Los precios de las residencias se sitúan por debajo del coste de la prestación
El Consejo de Gobierno ha acordado actualizar los precios públicos de los servicios de alojamiento y manutención en la Red de Residencias del Tiempo Libre de la Junta de Andalucía, vigentes desde el año 2011.
Las cantidades aprobadas, por debajo del coste de la prestación, pasan de 25 a 30 euros por día para las personas adultas (a partir de 12 años) y de 12,5 a 15 para las menores (entre 2 y 11 años). En el caso de la Residencia de Pradollano en Sierra Nevada (Granada) se pasa de 30 a 35 y de 15 a 18 euros, respectivamente.
Los nuevos precios regirán a partir del día siguiente a la publicación del acuerdo del Consejo de Gobierno en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía. En el caso de Pradollano, se aplicarán a partir del 1 de diciembre de este año.
Sobre la base de las cantidades fijadas, y en línea con la política general de precios públicos de la Junta, se recogen exenciones de pago para personas jubiladas, con discapacidad y mayores de 60 años con ingresos por debajo del doble del salario mínimo interprofesional; miembros de comunidades andaluzas en el exterior, y mujeres víctimas de violencia de género, así como a sus cónyuges, parejas de hecho y personal técnico que precisen para asistencia sanitaria. También se reconocerá la gratuidad a otros colectivos en virtud de los convenios que suscriban sus asociaciones representativas y, en el caso de las residencias más relacionadas con la actividad deportiva, a mayores de edad integrantes de clubes y entidades.
La red de residencias de la Junta incluye las instalaciones de montaña de Pradollano, en Sierra Nevada (Granada) y Siles (Jaén) y las de verano y playa de Aguadulce (Almería); La Línea de la Concepción (Cádiz); Marbella (Málaga) y Punta Umbría (Huelva). El pasado año se beneficiaron 24.792 personas, con 118.133 estancias registradas.
Las Residencias de Tiempo Libre andaluzas desarrollan su actividad con dos objetivos básicos. De un lado, facilitar a los trabajadores y sus familiares un periodo vacacional en unas condiciones económicas acordes con sus ingresos salariales y más ventajosas que las ofrecidas por el sector hotelero. De otro, posibilitar el disfrute gratuito de vacaciones en temporada baja a colectivos de jubilados y personas con discapacidad.