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El Brazo del Este es resultado de la ancestral necesidad humana de transformar la naturaleza según sus necesidades. Modificación del río Guadalquivir, es uno de los antiguos brazos en que se dividía el río en su recorrido por las marismas. Pese a las grandes intervenciones humanas, efectuadas desde comienzos del siglo pasado, se ha convertido en una zona húmeda de excepcional importancia para la avifauna.
Con un relieve totalmente llano, el cauce del Brazo del Este discurre a lo largo de sus 39 kilómetros en sucesivos meandros (las "vueltas"), acompañados por una rica vegetación acuática y multitud de aves. Todo un espectáculo digno de observación, especialmente en verano, cuando este paraje natural se convierte en un refugio vital para las especies que huyen de Doñana por el agotamiento de sus reservas hídricas.
El Brazo del Este es un paraíso para el turismo ornitológico. Localizado estratégicamente entre Doñana, las marismas y la laguna de Dehesa de Abajo, permite la observación de multitud de anátidas, rapaces y migratorias de verano e invierno. La lista de especies es interminable: garza imperial, ánades azulón y rabudo, pato cuchara, cerceta, calamón (posiblemente la población más abundante de Europa), rascón europeo, polluelas pintonja y bastarda, gallineta, avetorillo, garcilla cangrejera, cerceta pardilla (para la que el Brazo del Este supone una importante zona de nidificación), garceta, garza real, garcilla bueyera, cigüeña blanca, milano real, busardo ratonero, lechuza campestre y aguilucho lagunero occidental. Asimismo, se puede observar al martinete común, algunas gaviotas y otra gran variedad de aves.
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