Datos abiertos con propósito los principios CARE amplían la visión técnica de FAIR y FAIR-R

Los principios CARE incorporan una dimensión ética y comunitaria al movimiento de datos abiertos, para que generen valor también desde lo humano y lo social

Andalucía, 21/11/2025
Datos abiertos con propósito los principios CARE amplían la visión técnica de FAIR y FAIR-R

Durante más de una década, los principios FAIR (Encontrables (findable), Accessibles, Interoperables, Reutilizables) han guiado las políticas internacionales de datos abiertos, poniendo el foco en su calidad técnica y su reutilización. Más recientemente, su evolución hacia FAIR-R, que añade la preparación para la inteligencia artificial (AI-Ready), ha permitido reforzar la trazabilidad, la interoperabilidad y la capacidad de los datos para alimentar modelos avanzados de análisis.

Sin embargo, en paralelo a este progreso técnico, ha crecido la conciencia de que la apertura de datos no puede limitarse a la eficiencia tecnológica. Los datos también reflejan identidades, territorios y relaciones sociales. Por ello, la comunidad internacional ha comenzado a mirar hacia otro marco complementario: los principios CARE (Beneficio Colectivo, Autoridad para controlar, Responsabilidad y Ética), que sitúan a las personas y comunidades en el centro del ecosistema de datos.

Del dato disponible al dato justo

Los principios CARE nacieron en el seno de la Alianza Global de Datos Indígenas (GIDA por sus siglas en inglés) para promover la soberanía de los pueblos indígenas sobre los datos que los representan. Pero su alcance ha ido mucho más allá: hoy se aplican como referencia ética en la gestión de datos públicos y en las políticas de apertura, especialmente en contextos donde existen comunidades vulnerables o subrepresentadas.

A diferencia de FAIR o FAIR-R, que buscan garantizar que los datos sean accesibles y técnicamente útiles, CARE invita a reflexionar sobre quién se beneficia de esos datos, cómo se utilizan y qué impactos generan. Su propósito es asegurar que la apertura de información no amplíe las desigualdades, sino que contribuya al bienestar colectivo.

Cuatro principios para un uso responsable de los datos

Los principios CARE se articulan en torno a cuatro pilares fundamentales que añaden una capa ética a los estándares ya consolidados:

  • Beneficio colectivo: los datos deben generar valor compartido y servir al interés público, no únicamente a la innovación comercial o institucional.
  • Autoridad para controlar: las comunidades tienen derecho a participar y decidir sobre la gestión de los datos que las describen o afectan.
  • Responsabilidad: exige a los publicadores y reutilizadores de datos evaluar los posibles impactos de su uso y rendir cuentas de sus resultados.
  • Ética: implica respetar la diversidad cultural, los derechos humanos y los valores locales en todo el ciclo de vida del dato.

Estos principios introducen una visión más equilibrada del open data, donde la transparencia y la innovación conviven con la equidad y el respeto a las comunidades.

Hacia un modelo de datos abiertos completo y centrado en las personas

La incorporación de los principios CARE marca un cambio de cultura en la gestión del dato público. Supone pasar de un modelo orientado a la publicación y la eficiencia técnica a otro que pone en el centro la equidad, la confianza y la participación. Integrar las dimensiones técnicas de FAIR y FAIR-R con la perspectiva humana de CARE no es solo una cuestión metodológica, sino una decisión política y ética sobre cómo queremos que los datos sirvan a la sociedad.

Este enfoque invita a las administraciones, investigadores y empresas a replantear la forma en que recopilan y comparten información, garantizando que cada paso del proceso contribuya a generar valor público. Los datos abiertos dejan así de ser un fin en sí mismos para convertirse en una herramienta de transformación social, capaz de impulsar políticas más inclusivas, conocimiento compartido y desarrollo sostenible.

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