SENDERO 22

DEL AGUADERO

 (Fiñana) PR-A37

LAUJAR DE ANDARAX. Se considera a Laujar de Andarax ‘bella’ por naturaleza, pues su entorno de sol, montañas, vega, aire puro y agua significó para los árabes un “lugar de felicidad”. A una altitud de algo más de 900 metros, sus cerca de 1.800 habitantes viven en un privilegiado enclave de la Alpujarra almeriense, junto a las fuentes de uno de los ríos más importante de la provincia: el Andarax. La abundancia de agua se refleja en los numerosos pilares y fuentes distribuidas por el casco urbano. En la hoy derruida alcazaba árabe tuvo el rey Boabdil su última morada antes del destierro a tierras africanas; y Aben Humeya descansó aquí tras la rebelión morisca del siglo XVI. El esplendor de Laujar tuvo mucho que ver, primero con la presencia morisca, pues la mejor seda del reino salía de sus hazas y se exportaba lejos; y posteriormente en el s. XIX con la minería en las faldas de la Sierra de Gádor. Mudéjar, barroco o neoclásico son tres de los estilos artísticos que guardan sus monumentos y que bien merecen visitarse antes o después de transitar sus senderos.

ACCESO AL SENDERO. Desde Laujar de Andarax hemos de tomar la carretera que, detrás del Ayuntamiento asciende hasta el Área Recreativa ‘El Nacimiento’. Se puede dejar el vehículo aquí y continuar andando por la pista que, en dos kilómetros más (paralelos al río), nos conduce junto al cartel indicador del comienzo del sendero PR-A37.

Hasta este punto también podemos acceder en vehículo sin dificultad alguna.

Los alrededores del punto de inicio están rodeados de árboles frutales, prados con flores y los altos chopos y mimbreras junto al ancho cauce del río que presenta un aspecto blanquecino por la cantidad de cantos rodados y grava que ha venido acumulando por las avenidas de agua.

Junto al panel de señalización, tomaremos la senda que asciende por el Barranco del Chillo, a la derecha del mismo, perpendicular al río Andarax que dejamos a nuestra espalda.

INICIO SENDERO • ÁREA RECREATIVA EL NACIMIENTO

Iniciamos la subida rodeado de bancales con olivos y almendros entre los que crecen matorrales aromáticos como la alhucema, el tomillo o la siempreviva, que a finales de mayo esparce su penetrante olor en el ambiente. Tras unos quinientos metros de subida entre encinas dispersas alcanzamos la era de un antiguo cortijo utilizada para labores agrícolas con el cereal, desde donde se aprecia ya el amplio paisaje serrano con el valle del Andarax y el Cerro del Almirez (2.519 m de altitud) y hacia el sur la imponente silueta de la Sierra de Gádor.

La vereda continúa subiendo por una zona de matorral en el que aparece vegetación termófila con espartos y tomillos, acercándose al borde calizo del Barranco del Aguadero donde predominan las formas caprichosas de la erosión y una gran diaclasa (una falla sin desplazamiento de los bloques rocosos). Por la zona suelen volar los aviones roqueros y las melanargias (preciosas mariposas de color blanquinegro y diseño ajedrezado). Tras cruzar el canal de la Hidroeléctrica se abandona la acequia y el ambiente se torna más umbrío al atravesar el denso pinar que se extiende por la ladera, del cual salimos para encontrarnos algo más arriba (pk 1,6) las ruinas de un cortijo y algunos castaños. La senda continúa su suave ascenso para ganar altura con mayor rapidez algo más adelante, rodeado de un ambiente forestal. La vegetación comienza a cambiar y aparece un matorral que a veces tiene porte de arbolillo, de flores blancas y hojas lineares de aspecto sedoso: la rascavieja, un interesante endemismo de las montañas béticas que, en Sierra Nevada posee muy buena representación; antiguamente su corteza de tonos arenosos se utilizó para teñir tejidos consiguiéndose un valioso y uniforme tono amarillento.

Algo que llamará la atención del caminante es la diferencia de la erosión en los materiales que ahora atravesamos; a diferencia de los calizos anteriores, los metamórficos y a veces algo arenosos ofrecen ahora un cambiante aspecto con cárcavas y barranqueras excavadas por el agua. Por ello se repoblaron en su tiempo estas laderas con los pinares por donde ahora transitamos. Avanzamos por el bosque, atravesamos un ancho cortafuegos y continuando el sendero nos aproximamos con rapidez hacia los llamativos Tajos de la Umbría (pk 5), situándonos sobre los 1.640 m de altitud. El panorama es grandioso, tanto en el paisaje con el Cerro Almirez en lo alto, el bosque derramándose desde la ladera del Peñón Blanco hacia el barranco y lo abrupto del terreno; hasta la huella humana con los bancales abandonados, testigos mudos de las labores agrícolas estivales de un cercano tiempo pasado. El graznido característico del arrendajo o el vuelo alto de la paloma torcaz son también compañeros del senderista en estos recónditos parajes.

Algo más adelante, junto a unas rocas observamos todo el Barranco del Aguadero, y comienza un pronunciado descenso por una ladera rocosa cubierta de matorral, buscando el fondo del barranco. La exuberancia de la vegetación, los trinos del chochín (pequeña ave de zonas húmedas de montaña) y la melodía de la curruca capirotada (llamadas ‘curicas’ en estos parajes debido al capirote que corona su cabeza), nos obligan a detenernos para disfrutar del momento y recuperar fuerzas, ya que al atravesar el puente, se inicia una fuerte aunque corta subida, cruzando una acequia y bordeando los pinos hasta alcanzar la pista forestal (pk 7) donde coinciden el sendero del Aguadero y el Sendero Sulayr (GR-240). Este es el punto a mayor altitud que alcanzamos durante nuestra jornada (1.660 m).

Desde aquí se continúa a la izquierda por la pista, y a unos trescientos cincuenta metros la abandonamos descendiendo entre pinos y encinas dispersas hasta encontrarnos muy próximos al Cortijo de Las Rosas donde visitamos su castañar y el destacable Castaño de La Rosa, árbol centenario junto al que podemos realizar un alto para abrazar su tronco, consultar el panel informativo, tomar el pic-nic, o intentar avistar una de las aves más características de los barrancos de Sierra Nevada: la oropéndola, fácil de distinguir por sus tonos amarillos, verdosos y negros junto a su inconfundible canto aflautado. Prosiguiendo nuestro camino, llaneamos por la ladera rocosa y poco después salvamos el arroyo del Barranco de la Majada de las Vacas por un umbroso paraje en el que la aliseda, el sonido del agua y lo angosto del barranco añaden cierto misterio a nuestro paso. Cruzamos el puente y ascendemos hasta toparnos con las pista forestal que anteriormente habíamos abandonado para descender al Castaño de La Rosa. El siguiente cortijo en piedra que encontramos sobre el carril es el Cortijo de la Rancia con sus hazas cultivadas y solitarios castaños desmochados. Al salvar el siguiente barranco observamos como, al encontrarnos con otro carril, el sendero Sulayr continua ladera arriba. Proseguimos por la pista principal (a la izquierda), siempre descendiendo, hasta alcanzar de nuevo el punto de partida del recorrido; atravesando barrancos como el del Palomar o el Horcajo, disfrutando de las vistas de los cerros del Almirez y del Buitre, observando las abundantes mariposas que vuelan patrullando la pista forestal y conociendo algunas de las plantas más valiosas que el valle ofrece, como la crujía, endemismo meridional de bellas flores canelo-rojizas que se asemeja a las dedaleras de flores purpúreas. Antes de arribar al punto de inicio (pk 14), cruzamos el río Andarax por un puente, junto a un rincón donde la alameda se abraza a la angosta curva que al río le obligan a tomar las rocas de la ladera.

FIN SENDERO • ÁREA RECREATIVA EL NACIMIENTO

EQUIPAMIENTOS DE USO PÚBLICO //////////

CENTRO DE VISITANTES LAUJAR DE ANDARAX. Ubicado en el extremo occidental del pueblo junto al río, a un kilómetro del pueblo en la carretera de Alcolea (C-332). Uno de sus ejes centrales es el agua y los recursos hídricos, de máxima importancia en la cara sur de Sierra Nevada y en la comarca de La Alpujarra. El poblamiento humano de estas tierras cuenta asimismo con el espacio apropiado para su conocimiento en este centro, incluyendo una muestra de minerales, que en el siglo XIX formaron parte importante del desarrollo de la villa de Laujar.

ÁREA RECREATIVA DE NACIMIENTO. Se encuentra a un kilómetro del pueblo, siguiendo la carretera que parte del pueblo, tras el ayuntamiento. Existen dos restaurantes privados, mesas y bancos públicos y zona de barbacoa.

OTROS EQUIPAMIENTOS //////////

CASA RURAL, ALBERGUE, MONTERREY (Reservas: +34 950 514 149) • ÁREA RECREATIVA AGUA AGRIA DE PATERNA DEL RÍO • SENDERO DE MONTERREY (PR-A35) • SENDERO SULAYR (GR-240) • SENDA DE LA HIDROELÉCTRICA (PR-A36).

Cartel de inicio del sendero del Aguadero

El Barranco del Aguadero. Foto cedida por Juan Jesús Herrerías / Club Los Puntones

 

Área Recreativa ‘El Nacimiento’

El longevo Castaño de La Rosa. Foto cedida por Juan Jesús Herrerías / Club Los Puntones

OTROS LUGARES DE INTERÉS //////////

EL VALLE DEL RÍO ANDARAX. El río Andarax es uno de los cursos de agua importantes de la provincia, y vertebra, no sólo paisajes de gran belleza, sino también un conjunto de pueblos que merecen la pena visitarse, algunos de ellos encaramados a las abruptas laderas de Sierra Nevada, otros ocupando la menos bravía llanura aluvial. La puerta del valle, angosta y atormentada permite el acceso a un pequeño universo de tradiciones populares, patrimonios cultural y natural e interesantes costumbres y fiestas locales. La

 

huella musulmana está presente en sus trovos, en las recetas gastronómicas, en la forma de domar la tierra y obtener un aprovechamiento agrícola, o en la abundancia de pequeños azudes, acequias y suertes de riego aún vigentes. El glorioso pasado minero de esta tierra ha dejado profunda huella en recuerdos, senderos y restos de edificios y equipamientos industriales difíciles de encontrar en otras tierras. Pueblos como Ohanes, al pie del Puerto de Santillana; Fondón, Beires, Canjáyar o Padules son sólo algunos de esos rincones que merece la pena descubrir de manera pausada y cercana, como lo son las gentes que habitan el valle.

PERFIL DEL RECORRIDO

Cómo llegar/

Se puede llegar a Laujar de Andarax desde Almería, por el interior, desde la costa o desde el Puerto de La Ragua y la Alpujarra.

Desde la costa se toma la carretera que desde El Ejido, pasa por Berja (A-356), y después a través de la A-347 y A-348.

Desde Almería capital a través de la salida 448 de la A-7 (Benahadux – Huércal de Almería), después la N-340a, A-1075, A-348 hacia Canjáyar y Fondón y desde ahí hasta Laujar.

Desde La Alpujarra (Ugíjar) por la A-348 y la AL-6400

Desde La Calahorra y el Puerto de la Ragua por la A-337, desviándose por la Al-5402 hacia Bayárcal, Paterna del Río y finalmente Laujar.

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