Resumen
Una amplia gama de hongos filamentosos son capaces de producir distintos tipos de micotoxinas en cereales, quienes representan un riesgo serio de toxicidad crónica en seres humanos y animales. Estas toxinas se pueden generar a lo largo de todo el ciclo productivo, y los niveles más elevados se encuentran en la materia prima (cereal en grano), ya que en los productos de consumo directo, el proceso de elaboración del alimento tiende a diluir la concentración de micotoxinas al emplear otros ingredientes no contaminados. Este documento contempla el estudio sobre la presencia de micotoxinas (aflatoxinas, zearalenona y ocratoxina-A) en las variedades testigo de cereales de invierno (trigo duro, trigo blando y cebada) cultivadas en las distintas localizaciones ensayadas dentro de la red RAEA (Red Andaluza de Experimentación Agraria), para conocer la situación actual sobre su incidencia en las distintas zonas agroclimáticas consideradas durante las campañas 2019/2020 y 2020/2021.