia de trabajo de la Red. Dicho Listado está ordenado por orden prioritario de necesidad de protección y cuenta con aproximadamente un millar de taxones (casi el 25% del total andaluz). Especial prioridad tienen las especies incluidas en los catálogos legales que, además, se encuentran incluidas en los Planes de Recuperación y Conservación, los cuales también tienen carácter normativo.

Andalucía presenta una elevada diversidad fúngica, teniendo constancia de la presencia de más de 2.500 especies de hongos macromicetos, popularmente conocidos como setas. Sin embargo, esta cifra crece continuamente, por lo que el conocimiento sobre la diversidad fúngica andaluza y la evaluación del estado de conservación de las especies de macromicetos silvestres sigue precisando de líneas de trabajo ligadas a la ampliación de inventarios y levantamiento de la información disponible.

Por otra parte, los trabajos de inventario llevados a cabo por la Consejería desde el año 2001, han puesto de manifiesto la presencia de especies amenazadas, raras y de interés, que requieren de actuaciones para su conservación.

Con la aprobación del Decreto 23/2012, de 14 de febrero, por el que se regula la conservación y el uso sostenible de la flora y la fauna silvestres y sus hábitats, se recogen de manera oficial 17 especies de hongos, 8 incluidas en el Catálogo Andaluz de Especies Amenazadas (cuatro especies en “peligro de extinción” y cuatro “vulnerables”) y 9 en Listado de Especies en Régimen de Protección Especial.

En la actualidad, y como consecuencia de las características que presentan los hongos, fructificación irregular a lo largo de los años, carpóforos efímeros, escasez de datos de estudio, etc., desde la Red Andaluza de Jardines Botánicos y Micológico, se está trabajando en unos objetivos iniciales de localización de fructificaciones, búsqueda bibliográfica de nuevas citas y consultas en colecciones de herbarios micológicos, con el objetivo de evaluar la información disponible de cara a estimar el estado actual de conservación, cuantitativa y cualitativa, de los hongos amenazados andaluces, todo ello, en continua colaboración con asociaciones micológicas, expertos micólogos y diversas instituciones de investigación.

Además, desde el Jardín Micológico La Trufa, se llevan a cabo ensayos mediante la inoculación directa en campo. Los inóculos de especies silvestres de hongos ectomicorrízcos seleccionados y cultivo de hongos saprófitos, junto con la próxima línea de trabajo a incorporar para la producción de planta micorrizada, conforman el conjunto de actuaciones para el incremento de la colección de hongos macromicetos del jardín y posibles objetivos futuros de conservación ex-situ de especies amenazadas o de interés.