Escuelas Viajeras a Galicia. Martes 1

	"El Olivo"
	en Galicia

      Del 1 al 7 de mayo, un grupo de 15 alumnos y alumnas del colegio, viajamos a Galicia para para participar en las Escuelas Viajeras, con otros tantos alumnos del Colegio La Inmaculada de Colmenar Viejo, de Madrid y San Juan de la Cruz de León.
     Ha sido un viaje fabuloso. Hemos conocido un bonito y lejano ricón de España, con otras costumbres, otra forma de ser, otro clima, otra economía...
     Como hemos tenido nuestro "bautismo del mar", hemos elaborado este "Cuaderno de Bitácora" en él contamos lo que hicimos en estos días:

MARTES MIÉRCOLES JUEVES VIERNES SÁBADO DOMINGO

MARTES 1

Comenzamos nuestro viaje muy temprano, mucho antes de que saliera el sol, pero no teníamos sueño porque estábamos muy ilusionados con nuestra aventura.

Como no teníamos sueño, estuvimos preparando el cuadernillo del viaje, pegando las fotos en su sitio.

Por fin se hizo de día y empezamos a ver paisajes muy distintos a los nuestros:

Dejamos Jaén con nuestros olivos

Cruzamos Sierra Morena por el paso de Despeñaperros

Comenzamos entonces un paisaje llano, llano, llano, lleno de cepas de vid. Con razón a esta zona la llaman la Tierra del Vino. Y también vimos molinos, molinos de viento, pero no encontramos al Quijote.

Sobre las 11 de la mañana, llegamos a Madrid y un poco más alllá, en Colmenar Viejo, recogimos al grupo de niños y niñas del colegio La Inmaculada, que iban a acompañarnos en nuestro viaje.

Enseguida tuvimos enfrente las montañas de la Navacerrada, en el Sistema Central,
que separa las dos Mesetas, pero en vez de atravesarlo por encima,
lo hicimos por dentro, a través de un túnel de 5 kilómetros

El paisaje cambió otra vez, De nuevo llano, llano, llano, pero esta vez lo que se cultivaba sobre todo era trigo. La Tierra del Pan.

Casi sin darnos cuenta, estábamos en León. Eran las cuatro de la tarde y ya habíamos cruzado más de tres cuartas partes de la península. Vimos de lejos las agujas de la catedral de León.
		Recogimos al grupo del colegio San Juan de la Cruz y salimos pitando para Galicia. Nos llamó la atención su acento: pronunciaban mucho la “s”, y se extrañaban de que nosotros nos la comiéramos.
		Y en el autobús empezamos ya a hacer amigos.
		En el Bierzo, entre León y Galicia, hicimos una parada para recuperar fuerzas, con unas trufras y unos croisant que nos había hecho Isabel, la directora del Colegio de Colmenar. ¡Buenííííísimos!

Dejamos el llano de la Meseta y empezamos a escalar los Montes de León y luego el Sistema Galaico. Poco a poco fue cambiando otra vez el paisaje. Sobre todo cambió el color: Verde, un montón de tonos de verde y agua, mucha agua, en la tierra y en el cielo. ¿Qué sería de Galicia sin agua?


Y llegamos a La Coruña (o A Coruña, como la llaman ellos)

La residencia es un edificio enorme, no de alto sino de extenso. Las habitaciones eran muy grandes, para dos y con cuarto de baño dentro. Desde la ventana veíamos los aviones que acaban de despegar o iban a aterrizar.
	Nos recibieron Mónica, la monitora que estuvo todo el viaje con nosotros y José Luis, el responsable de la ruta en Galicia. Mónica nos explicó cómo funcionaba la residencia, el comedor... Dejamos las maletas en las habitaciones y nos fuimos a cenar, que nos estaban esperando en el comedor. No sabíamos si nos iban a poner comidas raras que no nos iban a gustar, pero no, Nos gustó la cena, hablamos y nos lo pasamos muy bien.
		Al terminar, nos esperaban las camas, que estaban sin hacer. Nosotros creíamos que se hacían solas, porque cuando llegamos a la casa nos las encontramos hechas, pero parece que no es así. Así que tuvimos que aprender.

Y una vez hechas, a dormir, que el día había sido muy, muy largo


Ir al comienzo del viaje		Ir al principio del día		Ir al día siguiente: Miércoles