Gálvez reivindica la universidad como “espacio de conocimiento crítico” desde el que combatir la demagogia y el populismo

La consejera de Conocimiento, Investigación y Universidad en funciones, Lina Gálvez, ha reivindicado el papel de la universidad pública como “espacio de conocimiento crítico y de libertad” desde el que poder combatir la demagogia, el populismo y la posverdad, en un momento en el que “la mentira copa más titulares que la verdad”.

Gálvez ha participado en la inauguración del Seminario Internacional ‘Problematizando la Declaración Universal de los Derechos Humanos’, organizado por la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA) y la Universidad Pablo de Olavide con motivo del 70 aniverario de la Declaración Universal. En este encuentro, ha defendido que “la universidad debe ser una institución proactiva, capaz de armar a la ciudadanía de argumentos e ideas que permitan construir un análisis certero sobre cómo afrontar los retos que plantean las tendencias del neoliberalismo y la derecha más extrema, que se alzan como salvadores tras unos años difíciles”.

A su juicio, “Andalucía no escapa a esta situación global, que es uno de los frutos de la gestión que a distintas instancias se ha hecho de la crisis, con medidas de austeridad que han debilitado el sistema del bienestar y puesto en cuestión nuestro modelo de convivencia”.

No obstante, la titular de Conocimiento ha asegurado que ésa es una de las razones pero no la única, apuntando que “se trata de un proceso más complejo que se remonta a varias décadas y que ha desembocado en un desafío de las propuestas universalistas heredadas de la Ilustración y de la modernidad”. Según ha explicado, se cuestionaron los principios que rigen la cultura desde una mirada crítica, desde movimientos como el feminismo o desde una visión distinta a la occidental, sin embargo, “esa actividad reflexiva está virando en nuestra contra”, ha matizado para añadir que “la revolución neoliberal vive un momento histórico, en el que han calado sus ideas sobre lo individual y la economización de todo”.

En este proceso, Gálvez ha puesto el foco en los movimientos reactivos, que “se sienten agraviados por el progreso y quieren mantener a toda costa sus privilegios, en detrimento, por supuesto, de los derechos de los demás”. Al respecto, ha incidido en que “estos movimientos en la imposición de su visión del mundo están despojando a la democracia de significado, algo que hacen utilizando las propias reglas del juego democrático”. “El neoliberalismo ha actuado como una termita, comiéndose la carne y llegando ahora al hueso”, ha indicado.

Pese a ello, Lina Gálvez ha defendido que “todavía queda músculo, fuerza para dirigir la sociedad hacia un espacio común más justo y equitativo para todo el mundo” y para lograrlo ha apostado por “una acción conjunta desde la política, el activismo y el ámbito académico”. “Debemos trabajar sobre ello para llegar a la concordia, el entendimiento, desde una base de conocimiento y bajo el prisma de la razón”, ha añadido.

Tras la inauguración, Gálvez ha moderado una mesa redonda sobre humanismo en la que han intervenido la ex presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, el jurista y ex magistrado de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón, y la presidenta de la Fundación José Saramago, Pilar del Río.