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Discursos

Intervención de José Antonio Griñán en el acto de toma de posesión como presidente de la Junta de Andalucía

23/04/2009
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Señora presidenta, señor vicepresidente del Gobierno de España, señora ministra, señor presidente de Castilla-La Mancha, señor cardenal, autoridades, amigas y amigos.

Confieso que es el momento más difícil para parlamentar de todos los que he vivido en mi recorrido hasta llegar hasta este momento. Y no por nada, sino porque lo que veo, lo que miro, son familia, amigos, compañeros, además de las autoridades que, en algún caso, son también amigos. Por tanto, me cuesta trabajo articular un discurso que no sea simplemente de compromiso y de sentimiento.

El compromiso es muy claro: compromiso por Andalucía. Y si digo por Andalucía, lo digo por los hombres y mujeres de Andalucía, por todos y por todas. Sin distinción de ningún tipo, ni por razón de género -por supuesto- ni de origen, procedencia o ideología. Y si hago alguna distinción es porque creo profundamente en el artículo 9 de la Constitución, que obliga a los poderes públicos a hacer efectivos los derechos y las libertades. Es decir, si selecciono a alguien, selecciono a aquellos que más necesitan. Aquellos que necesitan el impulso de los poderes públicos para poder ser más libres y poder adquirir plenamente la condición de ciudadanos. Esos serán los destinatarios del gobierno que haya de formar y, por consiguiente, a ellos dedicaré todos mis afanes y todos mis anhelos.

Tengo un compromiso con Andalucía, pues Andalucía es esa tierra que me ha dado una patria, que me ha dado ese sentimiento que considero que es lo más hermoso que vive en mí. La mejor manera de ser español es ser andaluz y así vivo yo mi condición.

Gracias a todos ustedes por estar aquí, y tengo que agradecer, y aquí empiezo el capítulo de agradecimientos, a los que antes de mí ocuparon esta responsabilidad. Plácido Fernández Viagas, porque era un hombre de una integridad moral admirable; Rafael Escuredo, por su audacia y, además, porque me abrió las puertas del partido hace muchos años; José Rodríguez de la Borbolla, por su rigor intelectual. Y de Manuel Chaves, tendría que decir como en los versos de Manuel Machado `...y Manuel Chaves': Su visión política, su administración de los tiempos y que me haya valorado siempre con la amistad que yo también le profeso...

Y quiero terminar, veo tantos amigos..., pero me vais a permitir que termine con mi familia. A mi padre lo perdí hace un cuarto de siglo, pero aquí tengo sentada a mi madre; a Mariate, llevo cuarenta años viviendo con ella y no me he arrepentido ni un sólo día, me imagino que ella más; mis hijos, Manolo, Ana, Miguel y también Mario y Carmela.

Miguel, sobre todo, porque tiene esa edad... y le he podido compartir mucho menos que a los otros hijos. Mi tío Rafa..., ahí veo a su hijo. Mi tío Rafael, que tanto me dio y que tan pronto me lo robaron.

A mis compañeros y mis compañeras, a mis amigas y amigos y a mis compañeros de Gobierno, que han sido todos los que han potenciado lo que yo pueda ser ahora mismo. No digo mucho más, porque es verdad que me pongo sentimental y no paro. Por lo tanto, termino diciéndoles que mi compromiso está escrito. Lo dije ayer en el Parlamento, que es donde hay que decirlo, y ahora ya les dejo porque me imagino que todos tendrán mucha curiosidad en saber el secreto mejor guardado: cuál es mi próximo Gobierno.

Muchas gracias