Instalan un sistema audiovisual en la sala de resonancia pediátrica del Virgen del Rocío para reducir la ansiedad de los pacientes

Lograr que un paciente pediátrico se mantenga tranquilo e inmóvil entre 15 y 60 minutos para que se le realice una resonancia magnética es prácticamente imposible, salvo que esté completamente sedado. 

Con el objetivo de evitar o al menos disminuir, en la medida de lo posible, esta sedación y reducir la ansiedad de los pacientes se ha instalado en la sala de resonancia magnética pediátrica del Hospital Infantil Virgen del Rocío un sistema audiovisual inmersivo en el que se pueden proyectar películas o documentales adaptados a la edad del paciente, con el objetivo de reducir la ansiedad de los pacientes, disminuir el uso de sedación, mejorar la eficiencia operativa y aumentar la calidad diagnóstica.

Este equipamiento ha sido donado por la asociación Andex y el Colegio Oficial de Gestores Administrativos de Sevilla y su puesta en marcha está alineada con las estrategias de humanización del Sistema Andaluz de Salud. 

En la puesta en marcha de este nuevo dispositivo han participado profesionales del servicio de Radiodiagnóstico y Pediatría. Del primero, Pablo Caro, facultativo que ha liderado este proyecto; el personal técnico y el personal de Enfermería de la Resonancia Magnética del Hospital Infantil; y de Pediatría, Catalina Márquez, jefa de Unidad de Pediatría; Miguel Ángel Rodríguez, jefe de bloque de Enfermería y Gema Ramírez, como responsable facultativo de Humanización de la Unidad de Pediatría.

Una prueba segura e indolora

Más de 36.000 resonancias magnéticas (RM) se realizaron el año pasado en los distintos centros del Hospital Universitario Virgen del Rocío (Centro de Diagnóstico y Tratamiento, Duques del Infantado, Hospital Infantil, Hospital de la Mujer, Hospital de Rehabilitación y Traumatología y Hospital General). 

Se trata de una exploración segura e indolora en la que se utiliza un campo magnético y ondas de radio para obtener imágenes detalladas de los órganos y de las estructuras del cuerpo y que no utiliza radiaciones ionizantes (rayos X). 

La exploración mediante RM suele ser un estudio largo (desde 15 a 60 minutos), lo que hace imprescindible que durante ese tiempo el paciente permanezca completamente inmóvil, respirando pausadamente. 

Durante el tiempo de exploración escuchará unos sonidos rítmicos fuertes (las ondas de radiofrecuencia mediante las que se genera la imagen), que pueden resultar molestos. En algunas exploraciones, y a intervalos, el técnico puede pedir al usuario que no respire, aunque sólo tendrá que aguantar la respiración unos pocos segundos. Siempre podrá comunicarse con el técnico, que estará en la habitación contigua, puede oírle y le observa a través de una pantalla de cristal.