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El Reina Sofía publica un manual para tratar las situaciones especiales de pacientes infectados por VIH

Medidas que se deben tomar para evitar la infección tras una exposición accidental al VIH o precauciones a tener en cuenta por personas trasplantadas o embarazadas son algunos de los temas que se recogen en este libro

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La sección de Enfermedades Infecciosas del Hospital Universitario Reina Sofía ha publicado recientemente un libro que explica cuáles son los tratamientos más eficaces en pacientes infectados por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) que se encuentran en situaciones que entrañan un riesgo o complicación especial.

Esta publicación ofrece solución a las posibles interacciones que se puedan producir entre el tratamiento antirretroviral de gran actividad (TARGA), empleado en los pacientes infectados por VIH, y la medicación necesaria para abordar otras patologías o situaciones particulares.

El coordinador del libro y especialista en enfermedades infecciosas del Reina Sofía, Antonio Rivero, indica que el documento detalla qué hacer si accidentalmente se producen situaciones de riesgo entre profesionales del hospital que trabajan próximos a pacientes infectados o en el entorno familiar. En estos casos se aconseja la profilaxis postexposición, que consiste en la administración rápida de fármacos antirretrovirales para modificar el curso de la infección o prevenir la replicación viral.

Otro capítulo está reservado al manejo de la terapia retroviral en pacientes seropositivos consumidores de drogas, “cuyo manejo resulta complicado por presentar con frecuencia problemas de salud mental de adherencia, patología concomitante o propia del consumo e interacciones farmacológicas”.

Tratamiento a inmigrantes

La guía además describe el abordaje idóneo de situaciones tan novedosas como la atención a inmigrantes que viajan o residen en España infectados por el VIH-2, variante frecuente del VIH-1 entre la población procedente de África. Estos casos, “con asiduidad plantean dudas entre los especialistas al no estar acostumbrados a atender este tipo de VIH y ante la inexistencia de guías que traten estos casos”. En la actualidad, en 150 países se aplican medidas restrictivas para la acogida de viajeros infectados por el VIH y el periodo de permanencia en estas zonas determina la duración de la profilaxis que se administra a estos pacientes.

La conjunción del embarazo y la infección por VIH es otro de los asuntos que se revisa en estas páginas. La perspectiva de la infección por el VIH “ha mejorado debido a la drástica reducción de la transmisión vertical del VIH y al incremento considerable de las posibilidades de que éstas puedan criar y educar a sus hijos”.

Del libro se han repartido más de 3.000 ejemplares en centros hospitalarios y sanitarios del país y en él ha participado una veintena de especialistas de diferentes hospitales entre los que se incluyen, además del doctor Rivero, los facultativos del Reina Sofía Julián de la Torre, Ángela Camacho y Pilar Cano. La próxima actualización verá la luz a principios de 2006 y en él se informará del mejor modo de abordar los aspectos novedosos que presentan estos casos especiales de VIH.

El tratamiento antirretroviral en pacientes trasplantados o personas con otras enfermedades concomitantes como la tuberculosis y hepatopatías crónicas (principal causa de mortalidad hospitalaria en pacientes coinfectados) conforman el conjunto el pacientes en situaciones especiales al que están dedicados los diez capítulos de este manual titulado Tratamiento de la infección VIH en pacientes con comorbilidad y situaciones especiales.

La infección por el virus de la inmunodeficiencia humana constituye una de las más dramáticas pandemias sufridas por la humanidad en los últimos siglos, sin embargo, el tratamiento antirretroviral de gran actividad (TARGA), formado por combinaciones de potentes fármacos antirretrovirales, ha mejorado sustancialmente el pronóstico de estos pacientes desde la administración a partir de 1996 disminuyendo de forma notable la incidencia de infecciones oportunistas y la mortalidad del sida.

 

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