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Cerca de 1.500 niños recibieron atención educativa durante su estancia en el Hospital Reina Sofía el pasado año

Todas las actividades que se organizan para los pequeños forman parte del Plan Integral al Niño Hospitalizado que persigue humanizar y desdramatizar su asistencia. El aula hospitalaria del centro entró en funcionamiento hace 20 años

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Alrededor de 1.500 niños ingresados en el Hospital Universitario Reina Sofía el pasado año recibieron atención educativa por parte de los maestros del complejo sanitario para estimular su desarrollo intelectual, afectivo y social durante el periodo que dura la hospitalización.

El trabajo que desarrollan los docentes del centro persigue paliar el absentismo escolar que puede venir motivado por la enfermedad y facilitar la continuidad de su proceso educativo. Desde que se puso en marcha el aula hospitalaria, hace ya veinte años, unos 30.000 niños han pasado por este espacio.

La labor de los maestros del complejo hospitalario forma parte del conjunto de actuaciones que se llevan a cabo dentro del Plan Integral al Niño Hospitalizado para humanizar y desdramatizar la estancia de los más pequeños. Esta estructura permite coordinar toda la asistencia que se presta, así como las actividades que se desarrollan para mejorar la estancia de los pequeños a fin de garantizarles una atención integral cuidando aspectos tan importantes como los afectivos, pedagógicos, lúdicos, sociológicos y psicológicos.

En la ciberaul@, que es la escuela del hospital, los maestros prestan una atención individualizada a cada niño y, tras establecer contacto previamente con sus maestros habituales, tratan de que el alumno no pierda su ritmo escolar (también se desplazan para ello a la habitación de los pequeños). Aquí los niños se relacionan entre sí, incluso a través de las nuevas tecnologías, se divierten y realizan las tareas propias de las materias impartidas en su curso.

El Reina Sofía cuenta con el aula hospitalaria desde 1988, tras el acuerdo firmado entre las Consejerías de Salud y Educación, que permitió su habilitación para atender las necesidades educativas de los pequeños hospitalizados y ponerse en contacto con sus profesores para seguir, en la medida de lo posible, el ritmo del curso escolar.

Actividades motivacionales

Por otra parte, la Unidad de Actividades Motivacionales del Niño Hospitalizado también programa eventos durante todo el año, que incluyen actuaciones musicales y teatrales y otras actividades que contribuyen a hacer más llevadera la estancia hospitalaria de los pequeños.

Así, los acontecimientos lúdicos y festivos de la ciudad encuentran también su propio espacio en la ciberaula: la feria, la navidad, la Semana Santa o el Día de Andalucía no pasan desapercibidos en el hospital. Además, semanalmente se desarrollan talleres muy diversos y los pequeños reciben visitas muy interesantes como la de payasos, divertidos científicos, bomberos, deportistas y grupos de baile y de cante de la ciudad.  

Nuevas tecnologías

En la ciberaula, a través de las nuevas tecnologías, los pequeños pueden conectarse con niños de otros centros hospitalarios y también engancharse al proyecto Mundo de Estrellas, puesto en marcha por el Sistema Sanitario Público Andaluz, que permite a los pequeños interactuar a través de mundos virtuales.

Incluso cuando han de ser intervenidos, antes de entrar a quirófano, los niños son acompañados por un divertido grupo de payasos que les ayuda a enfrentarse a esta situación con una sonrisa. De la atención sanitaria de los menores se ocupan los profesionales del Materno Infantil, donde en los últimos años hemos asistido a la proliferación de las subespecialides médicas que repercuten en la mejora de los diagnósticos y tratamientos dispensados a los pacientes pediátricos.

La enfermedad sitúa a los menores en una posición de máxima debilidad, tanto física como  psicológica, y por ello es preciso optar por los sistemas de tratamiento que en cada caso permitan una menor ruptura con su vida cotidiana.

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