Sector Vitivinícola

Andalucía tiene una tradición milenaria en el cultivo de la vid y en la elaboración de vinos que han gozado de gran prestigio y fama en todo el mundo. El sector vitivinícola andaluz tiene una gran importancia tanto por el valor económico que genera como por la población que ocupa y por el papel que desempeña en la conservación medioambiental. La orientación de este sector hacia la producción de vinos de calidad y su enorme diversidad dentro de un estilo propio es una de las características actuales en su producción.

Dada su trascendencia, también en el ámbito de la salud, el sector vitivinícola cuenta desde hace años con una regulación normativa que hizo acto de presencia, primero prohibiendo, después fomentando y luego regulando la producción, la comercialización y el consumo.

En el ámbito de la Unión Europea se establecen diferentes instrumentos y mecanismos de apoyo para el sector vitivinícola, siendo la base de todos ellos el Reglamento (UE) Nº 1308/2013 del Parlamento Europeo y del Consejo de 17 de diciembre de 2013, por el que se crea la organización común de mercados de los productos agrarios.

La OCM del sector vitivinicola junto con la Ley 24/2003, de 10 de julio, de la Viña y del Vino, a nivel estatal y la Ley 10/2007, de 26 de noviembre, de Protección del Origen y la Calidad de los Vinos de Andalucía, determinan el marco jurídico básico de la compleja regulación del sector.

Puede consultar aquí, las “Principales Disposiciones en el Sector Vitivinícola” a nivel estatal y los instrumentos y mecanismos de la OCM del sector vitivinícola.

En estas páginas se recoge información más detallada sobre la aplicación de la OCM del sector vitivinícola en Andalucía.

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