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El pie plano motiva la mayoría de las consultas de traumatología y ortopedia infantil del Reina Sofía

Otras enfermedades del pie, entre las que se encuentran patologías congénitas o secundarias a espina bífida y parálisis cerebral, también abarcan una parte importante de la actividad asistencial

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El pie plano-valgo infantil se sitúa como la enfermedad más frecuente por la que los pacientes pediátricos acuden a la consulta de la Unidad de Traumatología y Ortopedia Infantil del Hospital Universitario Reina Sofía, pues de los casi 7.000 enfermos que atendió esta unidad en 2002, unos 1.400 niños (en torno al 20 por ciento), fueron vistos por esta patología.

El jefe de esta unidad del hospital cordobés, Francisco Blanco, indicó que es importante que los pequeños que padecen esta deformidad sean vistos por especialistas, ya que “bajo un pie plano se pueden esconder otras enfermedades que es conveniente diagnosticar en estadios precoces”.
Entre estas patologías, que también originan numerosas consultas en la Unidad de Traumatología y Ortopedia Infantil, se dan cita alteraciones congénitas (como es el caso del pie equinovaro, además de otras) o secundarias a enfermedades neurológicas como espina bífida y parálisis cerebral.

Por el grado de incapacidad que provocan estas enfermedades, el tratamiento de las mismas requiere de un equipo muy especializado de profesionales, así como de equipamiento y tecnología muy precisa. En este sentido, el doctor Blanco insistió en la “dificultad” de las intervenciones con las que se corrigen estas malformaciones que presentan graves e importantes complicaciones, además de secuelas “que hay que conocer para poder evitar”. El también profesor de la Facultad de Medicina de Córdoba agregó que las recidivas, la aparición de úlceras por mala vascularización y un apoyo inadecuado se sitúan entre los grandes peligros del pie malformado.

El doctor Blanco aconsejó “utilizar sólo calzado de protección hasta que los niños empiecen a andar” y luego usar suela blanda, pala ancha, un número o uno y medio más del que corresponda, llevar el talón sujeto y “no obligar a andar al niño, sino esperar que se automatice la marcha”, por lo que se descarta el uso de andadores y artilugios similares que alteren dicha automatización.

Además, la unidad está integrada por cinco especialistas que atienden a toda la provincia cordobesa y parte de la población jiennense y permite abordar una amplia variedad de patologías congénitas neonatales y adquiridas, fracturas y quemaduras, entre otras.

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