Este observatorio forma parte de la oferta de equipamientos de uso público asociados al Paraje Natural Desembocadura del Guadalorce y se pone a disposición de los numerosos usuarios el sendero señalizadol Río Viejo que están interesados en descubrir, conocer, estudiar o fotografiar a la fauna silvestre propia de los sistemas lagunares costeros. En este caso podremos disfrutar de la observación de una de las charcas más singulares del espacio protegido, la Laguna de la Casilla, y de la cual toma su nombre el equipamiento. Llegaremos hasta su ubicación siguiendo el señalado sendero y tras recorrer un corto primer tramo por un camino terrizo que transcurre prácticamente en llano, sin apenas dificultades, bien entre cañaverales o bien por zonas despejadas con un amplio campo visual que nos permiten apreciar el importante relieve que circunda tanto a la Hoya de Málaga como a la provincia en su extremo oriental.

El observatorio consiste en una construcción destinada a la ocultación de los visitantes durante la observación del área inundada, y cuyo objeto es poder acercarse a los animales sin ahuyentarlos o perturbarlos. La estructura de ocultación se ha realizado mediante una construcción fija de madera, cubierta y cerrada por todos sus lados excepto por el lateral de acceso. Está provista de varias troneras de observación y bancos para facilitar la comodidad de algunos de los usuarios, existiendo un puesto específico para personas con sillas de ruedas. La ocupación óptima del observatorio comprende seis puestos de visualización para personas sentadas, uno para su uso de pie y otro para discapacitados, si bien en segunda fila hay espacio para otras diez o doce personas más. Además, los puestos de observación utilizables desde los dos asientos existentes disponen de muescas en los apoyabrazos, que facilitan la colocación de las patas de los trípodes usados con los telescopios.

Como se ha indicado, esta instalación proporciona vistas a la muy cercana Laguna de la Casilla, la más oriental y más al norte de todas las existentes en el paraje natural, siendo ésta una zona permanentemente encharcada que contiene aguas salobres someras y de la que el observatorio dista apenas 15 ó 20 metros. En esta laguna se puede observar muy fácilmente fauna acuática o relacionada con el medio acuático y ripario, y gracias a las dos pantallas de ocultación existentes a ambos lados del acceso al observatorio se evita que los usuarios sean vistos por las aves incluso antes de entrar en él, aumentándose así las posibilidades de su localización. Dependiendo de la época del año en que visitemos este lugar podremos descubrir diferentes especies de animales de las muchas que conforman el amplio catálogo de fauna que puebla el espacio protegido. Es por ello recomendable, si es posible, repetir las visitas en distintos momentos del calendario anual para poder así gozar de aquellas que sólo de forma temporal visitan estas lagunas. Fochas comunes, cigüeñuelas, avetorillos, porrones europeos, garcetas, garzas imperiales, cercetas, ánades azulones, zampullines chicos, malvasías cabeciblancas, calamones, rascones, ruiseñores bastardos, grajillas, golondrinas y otras muchas más especies son fácilmente identificables desde este observatorio, y si la suerte nos acompaña quizás sorprendamos a animales muy esquivos pero asiduos visitantes del lugar como son la culebra bastarda, la nutria, el meloncillo, la comadreja o el zorro, ya que se dejan ver a veces merodeando por los alrededores. Quizás también podamos intuir en la lámina de agua la presencia de peces mediante la observación detallada con prismáticos o telescopios. Las más fáciles de descubrir son las popularmente conocidas como "lisas" aunque también están presentes gambusias e incluso anguilas. Es cuestión de suerte y también de paciencia sorprender a ciertas aves alimentándose de estos peces, sólo se trata de esperar el momento adecuado.

Por favor, utiliza las instalaciones de forma responsable y respetuosa con el medio ambiente y los demás usuarios, evitando comportamientos incívicos para conseguir entre todos un uso y disfrute acorde con el maravilloso entorno que acoge al visitante. No accedas con animales sueltos o que constituyan un peligro para los transeúntes u otros animales, y ten en cuenta que los perros deben ir conducidos por personas mayores de edad, sujetos con correa y provistos de la correspondiente identificación (si superan los 20 Kg deberán ir provistos de bozal y correa resistente y no extensible). Disfruta de las vistas desde el observatorio a ser posible en silencio o sin alzar la voz, ya que de este modo las posibilidades de descubrir a los habitantes de la laguna son infinitamente mayores.