El consejero de la Presidencia, Administración Pública e Interior del Gobierno andaluz, Elías Bendodo, ha avanzado que una primera estimación sitúa los costes de las actuaciones que se llevaron a cabo para rescatar a Julen, el menor que se cayó en un pozo en el municipio malagueño de Totalán, en torno a los 700.000 euros. Una cantidad que asumirá "íntegramente la Junta de Andalucía", según ha aseverado Bendodo durante la comparecencia posterior al Consejo de Gobierno, dado que "el Ejecutivo de España ha manifestado que no puede pagarlo o que no tiene competencia".

El titular de la Consejería de la Presidencia ha mantenido que, aunque fue el Ejecutivo central el que estuvo "al frente" de las tareas de rescate que se prolongaron durante trece días, el Gobierno regional, como máximo responsable de "las emergencias en Andalucía", atenderá el abono sin hacer "ni mucho menos" una "problemática con esto", sino como "una competencia propia".

Más de 300 personas participaron de forma coordinada en los trabajos que se desarrollaron entre el día 13, que se produjo la caída, y el 26 del pasado enero, cuando fue localizado el pequeño en el interior del pozo. Entre los profesionales que intervinieron hubo un amplio dispositivo de los Bomberos del Consorcio Provincial de Málaga y de la capital de ese territorio, la Guardia Civil, un equipo de ingenieros de Caminos y de Minas, coordinados por los responsables de sus colegios profesionales en Málaga; la Brigada de Salvamento Minero de Hunosa, desplazada desde Asturias; el Grupo de Emergencias de Andalucía (GREA) y el 112; el servicio de Emergencias Sanitarias 061 y técnicos de Protección Civil. A esos cuerpos de especialistas se sumaron geólogos, maquinistas, topógrafos y otros técnicos y empresarios que quisieron colaborar para socorrer al menor.