La OGP reconoció las mejores iniciativas de gobierno abierto con los Open Gov Challenge Awards
Los galardones, entregados durante la Cumbre Global en Vitoria-Gasteiz, destacaron proyectos de gobiernos y organizaciones civiles que promueven la transparencia, la participación y la rendición de cuentas en todo el mundo
La Alianza para el Gobierno Abierto (OGP) anunció los ganadores de la primera edición de los Premios del Desafío Gobierno Abierto. Unos galardones que reconocen a los países, regiones y municipios que están impulsando reformas ambiciosas para fortalecer la transparencia, la participación ciudadana y la rendición de cuentas.
Los galardones forman parte del Desafío de gobierno abierto, una iniciativa global que identifica diez áreas prioritarias (como el acceso a la información, la lucha contra la corrupción, la gobernanza digital o la justicia abierta, entre otras), e invita a los gobiernos a comprometerse con acciones concretas de mejora.
Gobiernos nacionales que marcan el paso
Entre los compromisos nacionales premiados, destaca la iniciativa de Nigeria, que impulsa un modelo de gobernanza digital más inclusivo y responsable. Su proyecto apuesta por reforzar los marcos legales y las políticas públicas en materia de protección de datos y servicios digitales, garantizando la participación de la ciudadanía en su diseño y desarrollo.
También sobresale la estrategia federal de participación social y educación popular de Brasil, que combina espacios presenciales y plataformas digitales para que la sociedad civil participe activamente en la toma de decisiones. Con este enfoque, el país busca convertir la educación cívica en una herramienta de corresponsabilidad pública.
El reconocimiento a Filipinas se centra en la mejora de la interoperabilidad y transparencia de los datos de contratación pública, mientras que el Reino Unido fue distinguido por su labor en la creación de paneles públicos que facilitan el acceso a la información sobre contratos gubernamentales. En el caso de Ucrania, la OGP valoró la puesta en marcha de una estrategia anticorrupción integral, aplicada de manera coordinada entre diferentes instituciones del Estado.
Estas reformas tienen en común su voluntad de convertir la apertura en una práctica estructural, capaz de generar confianza ciudadana y fortalecer las instituciones.
Iniciativas locales con impacto global
En el nivel local, los premios reconocen el papel de las administraciones más cercanas a la ciudadanía en la innovación democrática.
En Tánger (Marruecos), la creación de un proceso de presupuesto participativo ha permitido incorporar a colectivos habitualmente excluidos en la planificación municipal, acercando la gestión pública a los barrios.
Nuevo León (México) ha desarrollado una plataforma digital que amplía los canales de participación ciudadana y fomenta el debate público sobre las prioridades de gobierno. En la misma línea, la ciudad de Quezón (Filipinas) ha centrado su acción en fortalecer las capacidades de la sociedad civil, entendiendo que la participación efectiva no depende solo de abrir espacios, sino también de garantizar que todos los actores estén preparados para ocuparlos.
Por su parte, Zagreb (Croacia) ha llevado el presupuesto participativo a escala de toda la ciudad, consolidándolo como una práctica permanente de transparencia y rendición de cuentas.
Estas experiencias demuestran que los avances más tangibles en transparencia y colaboración suelen nacer en el ámbito local, donde el contacto entre administración y ciudadanía es más directo.
Premios temáticos a la innovación
Además de las categorías nacional y local, la OGP entregó varios premios temáticos a proyectos que abordan desafíos globales con enfoques innovadores.
En la categoría de Acceso a la información, el condado de Nandi (Kenia) fue reconocido por su trabajo para que los datos públicos lleguen a comunidades rurales y grupos tradicionalmente marginados. En el ámbito de Contratación abierta, Filipinas volvió a destacar con un proyecto que mejora la interoperabilidad y la participación en los procesos de compra pública, mientras que la ciudad de Quezón recibió también el galardón en Espacio cívico por fortalecer el papel de la sociedad civil en la gestión local.
La agenda ambiental tuvo protagonismo con el premio en Clima y medio ambiente, otorgado igualmente a Filipinas por ampliar la accesibilidad de los datos sobre financiación climática. En Gobernanza digital, se volvió a destacar el liderazgo de Nigeria, y en Apertura fiscal, Zagreb fue reconocida por su modelo de presupuesto participativo como mecanismo de transparencia económica.
Otros reconocimientos fueron para Metsamor (Armenia), en la categoría de Género e inclusión, por fomentar la participación juvenil en la toma de decisiones; Costa Rica, en Justicia, por co-crear un marco participativo de justicia restaurativa; y Brasil, en Participación pública, por su estrategia de educación y corresponsabilidad ciudadana.
Más que premios, un punto de encuentro
Los Open Gov Challenge Awards no se conciben solo como un reconocimiento, sino como un espacio de aprendizaje compartido entre gobiernos y sociedad civil. Las experiencias ganadoras ofrecen ejemplos reales de cómo la apertura puede integrarse en la gestión pública, no como un objetivo aislado, sino como una forma habitual de gobernar.
En palabras de la propia OGP, el reto no es solo abrir los gobiernos, sino mantenerlos abiertos mientras evolucionan: una idea que conecta con la esencia del gobierno abierto como cultura en movimiento, más que como modelo cerrado.