En Picados suaves sobre el agua, el poeta cordobés Antonio Luis Ginés enuncia un estado de ánimo en el que late la inquietud del presente desde una mirada que frecuenta el adentro y el afuera, enlazando ambos espacios de tal manera que el poema acaba siendo un apunte rápido, cogido al vuelo, de situaciones cotidianas que estallan en un momento de la existencia como un golpe de certeza que devuelve a esos actos a un estado patente de peligro, de inminente desmoronamiento, marcando un rumbo a la deriva. La escritura de Antonio Luis Ginés perfila dicha inquietud y la muestra en relieve quitándole la envoltura de lo bello: y su poesía sirve, entonces, para mostrar esa imperceptible fisura entre lo que es y lo que podría haber sido. CONCHA GARCÍA