
Acude a nuestros centros de visitantes, puntos de información y ecomuseos para sacarle el máximo partido a tu visita.
En el extremo oriental del Sistema Bético de la provincia de Almería, dentro de la comarca del Alto Almanzora, se encuentra la Sierra de Lúcar. En ésta se eleva a una altura de 1.722 metros el pico del mismo nombre. Se trata de una espectacular formación caliza con paredes escarpadas que sobresale en el paisaje, constituyendo un hito geográfico denominado Piedra Lobera. Su nombre proviene de la tradición que cuenta que fue en este lugar donde se exterminaron los últimos ejemplares de lobos que existían por estas sierras.
Además de su belleza paisajística, este monumento natural alberga una importante flora adaptada a las duras condiciones que se dan en este entorno: escasez de lluvias, vientos fuertes, periodos largos de insolación, frecuentes heladas y suelos pedregosos. Así aparecen especies exclusivas como la Arenaria tomentosa, que crece entre los roquedos y posee un porte en forma de almohadilla para contrarrestar los azotes del viento, además de encontrarse cubierta de pequeños pelillos para reflejar los incesantes rayos solares; también se halla la madreselva del pirineo que vive al abrigo de las fisuras y rocas calizas; y la exótica peonía, denominada rosa de monte, a la que se le atribuye propiedades medicinales, a pesar de que a determinadas concentraciones resulta tóxica.
Cerca del monumento natural se ubica el pueblo de Lúcar donde el visitante podrá recorrer sus calles para contemplar la arquitectura tradicional de sus casas y visitar la Iglesia, el Ayuntamiento o el Arco del Balcón de Almanzora. A escasos kilómetros, en la pedanía de Cela, se puede conocer el nacimiento de un manantial de aguas termales que confluyen en la Balsa de Cela y en el que el viajero puede darse un agradable baño.
Acude a nuestros centros de visitantes, puntos de información y ecomuseos para sacarle el máximo partido a tu visita.
Sigue las recomendaciones y cumple la normativa en todo momento
Respeta las instalaciones puestas a tu disposición. Su mantenimiento lo pagamos todos.
Colabora para evitar incendios. No arrojes cigarrillos o cualquier otro objeto que produzca combustión.
La basura no vuelve sola. Llévala contigo hasta el contenedor más próximo. Reduce, reutiliza, recicla.
El ruido es otra forma de contaminación. En silencio disfrutarás más de tu experiencia.
Convive respetuosamente con la gente del lugar y demás usuarios. Respeta los bienes y propiedades privadas.
Facilita el uso a personas con necesidades especiales.
Consumiendo productos locales y contando con empresas de la zona contribuirás al desarrollo rural.
Practica un turismo responsable y comprometido con el entorno. ¡Sé un verdadero ecoturista!
Nunca abandones a tu mascota en la naturaleza. Pondría en peligro la flora y la fauna del lugar.
Desplázate de una manera sostenible: transporte público, bicicleta, a pie, vehículo eléctrico o compartido… Aparca en los lugares habilitados
No dejes huella de tu paso por la naturaleza. El mejor recuerdo que puedes llevarte es tu propia fotografía.
Tu seguridad es nuestra preocupación, pero es tu responsabilidad.
La conservación de los espacios naturales también está en tus manos. ¡Gracias por tu colaboración!