En ellas se debatió sobre las experiencias de custodia existentes en Andalucía, Cataluña y Murcia, así como las características e implicaciones de las entidades financieras y de custodia.
Todos los asistentes participaron en las mesas de trabajo que debatieron sobre la realidad de la custodia del territorio, que tiene como principales ventajas el hecho de involucrar a las entidades de custodia, los propietarios y la Administración para lograr una gestión sostenible del territorio, conseguir la puesta en valor de territorios muchas veces abandonados e incluirlos en una red que los dota de mayores medios.
La custodia del territorio se basa en el establecimiento de acuerdos voluntarios de conservación entre las entidades de custodia y los propietarios de fincas que, por sus valores naturales, culturales o paisajísticos, merecen ser conservadas. El fin último es conservar la biodiversidad, aumentar la capacidad de gestión y mejorar la transparencia en la gestión del territorio. A través de estos acuerdos, los propietarios se comprometen a cumplir las condiciones establecidas, a cambio de determinados incentivos:
Ínsulas
Estos convenios forman parte de una medida impulsada para la conservación y uso sostenible de los valores naturales, culturales y paisajísticos del territorio a través de la asociación Ínsulas (Red Andaluza de Custodia del Territorio), entidad sin ánimo de lucro integrada por las cinco fundaciones en las que participa la Consejería de Medio Ambiente (Migres, Doñana 21, Andanatura, Gypaetus y Falcor), mientras que la Fundación Biodiversidad del Ministerio de Medio Ambiente participa financiando la promoción de la Custodia del Territorio, en un proyecto conjunto con Andanatura y la Consejería de Medio Ambiente.
Tiene el objetivo de divulgar y promover la custodia del territorio, una nueva herramienta de conservación y desarrollo sostenible en Andalucía, complementaria a otras formas de protección ya existentes. Esta iniciativa ayudará a conservar los recursos naturales y la biodiversidad presentes en los terrenos tanto públicos como privados andaluces, de manera compatible con el desarrollo económico.
La red de custodia del territorio facilita la colaboración social en la protección del territorio de manera completamente voluntaria, ayudando a generar conciencia ambiental tanto en los territorios protegidos como en los que se van a proteger.
En ella pueden participar: propietarios de fincas, entidades de custodia, administraciones públicas, usuarios del territorio (agricultores, cazadores, pastores, agrupaciones de propietarios forestales, etc) y patrocinadores (que financien proyectos de custodia).
La custodia del territorio, desde su nacimiento en Norteamérica, donde tiene una tradición de más de medio siglo, ha demostrado su eficacia en España y otros países para la preservación de la riqueza biológica, geológica o paisajística de manera compatible con el desarrollo económico y el aprovechamiento ordenado de los recursos.