ENCUENTRO AL FINALIZAR LA FUNCIÓN DEL SÁBADO

Espectáculo para todos los públicos.

Recomendado para mayores de 10 años.

Dirección: GRETA GARCÍA y MORGAN COSQUER

Intérpretes (Andalucía): GIADA MARILUNGO, GERMÁN LÓPEZ, IÑAKI ERDOCIA y ANGIE KURZ. / (Toulouse): MARÍA SMITH, KARLA ARÉVALO, ANDREA SPERANZA y FERNANDO TORRES

Coordinación general (Andalucía): GONZALO ANDINO / (Toulese): JEAN-MARC BROQUA y HÉLÈNE MÉTAILIÉ

Producción (Andalucía): ROCÍO ÁLVAREZ-OSSORIO e IBAI SÁNCHEZ / (Toulouse): PILAR CARMONA

Diseño de iluminación: MANUEL COLCHERO

Música teaser: YLIA (SUSANA HERNÁNDEZ)

Fotos y vídeos: AGUSTÍN HURTADO

Comunicación y Diseño gráfico: ALFONSO BARRAGÁN

Bienvenidos y bienvenidas a nuestra humilde morada. Una velada misteriosa, la fría luz de la luna, un asesinato fortuito quizás. Ven, adéntrate en nuestra mansión, pero hazlo en silencio, porque la palabra es plata, pero el silencio es oro. Pasa la noche con nosotros, con nuestra familia, una familia... normal.

Aquí nadie se percatará de tu presencia, te ignoraremos, como lo hacemos con nosotros mismos o con los que ya no están. Somos muchos y hay que repartir. Si algo sucede se resolverá con circo, codicia y ritual. Juntos estamos mejor, la noche es larga y tal vez haya que organizar una fiesta. O un funeral. No temas, nuestra celebración no es más que magia, una ilusión de la mente.

Ocho artistas representan una inquietante reunión familiar como hilo conductor de un montaje en el que predomina el movimiento y el uso reiterado del humor absurdo y el surrealismo. Disfrutaremos de un generoso despliegue de técnicas circenses y de recursos escénicos, en el que la composición visual y la coreografía adquieren especial importancia. La Sombra del Oro es un espectáculo que propone una sucesión frenética de acontecimientos a través de un exquisito dominio del circo.

La Sombra del Oro es el resultado de un encuentro en el que las pautas han sido el juego y la pérdida del juicio. Un espacio de compromiso con la práctica, la escucha, el ahora, donde no hay pasado ni futuro y donde el individuo pasa a un segundo plano para dar cabida a la sorpresa, a lo divino, a un lugar donde los claro-oscuros se desdibujan y la magia se desdobla.