
Acude a nuestros centros de visitantes, puntos de información y ecomuseos para sacarle el máximo partido a tu visita.
Este interesante mirador constituye un excelente punto de parada, descanso y disfrute del paisaje para todos aquellos visitantes del Parque Natural Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama que se acercan al atractivo y popular entorno del Cortijo del Alcázar, en Alcaucín, y del que dista poco menos de 1 kilómetro. Debe su nombre al antiguo Guarda Forestal y posteriormente Agente de Medio Ambiente, jubilado en 2004, D. Pedro Aguilar Miranda, quien veló por la conservación, el respeto y el mejor conocimiento de estas agrestes sierras durante 25 años de su vida laboral ejerciendo como Guarda Mayor de toda la comarca. Su amor por la Naturaleza ya le venía de niño al ser testigo directo de las labores de repoblación de estos montes, las cuales comenzaron en 1944, ya que su propio padre formaba parte de las cuadrillas de plantación. Tras su merecida jubilación permanece aún activo en la promoción del conocimiento de estas sierras, escribiendo sobre el Parque Natural y sus propias vivencias como así lo atestigua el libro publicado en 2012 bajo el título "Con el viento en calma. Recuerdos de un Guarda Forestal". Ha llegado, incluso, a ser Miembro Honorífico de la Junta Rectora del Parque Natural, y sus colaboraciones con asociaciones locales son permanentes.
La ubicación del mirador corresponde a una antigua finca que pasó en 1946 a manos del Estado para ser repoblada con coníferas, de forma que los pinares que lo flanquean tienen ya más de 75 años. El acceso desde el Cortijo del Alcázar puede hacerse bien andando o en bicicleta, pero también existe la posibilidad de llegar usando un vehículo a motor dado que existe una pequeña vía de saca transitable que parte del carril del Alcázar a la Alcauca. La existencia de una losa de piedra dispuesta verticalmente, a modo de menhir contemporáneo, provista de una inscripción grabada que da nombre al mirador, así como el banco corrido, también de piedra, que la rodea y del que gusta hacer uso el propio Pedro Aguilar, nos indica que estamos en el sitio correcto. Descansemos y disfrutemos de los sonidos de la naturaleza y de la amplia cuenca visual que se abre ante nosotros, en especial hacia el oeste, sin olvidarnos no obstante de las vistas de la agreste Sierra Tejeda que también podremos contemplar a nuestras espaldas y que no nos dejarán indiferentes.
Numerosos hitos geográficos se hacen presentes si la visibilidad es adecuada. Mirando hacia poniente podremos localizar, a nuestra derecha, las crestas de las sierras blancas que nos separan de la Provincia de Granada, a la altura del Pico Hoyo del Toro ubicado al oeste del Boquete de Zafarraya (el cual, por muy poco, se nos queda oculto). Nos llamará la atención, sin duda, la singular altiplanicie conocida como Mesa de Zalia, situada prácticamente frente a nosotros y que fue antaño asentamiento del castillo árabe del mismo nombre (hoy en ruinas). Predomina también en la visual más próxima el imponente embalse de La Viñuela con su brillante lámina de agua, en el fondo del valle, y seremos capaces de observar incluso el propio Mar Mediterráneo a nuestra izquierda. Todos ellos son hitos del paisaje fácilmente localizables.
Más al fondo, y por tanto en una posición mucho más alejada, es no obstante factible encontrarnos de nuevo con las sierras calizas, tanto con la del Co, con su aguda Peña Negra que a pesar de su nombre destaca como un apuntado pico blanco, como con la de Camarolos, y también podremos divisar frente a nuestra posición pero desviándonos unos 45º hacia el mar el popular Pico Santopitar, como puerta de entrada a los Montes de Málaga. Mirando hacia Sierra Tejeda tampoco tendremos dificultad alguna en localizar otros lugares sobradamente conocidos por los excursionistas y montañeros que acceden al Parque Natural: el Cerro Torreones, la Loma de las Víboras, el Cerro Tajo Fuerte o el Monumento NaturalTajos del Alcázar constituyen buenos ejemplos del relieve montañoso y escarpado que caracteriza al Parque Natural y cuyo contraste se nos hace bien patente frente al agrosistema o la media montaña que predominan en la visual hacia poniente.
Disfruta de las vistas y de este equipamiento, pero no olvides que es tarea de todos mantener tanto el mirador como su entorno en unas adecuadas condiciones de limpieza y sin que nuestro paso deje huella alguna en el medio natural. Serás así un visitante digno del lugar en el que te encuentras.
Bien desde Vélez-Málaga, en la costa, o bien desde Casabermeja en el interior, cogemos la carretera autonómica A-356 hasta desviarnos, a la altura de la presa de la Viñuela, por la A-402 (a la izquierda viniendo de Casabermeja, al pasar la presa, o a la derecha si lo hacemos desde Vélez-Málaga, poco antes de ella). Continuamos hasta el desvío del Puente de Don Manuel, donde cogeremos a la derecha por la A-7205 para girar, casi de inmediato, a la izquierda, tomando la local MA-4104 que nos llevará hasta Alcaucín. A la entrada de esta localidad nos desviamos a la izquierda por el Camino del Alcázar, llegando al área recreativa y a la zona de acampada controlada del Alcázar tras recorrer 5,3 km. Si continuamos desde aquí otros 770 m por el carril principal del Alcázar a la Alcauca encontramos a nuestra izquierda un desvío hacia una vía de saca de madera, por la cual nos adentramos. Tras recorrer 210 m llegaremos al mirador.
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No molestes ni des comida a los animales. Alterarías negativamente su conducta.
Consulta la previsión meteorológica antes de iniciar tu actividad.
Lleva agua, protección solar, ropa y calzado adecuados.
No olvides tus prismáticos.
Sigue las recomendaciones y cumple la normativa en todo momento
Respeta las instalaciones puestas a tu disposición. Su mantenimiento lo pagamos todos.
Colabora para evitar incendios. No arrojes cigarrillos o cualquier otro objeto que produzca combustión.
La basura no vuelve sola. Llévala contigo hasta el contenedor más próximo. Reduce, reutiliza, recicla.
El ruido es otra forma de contaminación. En silencio disfrutarás más de tu experiencia.
Convive respetuosamente con la gente del lugar y demás usuarios. Respeta los bienes y propiedades privadas.
Facilita el uso a personas con necesidades especiales.
Consumiendo productos locales y contando con empresas de la zona contribuirás al desarrollo rural.
Practica un turismo responsable y comprometido con el entorno. ¡Sé un verdadero ecoturista!
Nunca abandones a tu mascota en la naturaleza. Pondría en peligro la flora y la fauna del lugar.
Desplázate de una manera sostenible: transporte público, bicicleta, a pie, vehículo eléctrico o compartido… Aparca en los lugares habilitados
No dejes huella de tu paso por la naturaleza. El mejor recuerdo que puedes llevarte es tu propia fotografía.
Tu seguridad es nuestra preocupación, pero es tu responsabilidad.
La conservación de los espacios naturales también está en tus manos. ¡Gracias por tu colaboración!