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El Hospital Reina Sofía acoge las I Jornadas Provinciales de atención al Ictus en fase aguda

La estrategia 'código ictus' persigue la activación inmediata de los dispositivos de emergencias prehospitalarios y hospitalarios para actuar con la mayor rapidez posible frente a esta enfermedad

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Unos 200 profesionales sanitarios se ha reunido en las I Jornadas Provinciales de Atención al Ictus en Fase Aguda desarrollada en el Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba con la finalidad de transmitir a los profesionales médicos las líneas básicas de actuación ante esta enfermedad, en cada ámbito asistencial, con el fin de recuperar cuanto antes el tejido cerebral isquémico.

La delegada de Salud, María Isabel Baena, inauguró el encuentro.

Las jornadas se han dividido en dos mesas redondas de tres horas de duración cada una de ellas. En la primera se ha reflexionado sobre el 'antes y después del código ictus', con la participación de profesionales del Hospital Reina Sofía, del Área Sanitaria Norte de Córdoba, del Hospital de Montilla y de la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias 061 de Córdoba.

En la segunda mesa redonda se ha abordado la importancia de recuperar el tejido cerebral isquémico cuando un paciente sufre un ictus. Así, bajo el nombre 'el tiempo es cerebro', profesionales del Hospital Reina Sofía y del Distrito Sanitario Guadalquivir, han debatido sobre la penumbra isquémica, el manejo extrahospitalario del ictus agudo, la actuación general en las unidades de Cuidados Críticos y Urgencias ante un código ictus (trombolisis intravenosa), el papel diagóstico de la Radiología en la fase aguda y el tratamiento endovascular a través de la radiología intervencionista.

El tratamiento trombolítico en el ictus isquémico se ha ido concretando en Andalucía con el desarrollo del Plan de Atención al Ataque Cerebral, que establece un abordaje coordinado en el ámbito de las emergencias (que supone el 'código ictus'), donde intervienen diferentes niveles asistenciales multidisciplinares. Esta estrategia tiene como objetivo fundamental que la población tome conciencia de la importancia de la prevención, del reconocimiento de los síntomas claves en el diagnóstico del Ictus y de la activación inmediata de los dispositivos de emergencias prehospitalarios y hospitalarios a través de los centros coordinadores de emergencias.

El 'código ictus', que se analiza en esta jornada, es una de las acciones que la Junta de Andalucía viene desarrollando en el marco del Plan Andaluz de Ataque Cerebral Agudo (PLACA). Se trata de en un protocolo de actuación que se pone en marcha tras la detección de un ictus por parte de los profesionales de urgencias extrahospitalarias, la posterior activación al centro coordinador de la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias (EPES) 061 de Córdoba y que conlleva la prealerta al hospital de referencia del paciente sobre esta situación y de esta manera estén preparados para la recepción del paciente y la rápida actuación.

El centro de comunicaciones, además, hace de enlace entre el Hospital Reina Sofía de Córdoba, como hospital de referencia, y los distintos Hospitales Comarcales y Centros de Alta Resolución de la provincia.

El ictus es una patología cerebrovascular consistente en una pérdida de la función cerebral de naturaleza no traumática, que se desarrolla de forma muy rápida por la falta de aporte sanguíneo al cerebro, y cuyos síntomas son, entre otros, la pérdida de fuerza en medio cuerpo, dificultad para hablar y entender o la pérdida súbita de visión. Puede provocar importantes secuelas físicas y cognitivas si no se actúa a tiempo.

Asimismo, se ha demostrado que la terapia con fibrinolisis intravenosa mejora notablemente la evolución de determinados pacientes, concretamente aquellos que presentan infarto cerebral isquémico e importante déficit neurológico. La fibrinolisis consiste en un tratamiento intravenoso con trombolítico, es decir, un fármaco que disuelve el trombo que obstruye las arterias, con lo que se mejora de forma notable la evolución de los afectados. Para que esto sea posible, el tiempo que debe transcurrir entre que el paciente sufre los primeros síntomas y comienza a recibir el tratamiento debe ser inferior a tres horas, periodo conocido como 'ventana terapéutica'.

En cuanto a la prevención, hay que añadir que existen medidas como los antitrombóticos, la terapia quirúrgica arterial y el control de los factores de riesgo vascular que han demostrado eficacia en la prevención de nuevos episodios. En este sentido, la unificación de criterios y la actuación conjunta de los centros de atención primaria y especializada, junto con el 061 es primordial. De hecho, más del 50% de pacientes con ictus son hipertensos y el control de la presión arterial puede disminuir más del 40% el riesgo de padecer un nuevo ictus.

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