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Se trata ésta de una zona que sirve de antesala a otros espacios naturales protegidos de la Red Natura 2000, limítrofes y de indiscutible reconocimiento, como son los LIC Sierra de las Nieves o la Zona Especial de Protección para las Aves (Z.E.P.A.) Sierra de las Nieves, y nos adelanta gracias a sus propios valores naturales lo que vamos a poder descubrir en un entorno de gran calidad paisajística, ecológica y ambiental. Sierra Blanquilla se presenta ante nuestros ojos como un espacio típico de la Serranía de Ronda visualmente dominado por las rocas carbonatadas, cuyos tonos grisáceos y blanquecinos hacen justicia al nombre con que se ha venido conociendo popularmente a esta sierra.
Pertenece a los sistemas montañosos Béticos y más concretamente a la Cordillera Subbética, y presenta una composición geológica en la que abundan dolomías, calizas, calizas con sílex y margocalizas. Estos materiales han sufrido una alta fracturación durante la etapa tectónica, siendo este hecho especialmente notable en la gran falla de más de 3 km que “rompe” el ancho de la zona en dirección noroeste-sureste desde el Puerto de los Empedrados hasta casi el nivel del vecino Río Turón. Los amantes de la geología y de la geomorfología tienen por tanto en este lugar una buena oportunidad para descubrir anticlinales, contactos discordantes, fallas, zonas de estratificación, plataformas de karstificación y otros elementos de interés científico, educativo y didáctico.
La altitud media de los terrenos se sitúa en torno a los mil metros, con una cota máxima de 1.428 m en el vértice Blanquilla. Este pico, de curiosa morfología casi cónica, tiene su cima fuera de la zona protegida, si bien sólo a escasos metros del límite oeste del espacio protegido. Aun siendo éste, por su altitud, un buen lugar donde el paisaje es un valioso recurso para el visitante, probablemente una de las localizaciones de mayor valoración visual dentro de la zona se encuentra en la misma carretera que une la localidad de El Burgo con Ronda, cuando circula encajada entre los paredones calizos del desfiladero del Arroyo de La Venta en las proximidades del Cortijo del Boquerón, y que por ello se conoce localmente como “Hueco del Boquerón”. Sus cortados albergan diversas aves propias de cantiles y podemos decir que el lugar se comporta como un pequeño reservorio de biodiversidad.
Otra de las zonas más populares en este entorno, sobre todo por su facilidad de acceso, es la conocida como “La Ventilla”, nombre que alude a la vieja construcción de la que aún quedan restos pertenecientes a la antigua Venta La Añoreta, un punto de descanso y parada de arrieros y viajeros en el camino público de Ronda a El Burgo por la vía pecuaria Cañada Real de Málaga, y que todavía hoy suele usarse por senderistas, cazadores, ganaderos o deportistas. Destacamos el abrevadero allí existente, con varias pilas labradas en piedra cuyas frías aguas proceden del pozo de la Ventilla, siendo ésta una surgencia de agua no permanente pero que en época de lluvias cubre con creces las necesidades del abrevadero, dado el excedente de agua que mana de él. Dentro sólo existen pequeños arroyos temporales o vaguadas, pero la naturaleza geológica de Sierra Blanquilla permite un comportamiento del macizo similar al de una esponja, al ser capaz de acumular agua en grandes cantidades. Por esta razón el Plan Hidrológico de la Demarcación Hidrográfica de las Cuencas Mediterráneas Andaluzas cataloga bajo la zona y los terrenos más o menos próximos de similar naturaleza una gran masa de agua subterránea, de tipología carbonatada, denominada Sierra Hidalga-Merinos-Blanquilla.
Considerando la climatología, de la que depende precisamente la recarga del anterior acuífero, el ámbito de este espacio sigue pautas generales mesomediterráneas con veranos secos y cálidos e inviernos fríos con heladas y poco lluviosos. La dureza de estas condiciones térmicas e hídricas así como el tradicional manejo del territorio responden del aspecto del terreno que hoy día observamos. Según la clasificación de usos del suelo del Proyecto CORINE, cerca del 65% de la superficie de el LIC lo ocupan formaciones vegetales donde la presencia del estrato arbóreo es escasa o inexistente, predominando (por ese orden) los pastizales no arbolados, el matorral denso y el matorral disperso en menor grado. Las formaciones arboladas presentes y con una cierta densidad son coníferas que representan aproximadamente el 8% de la superficie, en su mayoría repoblaciones de pinos carrascos, si bien el bosque potencial de estos terrenos es el encinar de montaña.
Esta amplia diversidad de comunidades vegetales origina un mosaico de hábitats de interés comunitario que justifican la inclusión de Sierra Blanquilla en la Red Natura 2000. Se han identificado siete de estos hábitats, de los que uno resulta ser prioritario, destacando por su mayor extensión el de los brezales oromediterráneos endémicos con aliaga que en general se manifiesta formando romerales y tomillares en los suelos más pobres, o como áreas de matorral con aulagas en las zonas de dolomías. Son igualmente relevantes los hábitats de pastizales subestépicos, con gran diversidad de especies de plantas vivaces y anuales y sobre todo gramíneas (hábitat prioritario), y el de pinares mediterráneos, este último a veces mezclado con encinares cuando estos últimos no alcanzan entidad como hábitat propio, cosa que sólo puntualmente ocurre fundamentalmente en el área central del espacio protegido.
Desde el punto de vista de la fauna que puebla Sierra Blanquilla conviene saber que la zona está incluida en ciertos planes de recuperación y conservación de especies al formar parte de las áreas importantes para el mantenimiento de sus poblaciones. Así, figura dentro del Plan de Recuperación y Conservación de las Aves Necrófagas por la presencia del alimoche y también cuenta para el Programa de Conservación de Anfibios y Reptiles, pues la abundancia de claros y zonas despejadas así como la existencia de ciertos puntos de agua hacen de este espacio un lugar adecuado para la herpetofauna en general. Entre las especies de reptiles de interés comunitario presentes en Sierra Blanquilla podemos citar a la culebra de herradura y, entre otras también relevantes, al lagarto ocelado y a la lagartija colirroja. Para el grupo de los anfibios, el sapillo pintojo meridional es otras de las especies de interés comunitario que podemos encontrar, siendo sin embargo más abundante la salamandra.
En cuanto a las aves, es zona de paso migratorio para muchas de ellas, pero son algunas de las sedentarias sobre las que pone el foco la Unión Europea, por ser especies de interés comunitario. Un ejemplo de ello sería el águila real, verdadera reina de los cielos de estas cumbres. El búho real, el halcón peregrino, el águila perdicera, la cogujada montesina, la totovía, la curruca rabilarga o la chova piquirroja son otros tantos ejemplos de especies cuya observación es posible, así que no olvides los prismáticos cuando visites este espacio.
Entre los mamíferos de interés comunitario existen varios quirópteros cavernícolas que, aunque no tienen sus refugios de descanso dentro de la zona sí que es probable que aparezcan dada la cercanía de aquellos. También es significativa la presencia de especies sumamente adaptadas a las zonas abruptas de la franja norte del espacio como es el caso de la cabra montés, o de ejemplares de especies ubicuas como le ocurre al jabalí o el zorro.
Dentro del LIC tiene gran importancia la Reserva Andaluza de Caza de la Serranía de Ronda, donde la principal actividad económica es la caza mayor, pero no olvidemos que las actividades de recreo y disfrute de la naturaleza tampoco son desdeñables ya que al encontrarse el espacio tan cerca del núcleo poblacional de El Burgo, con una buena oferta de turismo rural, y por estar atravesada o limitada el LIC (según el tramo) por la carretera autonómica A-366 de Ronda a Coín, muy transitada y en la que se localiza el popular Mirador del Guarda Forestal, la afluencia de visitantes es más que frecuente. No olvides asomarte para descubrir las vistas que te ofrece este mirador cuando vengas por la comarca, ya que sin duda quedarás gratamente sorprendido.
Para acrecentar si cabe aún más el interés de esta impresionante área geográfica del municipio de El Burgo, Sierra Blanquilla ha sido además cuna de personajes cuya fama ha sobrepasado fronteras, como es el caso del que a continuación te referimos. En estos fríos y duros terrenos, en una de las humildes edificaciones del Puerto de Los Empedrados de la que sólo quedan restos apenas reconocibles, nació el 4 de mayo de 1873 el famoso bandido de la Serranía de Ronda Juan José Mingolla Gallardo, más conocido como “Pasos Largos”, y fue también muy cerca del límite occidental de esta misma, en la Cueva de Sopalmillo, donde terminaron sus días el 18 de marzo de 1934, tras un tiroteo intercambiado con la Guardia Civil según consta en la versión oficial de los hechos.
Finalmente, señalar que el LIC goza del reconocimiento internacional de la UNESCO, al estar incluida dentro de los límites de las Reservas de la Biosfera Intercontinental del Mediterráneo y de la Sierra de las Nieves, demostrándose de este modo su relevancia medioambiental.
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