El Consejo de Gobierno ha aprobado el inicio de los trámites de elaboración del anteproyecto de Ley del Ente Público de Crédito de Andalucía, ECA, que tendrá como objetivo prestar respaldo financiero al tejido productivo andaluz, especialmente a las pequeñas y medianas empresas, dado el actual escenario de fuerte restricción crediticia de los bancos y de la falta de liquidez y de financiación a largo plazo.
El nuevo ente se constituirá como una sociedad anónima con personalidad jurídica propia, autonomía de gestión económica y financiera, patrimonio propio y plena capacidad para cumplir con su objeto social. Dependiente de la Consejería de Hacienda y Administración Pública, dispondrá de un capital social inicial de 18 millones de euros, ya consignados en el Presupuesto de la Junta para 2015.
El ECA, que actuará como entidad financiera con perfil ético y sostenible, dará soporte tanto a los sectores tradicionales básicos que cuentan con un alto grado de especialización (agroindustria, turismo, comercio o minería) como a los de elevado potencial de crecimiento (aeroespacial, biotecnológico, medioambiental, cultural, energías renovables y nuevas tecnologías de la información y la comunicación).
La actividad del nuevo ente público, siempre dentro de las condiciones de mercado, se regirá por los principios de transparencia y publicidad. En este sentido, la Consejería de Hacienda y Administración Pública será la encargada de su supervisión, con el fin de garantizar su solvencia, rentabilidad, liquidez y gestión eficiente.
El ECA no podrá participar en iniciativas económicas consideradas contaminantes, no sostenibles o especulativas, tendrá en cuenta las consecuencias sociales y ambientales de los proyectos que financie y no podrá realizar políticas redistributivas o fiscales, ni conceder subsidiación de tipos de interés u otras ayudas.
Los recursos procederán, inicialmente, de las dotaciones de fondos e instrumentos financieros recogidos en el presupuesto anual de la comunidad; de los fondos sin personalidad jurídica creados por la Junta (que pasará a gestionar desde su creación); del patrimonio propio, de los recursos financieros que obtenga de la Unión Europea o de otras entidades financieras públicas y privadas, y de préstamos o emisiones de títulos de renta fija. Una vez disponga de la autorización del Banco de España para actuar como entidad bancaria, podrá obtener recursos también a través de depósitos privados.
Los órganos de gobierno del ECA serán los de una sociedad anónima y estarán recogidos en sus estatutos, mientras que su máximo responsable será nombrado por el Consejo de Gobierno de la Junta. Además, la entidad diseñará un gobierno corporativo, con participación ciudadana y representación de los agentes sociales, con el fin de garantizar los máximos niveles de independencia y profesionalización. El ente deberá publicar todas las operaciones que formalice, así como una memoria de actividad anual en su página web.
Una comisión de control, formada por cinco personas de reconocido prestigio nombradas por la Comisión de Hacienda del Parlamento, actuará como órgano de evaluación permanente encargado de elaborar un informe anual de seguimiento.