
SALA A
EQUIPO ARTÍSTICO
DIRECCIÓN DE ESCENA Marta Pazos DIRECCIÓN MUSICAL Christina Rosenvinge DRAMATURGIA Christina Rosenvinge, Marta Pazos, María Folguera CANCIONES ORIGINALES Christina Rosenvinge (inspiradas a partir de poemas de Safo) TEXTO María Folguera (inspirado a partir de poemas de Safo) COREOGRAFÍA María Cabeza de Vaca INTÉRPRETES Christina Rosenvinge, Irene Novoa, Juliane Heinemann, Lucía Bocanegra, Lucía Rey, María Pizarro, Natalia Huarte y Xerach Peñate DISEÑO DE ESCENOGRAFÍA Marta Pazos DISEÑO DE ILUMINACIÓN Nuno Meira DISEÑO DE VESTUARIO Y CARACTERIZACIÓN Pier Paolo Álvaro DISEÑO DE SONIDO Dany Richter FOTOGRAFÍA David Ruano UNA COPRODUCCIÓN DE Teatre Romea, Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida y Grec 2022 Festival de Barcelona CON LA COLABORACIÓN DE Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música del Ministerio de Cultura y el Institut Català de les Empreses Culturals de la Generalitat de Catalunya
NOTA: El espectáculo cuenta con luces estroboscópicas
DURACIÓN 90 minutos.
SOBRE EL ESPECTÁCULO
En un jardín de Lesbos, isla entre Oriente y Occidente, la poeta Safo ha convocado a las Musas protectoras del arte para saber qué será de su nombre. Las diosas detienen su juego para iniciar a Safo en un viaje a través del tiempo: de Ovidio al siglo XXI, de los versos perdidos a una subasta en Christie’s. Pero también nos acercaremos a la Safo humana, a la artista que tocaba en bodas y cantó al deseo por distintas mujeres. Safo inventó nuestra forma de entender el amor. Esta noche, de la mano de las Musas, intentaremos entenderla a ella.
Safo es un poema escénico, musical y visual que explora la figura de la gran poeta de Lesbos. Enigmática y misteriosa, es una autora venerada y respetada hasta hoy, que compuso más de diez mil versos, de los que sin embargo nos han llegado escasos poemas completos y versos sueltos. En contraste con la clamorosa ausencia de su obra, su figura legendaria no ha hecho más que crecer con el tiempo.
Nuestra propuesta escénica recorre el universo sáfico a través de lo imaginado, lo proyectado, lo especulado por los/as estudiosos/as y artistas a lo largo de los siglos, y reconstruye a partir de lo que quedó -los enigmáticos versos incompletos, la influencia en autores posteriores como Ovidio, Catulo, Nosis o Erina-, lo que pudo ser y lo que significa Safo en un canon mayoritariamente masculino, que durante siglos ha intentando reinterpretar su figura según los valores y prejuicios de cada época. Un juego metateatral, un diálogo entre presente y pasado para celebrar a Safo.
ANTE TODO, SAFO ERA MÚSICA
Los versos de Safo nacieron cantados. No se leían en la intimidad, sino que tenían melodía y ritmo y se interpretaban a viva voz -quizás amplificados por un coro- en celebraciones colectivas. Aquellos que los escuchaban, se los aprendían de memoria para reinterpretarlos a su vez, y así corrían por los salones y las sobremesas en forma oral. No se fijaron en forma escrita hasta mucho después de su muerte. Existe, pues, un vínculo natural con la canción pop contemporánea.
a música de Safo se ha perdido. No se ha podido reconstruir la sonoridad original de esos hits de la antigüedad, son un misterio. Pero es posible -y muy tentador- zambullirse en el espíritu de sus textos, en ese dulce tormento de no poder agarrar lo deseado, y jugar con algunos elementos de su legado poético y musical: la estrofa sáfica, la lira, el plectro, el modo mixolidio; pero, sobre todo, con la potencia de sus imágenes, y reinterpretarlos desde el pop contemporáneo.
En el fragmento 36, Safo dice: “Deseo, y después busco”. Este verso define certeramente el anhelo que nos mueve. La necesidad de escribir antecede a las palabras, el impulso de hacer vibrar la voz y el instrumento musical antecede a la canción. El deseo de amar antecede al encuentro con el objeto amoroso.
En otro fragmento Safo dice: “Vamos, lira divina, hazte sonora”. Hoy su lira sería una guitarra, o tal vez un sintetizador. ¿Cómo habría sonado Safo, la cantautora primigenia, la primera de la estirpe, en el siglo XXI? Imaginemos una tarde florida, no tan remota, en una isla intemporal.
Christina Rosenvinge
EL SOL DE LESBOS
La puesta en escena de Safo transita entre lo oculto y lo revelado.
En un diálogo constante entre lo que se ha perdido y lo que ha permanecido a lo largo de los siglos, la plástica escénica gira en torno al estudio de la propia iconografía de la poeta, a través del algunas de sus representaciones pictóricas y escultóricas más icónicas a lo largo de los siglos. Safo lo inunda todo.
El sol de Lesbos desaparece y ella es una lluvia encantadora que derrite los cuerpos de mármol, que toman vida. Aparece con su lira dorada y el oro salpica las imágenes simbólicas que, a través del cuerpo palpitante de las intérpretes, forman paisajes de tiempo suspendido.
El propio teatro es Safo y, como el cuerpo de la poeta en numerosas representaciones, aparece envuelto por tejidos color peonía, como flores de ramo de novia. La arquitectura está ante tus ojos, pero, como ocurre con sus versos, no se revela completa. Como en la propia historia de la poeta, siempre hay algo que no nos deja ver su genialidad de forma plena.
Marta Pazos
“ALGUIEN SE ACORDARÁ DE NOSOTRAS”
Al investigar a Safo, asombra la recurrencia de ciertos lugares comunes que han marcado su mito como autora: sacerdotista, regente de una escuela de jóvenes poetas, suicida por un hombre, décima musa… Nuestra mirada quiere reconocer a la Safo poeta, de la que se sabe muy poco biográficamente, pero sobre la que operan todo tipo de mitos. Traer a las Musas a escena nos permite jugar con esas dudas y proyecciones. El teatro es el lugar para el encuentro de lo irresoluble, un sitio donde por fin podemos hacer, por ejemplo, que Safo pida cuentas a Ovidio por alterar su mito con una leyenda falsamente biográfica. Mientras tanto, las Musas juegan a encarnar a distintos personajes, a esos poetas históricos posteriores, a sus discípulas coetáneas o a la mismísima diosa Afrodita.
En el espacio y en el tiempo del escenario, volveremos a aquel paradisíaco jardín mediterráneo, un Lesbos más permisivo que las severas Atenas o Esparta, donde Safo se erigió como referente para los siglos venideros. Queremos traerla de nuevo a la canción popular, a la ironía y al suspense, porque encontrarse con ella es descubrir su fragilidad indestructible. Como dijo la misma Safo en un verso: “Te aseguro que alguien se acordará de nosotras”.
María Folguera
SOBRE LAS ARTISTAS
MARTA PAZOS
Marta Pazos es una de las creadoras más relevantes de la vanguardia escénica española. Directora de escena, escenógrafa, dramaturga, figurinista e intérprete, se licencia en Bellas Artes por la Universidad de Barcelona en la especialidad de pintura, completa su formación en Italia laureándose en la Scuola Cònia de la Societas Rafaello Sanzio (dirigida por Claudia Castellucci) y funda su propia compañía, Voadora, con la que firma algunos de sus montajes más emblemáticos.
Desde el año 2000, dirige teatro y ópera para el Centro Dramático Nacional, el Teatro Real, el Teatro Español, el Teatre Lliure, el Teatro de La Abadía, el Centro Dramático Galego o MA Scène Nationale de Francia, entre otros. Pazos ha recibido el Premio de Honor al mérito en las Artes Escénicas de la MIT Ribadavia, el Premio de Honor ‘Dorotea Bárcenas’ 2018 y varios Premios de Teatro María Casares como directora de escena y escenógrafa.
Entre sus puestas en escena destacan la ópera Je suis narcissist,e de Raquel García-Tomás, finalista en los International Opera Awards 2020 como mejor estreno mundial; las versiones de las obras de Shakespeare: Othello, Sueño de una noche de verano y La tempestad; o las puestas en escena de los textos de Federico García Lorca: Viaje a la Luna y Comedia sin título.
Pazos logra traer a la escena una dimensión arquetípica y simbólica y materializarla a través del trabajo con el color y las formas puras, creando una experiencia estética emancipada de las servidumbres del naturalismo al uso y tejida de otras disciplinas artísticas que -a modo de alquimia- observa, conecta y celebra.
MARÍA FOLGUERA
María Folguera es escritora, dramaturga, directora de escena y gestora cultural. Especializada en la creación e investigación sobre escritoras, mito, autoría y canon, ha trabajado sobre figuras como Teresa de Jesús, Emilia Pardo Bazán o Elena Fortún. Entre sus últimos proyectos teatrales está el díptico Sendero Fortún para el Centro Dramático Nacional, con la dirección de Celia en la Revolución (2019) y la dirección y escritura de Elena Fortún (2020). Otros proyectos son La guerra según Santa Teresa para el Festival de Otoño de la Comunidad de Madrid en 2018, La blanca (Cervantes Theatre de Londres, 2918) o Hilo debajo del agua (Premio Valle-Inclán de Textos Teatrales 2009). Ha presentado espectáculos en Alemania, Inglaterra y Estados Unidos. Estudió Dirección de Escena en la RESAD y Teoría de la Literatura y Literatura Comparada en la Universidad Complutense. Como narradora, ha publicado en 2021 su tercera novela, Hermana. (Placer), en Alianza. Ha recibido distintos premios de narrativa y teatro. Desde 2018 es directora artística del Teatro Circo Price de Madrid.
CHRISTINA ROSENVINGE
Christina Rosenvinge es cantautora, letrista, productora, ocasionalmente actriz y posee una larga trayectoria por la que ha recibido el Premio Nacional de las Músicas Actuales 2018.
Se inicia a los dieciséis años en el grupo punk Ella y Los Neumáticos, conoce el éxito masivo con el dúo Álex & Christina a finales de los años 80 (Alex & Christina, El ángel y el diablo), se estrena como cantautora con Christina y Los Subterráneos en los años 90 (Que me parta un rayo, Mi pequeño animal y Cerrado). En la década de los 2000 se muda a Nueva York, donde inicia un período de experimentación con una trilogía de discos en inglés (Frozen Pool, Foreign Land y Continental 62). De vuelta a España graba un disco en colaboración con Nacho Vegas, Verano fatal. Con Tu labio superior (2008), La joven Dolores (2011), Lo nuestro (2015) y Un hombre rubio (2018), Rosenvinge consolida un cosmos propio reconocido por unanimidad por la crítica, que elogia como “una nigromante que traduce riesgo e investigación en canción de ley” (Mondo Sonoro); ”una obra imprescindible y rica, esencial en la historia de nuestra música” (Rockdelux); o “Un talento que no termina de conocer cumbre creativa ni mucho menos desgaste” (Jenesaispop).
Christina Rosenvinge ha colaborado componiendo piezas musicales con artistas conceptuales como Sophie Calle, en la obra Take Care of Yourself, que representó a Francia en la Biennale di Venezia en 2007; o Rosalía Banet, en su obra Comestibles. Como letrista, ha colaborado con la cantaora Rocío Márquez. Y, también, con músicos como Lee Ranaldo, Benjamín Biolay, Georgia Hubley y David Pajo.
En 2019 se publica su primer libro, Debut (Literatura Random House), una antología que recoge más de un centenar de letras de canciones acompañadas por textos que reconstruyen el relato de los días en que se escribieron sus discos en solitario, además de un ensayo sobre las técnicas de escribir verso cantado, titulado La palabra exacta, tema sobre el que ha impartido charlas en distintas universidades.
En 2021 se estrenó la película Karen (2021) dirigida por María Pérez Sanz, donde Rosenvinge encarna a la escritora Karen Blixen y compone la banda sonora. Recientemente ha compuesto y producido la canción final de la serie Maricón perdido, creada por el escritor Bob Pop.