McGuffin

McGuffin es el peculiar nombre que Hitchcock daba a uno de los pilares de una buena película de suspense. Un McGuffin es cualquier elemento de la trama que, a primera vista, parece ser de capital importancia para el guión. Por ejemplo, al ver Psicosis (1960) por primera vez podemos imaginarnos que toda la trama va a girar en torno al robo de $40.000 por parte del personaje de Janet Leigh. Algo parecido pasa en Con la Muerte en los Talones (1959): nuestra primera impresión es que nos encontramos sencillamente ante una película de persecuciones (Cary Grant escapando de la ley, y al mismo tiempo intentando corregir una identidad equivocada).

Sin embargo, en ambas películas (y en muchas otras películas de Hitchcock), nos damos cuenta de que todo eso era realmente irrelevante al guión. Simplemente servía de telón de fondo para asuntos más importantes. En Psicosis el McGuffin da pie a descubrir la retorcida personalidad de Norman Bates, y en Con la Muerte en los Talones sirve como soporte a un guión donde lo realmente importante son los personajes y como interactúan entre si mismos, especialmente cuando están sometidos a situaciones límite. En el caso de esta última película, el propio Hitchcock dijo que la razón por la que huía Cary Grant no es importante. De hecho, si nos imaginamos que Cary Grant, en vez de huir de la ley a raíz de haber sido confundido con un espía, huyese porque alguien había colado varios kilos de cocaína en su equipaje, ¿cambiaría drásticamente la película? ¿Se darían unas interacciones totalmente distintas entre los personajes? Seguramente no.

En cierto sentido, el McGuffin pretende engañar y desconcertar al espectador. Primero le 'engancha', haciéndole pensar que la trama va a ir en una dirección, cuando en realidad se dirige en otra dirección inesperada. Por eso mismo, una definición popular de McGuffin (y que puede aplicarse fuera de las películas) es sencillamente "algo que le interesa a todo el mundo, pero que en realidad no es relevante a nada en particular".