Reunión entre Juanma Moreno y Ximo Puig el próximo martes
El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, y el president de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, se reunirán el próximo martes 21 de septiembre en el Palacio de San Telmo en Sevilla, en un encuentro institucional que permitirá estrechar los nexos de unión entre las dos comunidades. Es la primera vez que ambos presidentes comparten una convocatoria para abordar cuestiones conjuntas que afectan a ambos territorios. Esta cita institucional de los presidentes Moreno y Puig estará centrada en la mejora del sistema de financiación autonómica, una prioridad para ambas autonomías. Andalucía y la Comunitat Valenciana son dos de los territorios más perjudicados por el actual sistema de reparto de fondos y sufren, además, un déficit de financiación con unas condiciones muy similares. Descargar archivo
Más de 1.200 productos alimenticios inspeccionados
19/09/2021
El plan de Inspección de consumo de la Junta de Andalucía 2021 prosigue en la puesta en marcha de las diferentes campañas de control en todas las provincias de la comunidad autónoma, y entre las mismas destaca, por el número de actuaciones previstas, la denominada 'Campaña de inspección general de la información y la calidad de alimentos', llevada a cabo por todos los servicios de consumo provinciales, que prevén la revisión del etiquetado de, al menos, 1.264 productos alimenticios, así como la toma de 65 muestras para su ensayo en laboratorio. Se trata de una campaña diseñada para controlar el cumplimiento de la normativa vigente que resulta de aplicación a los productos alimenticios comercializados en Andalucía, así como para el control de alimentos –mediante su análisis en laboratorio– que pudieran presentar alteraciones, adulteraciones, o posibles fraudes en el área de la alimentación. Estas actuaciones se focalizan esencialmente en el etiquetado de los productos, para comprobar que los datos expuestos se adecúan a la normativa aplicable, en aras de garantizar el derecho a la información de las personas consumidoras. La campaña, además de vigilar los establecimientos donde se venden alimentos, también prevé controles en los comercios minoristas situados dentro de los mercados de abastos municipales, así como en los establecimientos donde se venden productos alimenticios importados. De este modo, los controles se realizan sobre alimentos envasados, sin envasar y los envasados por el titular del comercio a petición del comprador, y los alimentos envasados por el titular para su venta inmediata en establecimientos de su propiedad. Además, la Inspección de consumo va a vigilar cuestiones concretas que afectan a una serie de productos alimenticios, como son la carne fresca, refrigerada o congelada, la carne de vacuno, el pescado fresco, las frutas, verduras y hortalizas y también sobre la norma de calidad del pan. Como se ha indicado, la Inspección de consumo va a proceder también a la toma de muestras de una serie de productos en los establecimientos que venden alimentos que serán remitidos a un laboratorio para su ensayo. En concreto, se tomarán muestras de los siguientes productos: conservas envasadas de encurtidos vegetales (pepinillos, cebollitas, guindillas y berenjenas), conservas de pimientos de piquillo enteros, bebidas refrescantes con edulcorantes, aguas minerales naturales y aguas de manantial envasadas, y turrón duro y blando. La 'Campaña de inspección general de la información y la calidad de alimentos' es una de las siete contempladas en el ámbito del control de alimentos. Se trata de la más extensa, ya que abarca casi el 90% de las actuaciones previstas en total. Se prevén de esta manera un total de 1.500 actuaciones, correspondiendo 1.329 a la campaña de inspección general, mientras que las restantes, más específicas, afectan a preparados cárnicos frescos (burger meat, hamburguesas, longaniza, adobados, empanados, etcétera) bollería y pastelería, mieles, bebidas vegetales, azafrán-pimentón, así como a la bollería industrial infantil.
Unidos con Cáritas contra la pobreza energética
19/09/2021
Mejorar la eficiencia energética y utilizar el potencial de las energías renovables constituyen herramientas de gran utilidad para reducir la pobreza energética, ya que ayudan a reducir la factura además de facilitar el acceso de los colectivos más vulnerables a unos hogares mejor aislados y más saludables. En base a esta premisa, el director gerente de la Agencia Andaluza de la Energía, Francisco Javier Ramírez, y el presidente de Cáritas en Andalucía, Mariano Pérez de Ayala, han suscrito un protocolo de colaboración para contribuir a que las personas más desfavorecidas puedan aprovechar las ventajas que ofrecen las energías verdes y beneficiarse del ahorro que supone la eficiencia energética. Así, entre las principales líneas de actuación del protocolo destacan el desarrollo de iniciativas conjuntas que faciliten el acceso a las energías renovables a los colectivos vulnerables, entre ellas, experiencias piloto basadas en la creación de comunidades locales de energía. Además, se promoverá la difusión de la eficiencia energética orientada a reducir el consumo energético y el gasto asociado, a través de talleres formativos, la formación de formadores y otras medidas diseñadas específicamente para estos colectivos, y se identificarán las oportunidades de inserción laboral de colectivos vulnerables en los sectores de las energías renovables y la eficiencia energética. Este marco de colaboración surge en el seno del proyecto europeo POWERTY, que está centrado en las energías renovables para grupos vulnerables y que lidera la Agencia Andaluza de la Energía, entidad adscrita a la Consejería de la Presidencia, Administración Pública e Interior y de Hacienda y Financiación Europea, y del que Cáritas forma parte del grupo de expertos. Su objetivo es facilitar a los colectivos vulnerables afectados por la pobreza energética el acceso a una energía segura, limpia y eficiente a través de las energías renovables.
Ensayo de desinfección ultravioleta en Metro de Granada
19/09/2021
Fogonazos de luces ultravioletas para acabar con todo rastro de virus en el interior de vagones. Es la nueva baza que está probando el Metro de Granada y que se sumaría a las tareas de desinfección diaria y otras medidas de prevención que se realizan en el interior de los trenes desde el inicio de la pandemia. Todo con el propósito de contar con un entorno seguro para los viajeros en sus desplazamientos por la capital nazarí. Esta semana se iniciaron las pruebas. Metro de Granada dejó un tren disponible en la tarde/noche del pasado jueves 16 para no disminuir la capacidad de la flota para atender el servicio de transportes en hora punta. La experiencia, innovadora en el sector del transporte público pero ya utilizada en los quirófanos de los hospitales en estos largos meses del Covid-19, se lleva a cabo en los talleres y cocheras del Metro de Granada, con la colaboración de la operadora Avanza y la asistencia técnica de la empresa fabricante de la tecnología Modisy Group. La idea parte del poder de la luz ultravioleta, que actúa sobre los virus y las bacterias descomponiendo las cadenas de ADN y neutralizando sus efectos nocivos sobre las personas. Los técnicos especialistas han colocado unas lámparas de gran tamaño y de forma vertical en el interior de uno de los trenes del Metro de Granada y se disponen a averiguar si la desinfección mediante tecnología UVC es viable y si se puede adaptar a las necesidades del transporte público para futuras pandemias. La Consejería de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio, a través de la Agencia de Obra Pública (que gestiona el Metro de Granada), pretende así avanzar de la mano de la innovación y las nuevas tecnologías, en dar respuesta a las prioridades actuales del usuario, entre las que está la seguridad en sus desplazamientos. Este ensayo, que servirá para verificar la eficacia de esta tecnología, se hace con bacterias, hongos y levaduras cuya composición estructural varía sobre el coronavirus pero a sabiendas de que, si los métodos de desinfección utilizados eliminan a estos tipos de microorganismos, también eliminarán sobradamente a los virus. La prueba no se realiza con el propio virus por su fácil contagio y difícil manejo para los técnicos. Antes de empezar, los técnicos del laboratorio homologado que participa en las pruebas, del Centro Tecnológico de Seguridad Alimentaria, se cercioraron de que el tren estaba totalmente cerrado, sin pasajeros y con los equipos de refrigeración apagados. Mediante un nebulizador electrostático, esparcieron los tres tipos de microorganismos que servirán de indicadores a lo largo de todos los compartimentos del tren, asegurando una elevada carga. A partir de ahí, se tomaron las muestras iniciales de aire y superficies de contacto que servirán para comparar los resultados. Los equipos de desinfección y la torre de radiación ultravioleta actúan en el interior del tren. El equipo de radiación directa de Modisy Group actúa en cada compartimento emitiendo la luz que ataca a los patógenos que hay en el aire y en las superficies, desactivando sus efectos perjudiciales para la salud de las personas. Al final del experimento, los técnicos especialistas tomaron de nuevo muestras del aire y de las superficies de contacto estrecho para poderlas comparar. Las muestras se mandaron correctamente etiquetadas y selladas en una nevera refrigerada al laboratorio, que informará sobre en qué medida se ha llevado a cabo con éxito la desinfección. Serán los técnicos del Centro Tecnológico de Seguridad Alimentaria los que llamen al Metro de Granada, gestionado por la Agencia de Obra Pública de la Junta de Andalucía, cuando dispongan de las fichas de información de las cepas microbiológicas y los indicadores de desinfección.