PIEZA CLAVE DE LA DANZA CONTEMPORÁNEA EN ANDALUCÍA, MANUELA NOGALES CELEBRA SUS 20 AÑOS DE TRAYECTORIA CON UNA DE LAS PROPUESTAS MÁS AMBICIOSAS DE SU CARRERA.   UN ESPECTÁCULO CENTRADO EN EL LENGUAJE DEL MOVIMIENTO Y EL SONIDO DE LAS VOCES EN SU CANTO.  

Silencio & Ruido es espectáculo concebido para cinco bailarines (Manuela Nogales, Fernando Romero, Ximena Carnevale, Lucía Vázquez y Ráquel López) y un ensemble de cuatro voces (soprano, contralto, tenor, barítono y bajo) seleccionados por el director musical Juan Manuel Busto. La pieza que se enmarca en un proyecto mayor -Manuela nogales danza. 20 años- se articula fusionando el lenguaje de la danza contemporánea con el canto. En ella, la creadora se enfrenta al silencio y a la realidad de su propio movimiento acompañada por las voces de los cantantes. Desde un solo, personalísimo, hasta una unión con los demás intérpretes que se reúnen en escena: Fernando Romero, compañero infatigable del viaje creativo y existencial y tres de las bailarinas que en algún momento de sus carreras trabajaron con la compañía y que representarán testimonialmente a ese extenso cuerpo de baile que se ha formado en la cantera de la compañía en estas dos décadas. Nogales hace esta declaración a propósito de esta nueva producción: En la libertad de la soledad se pueden comunicar experiencias de una singular intensidad. Espacios solitarios que atraviesan el espectro que va del silencio al sonido para ahondar en la búsqueda sonido- movimiento, y en especial en la exploración de la voz cantada en escena como un camino coreográfico. Entonces, sonido y silencio van a ser lo mismo. Eliminando la dualidad con la que estamos acostumbrados a percibir el mundo, el sonido deja de ser un obstáculo para el silencio, y el silencio deja de ser una red protectora contra el sonido. Con la eliminación de esta dualidad cada movimiento y sonido tendrá su propio centro. En efecto…lo que Manuela Nogales nos propone y se propone es mostrar sobre el escenario su manera de pensar el movimiento: El pensamiento de la danza es penetración, aventura y arrojo, abandono de las garantías, descubrimiento, un quehacer de profundización. La práctica coreográfica pertenece al ámbito del arte actual, es una respuesta a los cuestionamientos contemporáneos. Como tal debe recogerse, con la misma importancia y consideración de legado y patrimonio artístico. Como trance inscriptivo que es conciencia y que es memoria; recurso que pueda transcribir a favor del cuerpo transitorio frente a la ideología del olvido.