
Acude a nuestros centros de visitantes, puntos de información y ecomuseos para sacarle el máximo partido a tu visita.
El espacio Punta de Trafalgar se ubica en el término municipal de Barbate (Cádiz), aunque gran parte de su superficie está constituida por medio marino. El espacio ocupa una superficie aproximada de 665 hectáreas, de las cuales, 551 son marinas (83% de la superficie) y 114 son terrestres, pertenecientes en su totalidad a Barbate.
De forma esquemática, puede decirse que la parte terrestre se trata de un pequeño islote de arenisca situado entre las ensenadas de Conil y Barbate, unido a la costa por un doble tómbolo transversal, compuesto por arenas sueltas de origen reciente que dan lugar a una flecha. Se caracteriza por constituir un sistema dunar vivo, donde se suceden desde las dunas blancas hasta las dunas más estabilizadas. Es por ello que el tipo de uso del suelo más representativo es el asociado a este sistema dunar. El 60% de la parte terrestre del espacio, unas 68 ha aproximadamente, está representado por formaciones arbustivas y herbáceas sin arbolado, constituido por enebrales y sabinares, seguido en número de hectáreas por espacios abiertos con escasa vegetación, característico de las dunas más próximas a la costa. En la parte noreste es donde únicamente se localiza la parte de arbolado representado por formaciones de matorral con arbolado.
Las principales actividades de uso público están relacionadas con el uso recreativo asociado a la playa, actividad que se ve favorecida por su proximidad a zonas turísticas y residenciales. También destacan las actividades recreativas náuticas como windsurf, kitesurf, así como la pesca con caña en las proximidades.
En menor medida se realiza senderismo, observación de aves y educación ambiental, aunque el Monumento Natural se considera un lugar de gran potencial didáctico e interpretativo.
Acude a nuestros centros de visitantes, puntos de información y ecomuseos para sacarle el máximo partido a tu visita.
Sigue las recomendaciones y cumple la normativa en todo momento
Respeta las instalaciones puestas a tu disposición. Su mantenimiento lo pagamos todos.
Colabora para evitar incendios. No arrojes cigarrillos o cualquier otro objeto que produzca combustión.
La basura no vuelve sola. Llévala contigo hasta el contenedor más próximo. Reduce, reutiliza, recicla.
El ruido es otra forma de contaminación. En silencio disfrutarás más de tu experiencia.
Convive respetuosamente con la gente del lugar y demás usuarios. Respeta los bienes y propiedades privadas.
Facilita el uso a personas con necesidades especiales.
Consumiendo productos locales y contando con empresas de la zona contribuirás al desarrollo rural.
Practica un turismo responsable y comprometido con el entorno. ¡Sé un verdadero ecoturista!
Nunca abandones a tu mascota en la naturaleza. Pondría en peligro la flora y la fauna del lugar.
Desplázate de una manera sostenible: transporte público, bicicleta, a pie, vehículo eléctrico o compartido… Aparca en los lugares habilitados
No dejes huella de tu paso por la naturaleza. El mejor recuerdo que puedes llevarte es tu propia fotografía.
Tu seguridad es nuestra preocupación, pero es tu responsabilidad.
La conservación de los espacios naturales también está en tus manos. ¡Gracias por tu colaboración!