De agosto a enero, en sus talleres se hacen realidad los sueños más variados de las agrupaciones
Sonia Espinosa preparando parte del tipo de la comparsa de Martínez Ares
No hay obra que se precie sin atrezo y
forillo. Así lo dice la historia del teatro y
de ese otro teatro, el carnavalesco, el del
pueblo, que cada mes de febrero asoma
a las tablas del Falla.
‘Los mendas lerendas’, ‘El escuadrón
de los jartibles’, ‘El amanecer’, ‘Los imprescindibles’, ‘Los emires por donde los
mires’, ‘La ciudad invisible’, ‘Los renacidos’, ‘Los sumisos’,... son solo algunas de
esas agrupaciones que, con gran acierto,
han hecho de sus forillos y atrezos ‘armas’ con las que ‘asaltar’ el templo de
los cuplés, pasodobles...
Algo de lo que saben, y mucho, Sonia
Espinosa y Juan Diego Aragón, dos de los
más ilustres artesanos de una fiesta a la
que han dado muchas alegrías con atrezos como los de ‘El perro andalú’ (2018)
y ‘Los carnívales’ (2019), comparsas de
ese autor, Antonio Martínez Ares, con el
“que dimos un paso muy importante” y
aún siguen en el lío.
Corazón y alma de una de esas empresas que, al igual que las mejores
agrupaciones, se ha ganado un lugar
en la historia del carnaval, ‘Achicarte’;
Juan y Sonia son artistas multifuncionales del carnaval.
“Nuestra realidad ha cambiado mucho a lo largo de los últimos años. Primero, porque los autores ya le dan mucha
importancia a los complementos y forillos, lo que ha generado una sana competencia que nos ha hecho crecer a todos.
Y, segundo, porque el mundo digital y
la evolución de los materiales nos per-
miten crear al mínimo detalle piezas al
gusto del autor desde el principio al fin”.
Autores de esa puesta en escena que
aún permanece en la retina de los buenos amantes del concurso, el impresio-
nante salón de ‘La chusma selecta’; Juan
Diego pone en valor el constante proceso
de formación al que están sometidos los artesanos.
Juan Diego Aragón, de Achicarte, prepara una de las piezas
Sonia Espinosa y Juan Diego Aragón, en su taller de Tres Caminos
“Antes, hace unos diez años,
la goma espuma era lo más; ahora, casi
no se utiliza y, en cambio, han aparecido
resinas que exijen conocer al detalle sus
usos para lograr rendimientos óptimos”.
Convencido de que el carnaval “ha
sido y es la rampa de lanzamiento del
99% de las empresas que hoy nos de-
dicamos a este sector en sus diferentes
ámbitos”; Juan y Sonia o Sonia y Juan
(tanto monta, monta tanto.) cree que
ellos, los artesanos, con sus tipos, complementos, etc., “somos la guinda de las
agrupaciones”