Aznalcóllar, verde sobre negro cuando volvió la primavera

Aznalcóllar, verde sobre negro cuando volvió la primavera
Catálogo: AULA DE CINE
Calificación: Apta para todos los públicos
Año de producción: 2016
Duración: 58 minutos
Modalidad: Documental
Género: Documental
País: España
Idioma: Español
Ficha técnica

Productora ejecutiva: Raquel Luque
Director y guionista: José Luís Rodríguez
Edición: Irene Ramajo
Director de producción: Rogelio Gordo
Documentalista: Victoria Jimenez


Sinopsis

El documental recuerda las circunstancias enlas que se produjo, hace 15 años, la rotura de la balsa de residuos tóxicos de la mina de Aznalcóllar. Analiza también las consecuencias de aquel desastre y explica cómo se realizaron las labores de limpieza y reforestación de la zona.

Memoria

EL ACCIDENTE: NEGRO SOBRE VERDE            

La mina de Aznalcóllar, explotada por la empresa sueca Boliden, producía zinc,cobre, plata, plomo, además de concentraciones bajas de arsénico, cadmio y talio. La separación de cada uno de estos metales se realizaba mediante un proceso de flotación en agua; a dicha agua se le añadía dióxido de azufre e hidróxido de calcio. En este proceso se generaban múltiples sustancias tóxicas que se almacenaban en un estanque artificial. El estanque abarcaba una superficie aproximada de 1,5 km2, y contenía unos treinta millones de toneladas de fangos altamente contaminantes. En torno a esta balsa se habíaconstruido un dique de contención, que se ampliaba periódicamente para aumentar su capacidad.

En la noche del 24 al 25 de abril de 1998, el dique que aseguraba la balsa sufrió una rotura de unos 50 metros de longitud. Se vertieron alrededor de tres millones de metros cúbicos de fangos y cuatro millones de metros cúbicos de aguas ácidas, que contaminaron unas 4.500 hectáreas de tierra en los lindes del Parque Nacional «Coto de Doñana» y que alcanzaron el río Guadiamar.

Afortunadamente no hubo muertos ni heridos, pero existía el peligro real deque los fangos tóxicos alcanzasen el Coto de Doñana.

Tras el accidente, el principal objetivo de las autoridades fue contener el avance de los lodos. La construcción de varios diques de contención logró desviar las aguas del Guadiamar hacía el Guadalquivir y finalmente al mar, evitando de este modo que la contaminación llegara a las marismas de Doñana, algo que hubiera supuesto una auténtica tragedia. Aún así el desastre fue inmenso. La fauna y flora de la zona desapareció casi por completo, la economía de la zona se vio seriamente afectada. La caza y la pesca fueron prohibidas, se eliminaron los cultivos y, poco tiempo después, cesó la explotación minera.

LA RECUPERACIÓN: VERDE SOBRE NEGRO

Desde el primer momento, se realizó un gran esfuerzo por limpiar la zona del accidente y minimizar el impacto de los lodos tóxicos. Los contaminantes habían sido absorbidos por la tierra porosa, contaminándola para siempre. Los trabajos de limpieza se prolongaron durante casi dos años. El proyecto del Corredor verde del Guadiamar fue la culminación de todo el esfuerzo invertido en la recuperación de la zona. El Corredor Verde del Guadiamar ha posibilitado que los andaluces disfruten hoy día de un espacio verde donde antes había tierra baldía y contaminada. El Corredor Verde del Guadiamar une Sierra Morena y Doñana a través de 70 kilómetros rebosantes de vida. En 2003 entró a formar parte de la Red de Espacios Protegidos y desde entonces es visitado por miles de personas cada año. Gracias a esta iniciativa, la flora y fauna de la comarca se ha recuperado, y sus habitantes pueden mirar con optimismo al futuro. Lo que parecía una tragedia sin vuelta atrás se ha convertido en un referente internacional de cómo gestionar una catástrofe medioambiental. En foros y universidades de todo el mundo, el caso de Aznalcóllar sirve de modelo para futuras intervenciones encaso de accidentes similares.

Hoy, 15 años después del desastre, aún quedan muchos retos por afrontar. Los análisis de las aguas, la tierra y el aire son constantes, e indican la lenta recuperación de la zona. Los árboles plantados recuperan la tierra y el río ha vuelto a correr lleno de vida. Incluso se anuncia la reapertura de la mina de Aznalcóllar, esta vez bajo unos estrictos controles que garanticen la seguridad de sus instalaciones, para que no vuelva a repetirse un accidente como el de hace 15 años. Porque el principal reto es ése, que Aznalcóllar y su río sean un legado verde para todos los andaluces.