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Infraestructuras

Desinfección ultravioleta en el Metro de Granada

Fomento prueba el uso de esta tecnología para eliminar todo rastro de virus y patógenos en los vagones para ofrecer un entorno seguro a los viajeros en sus desplazamientos

Fogonazos de luces ultravioletas para acabar con todo rastro de virus en el interior de vagones. Es la nueva baza que está probando el Metro de Granada y que se sumaría a las tareas de desinfección diaria y otras medidas de prevención que se realizan en el interior de los trenes desde el inicio de la pandemia. Todo con el propósito de contar con un entorno seguro para los viajeros en sus desplazamientos por la capital nazarí.

Esta semana se iniciaron las pruebas. Metro de Granada dejó un tren disponible en la tarde/noche del pasado jueves 16 para no disminuir la capacidad de la flota para atender el servicio de transportes en hora punta. La experiencia, innovadora en el sector del transporte público pero ya utilizada en los quirófanos de los hospitales en estos largos meses del Covid-19, se lleva a cabo en los talleres y cocheras del Metro de Granada, con la colaboración de la operadora Avanza y la asistencia técnica de la empresa fabricante de la tecnología Modisy Group.

La idea parte del poder de la luz ultravioleta, que actúa sobre los virus y las bacterias descomponiendo las cadenas de ADN y neutralizando sus efectos nocivos sobre las personas. Los técnicos especialistas han colocado unas lámparas de gran tamaño y de forma vertical en el interior de uno de los trenes del Metro de Granada y se disponen a averiguar si la desinfección mediante tecnología UVC es viable y si se puede adaptar a las necesidades del transporte público para futuras pandemias.

La Consejería de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio, a través de la Agencia de Obra Pública (que gestiona el Metro de Granada), pretende así avanzar de la mano de la innovación y las nuevas tecnologías, en dar respuesta a las prioridades actuales del usuario, entre las que está la seguridad en sus desplazamientos.

Este ensayo, que servirá para verificar la eficacia de esta tecnología, se hace con bacterias, hongos y levaduras cuya composición estructural varía sobre el coronavirus pero a sabiendas de que, si los métodos de desinfección utilizados eliminan a estos tipos de microorganismos, también eliminarán sobradamente a los virus. La prueba no se realiza con el propio virus por su fácil contagio y difícil manejo para los técnicos.

Antes de empezar, los técnicos del laboratorio homologado que participa en las pruebas, del Centro Tecnológico de Seguridad Alimentaria, se cercioraron de que el tren estaba totalmente cerrado, sin pasajeros y con los equipos de refrigeración apagados. Mediante un nebulizador electrostático, esparcieron los tres tipos de microorganismos que servirán de indicadores a lo largo de todos los compartimentos del tren, asegurando una elevada carga. A partir de ahí, se tomaron las muestras iniciales de aire y superficies de contacto que servirán para comparar los resultados.

El equipo de desinfección, en pleno funcionamiento.
El equipo de desinfección, en pleno funcionamiento.

Los equipos de desinfección y la torre de radiación ultravioleta actúan en el interior del tren. El equipo de radiación directa de Modisy Group actúa en cada compartimento emitiendo la luz que ataca a los patógenos que hay en el aire y en las superficies, desactivando sus efectos perjudiciales para la salud de las personas.

Al final del experimento, los técnicos especialistas tomaron de nuevo muestras del aire y de las superficies de contacto estrecho para poderlas comparar. Las muestras se mandaron correctamente etiquetadas y selladas en una nevera refrigerada al laboratorio, que informará sobre en qué medida se ha llevado a cabo con éxito la desinfección. Serán los técnicos del Centro Tecnológico de Seguridad Alimentaria los que llamen al Metro de Granada, gestionado por la Agencia de Obra Pública de la Junta de Andalucía, cuando dispongan de las fichas de información de las cepas microbiológicas y los indicadores de desinfección.

El reto es adaptar esta metodología de rayos ultravioletas al servicio de transporte público, puesto que esta luz radioactiva no se puede aplicar en presencia de personas, razón por la que se proyecta su introducción en el interior de los equipos de climatización de los trenes. No obstante, se trata del sistema de desinfección biocida más ecológico del mercado mundial, ya que no se usan productos químicos y asegura el índice más alto de desinfección. Metro de Granada se enfrenta a un proceso de innovación para probar diferentes técnicas de desinfección en el medio plazo. En este caso, se trata de adaptar estos equipos de radiación al interior del sistema de refrigeración y renovación del aire, de manera que las partículas salgan ya neutralizadas a la atmósfera y se garanticen los desplazamientos seguros.