Juan Marín Lozano
Juan Marín Lozano
Autoría: Judith Arnal, Pablo Zalba, César Gurrea
Publica: Centro de Estudios de Política Europea
Fecha: 30 de octubre de 2025
La competitividad se ha convertido en el reto clave para la economía europea, pero el sistema financiero de la UE aún se ve limitado por un marco regulatorio centrado en la estabilidad y la protección del consumidor. La resiliencia es indispensable, pero la falta de capital para la innovación, la digitalización y la inversión verde debilita el crecimiento y la estabilidad. La UE necesita un sistema financiero más competitivo para reducir su brecha de productividad, especialmente en comparación con EE. UU.
La competitividad del sector financiero puede enmarcarse a nivel sistémico e institucional para impulsar la productividad y el crecimiento. La competitividad sistémica es la capacidad del sistema financiero para movilizar y asignar el ahorro eficientemente, compartir el riesgo y financiar la innovación. La competitividad institucional se refiere a la eficiencia, la gobernanza y los incentivos de las instituciones individuales y las infraestructuras de mercado, como la rentabilidad, la autorización y el acceso al mercado, y la relación coste-beneficio.
Este informe de análisis exhaustivo del CEPS se centra en la competitividad sistémica, ya que afecta a la productividad en toda la economía. El sector financiero de la UE adolece de profundas deficiencias estructurales que requieren la integración sistémica de la competitividad en los mandatos regulatorios, las prácticas de supervisión y los mecanismos de rendición de cuentas.