Sevilla (noviembre de 2007). Granada ha acogido, del 20 al 23 de noviembre, el II Congreso Internacional del género Capra en Europa, organizado por la Consejería de Medio Ambiente. El primero tuvo lugar hace 15 años en Ronda, y el haberlo retomado recaía en la necesidad de poner en común los nuevos avances científicos y técnicos en el ámbito de la gestión de los ungulados de montaña y, concretamente, del género Capra, donde se encuadran especies tan emblemáticas de la fauna europea de montaña como son la cabra montés o el íbice alpino.
Se ha tenido en cuenta, además, que las poblaciones de caprinos salvajes se distribuyen en gran medida en áreas circunmediterráneas, compartiendo problemáticas similares basadas en la ocupación de hábitats que, por su grado de humanización y características intrínsecas, deben estar condicionadas por factores equivalentes.
El congreso, al que acudieron más de 200 investigadores y gestores europeos, se basó en cuatro mesas técnicas que trataron los siguientes temas:
El acto de inauguración contó con la presencia del director general de Gestión del Medio Natural de la Consejería de Medio Ambiente, José Guirado, y la conferencia de apertura corrió a cargo del Doctor Raúl Valdez, de la Universidad de New Mexico, que trató el estado de conservación de los borregos y cabras en el mundo.
La puesta en común de una metodología de trabajo que permita conocer el número de efectivos de las poblaciones y el impacto de enfermedades infectocontagiosas en las poblaciones de íbice y cabra montés fueron los retos marcados en este encuentro, con el objetivo de establecer un protocolo de trabajo unitario en los diferentes países europeos en donde se distribuyen estas especies.
Como apuntó Fernando Ortega, jefe del Servicio de Geodiversidad y Biodiversidad de la Dirección General de Gestión del Medio Natural, durante el primer Consejo de Participación de Sierra Nevada, la cabra montés es una especie interesante desde el punto de vista de la conservación y el aprovechamiento cinegético, y un endemismo ibérico que se concentra, en un cincuenta por ciento, en Sierra Nevada, con 17.000 ejemplares y siete líneas genéticas diferentes.
Andalucía es la comunidad con más población de esta especie, con más de 36.000 ejemplares y treinta núcleos. Al contrario de lo que sucede en Sierra Nevada, donde la tendencia apunta hacia el incremento -lo que hace necesario, según Ortega, un control de sus poblaciones-, Cádiz es la provincia que presenta menos densidad, por lo que el objetivo es procurar que esta aumente.
Por todo ello, la Consejería de Medio Ambiente lleva a cabo un programa de gestión de la cabra montés en Andalucía, cuyo objetivo es la consolidación y mantenimiento de las poblaciones que existen en Andalucía, tanto en cantidad como en calidad, garantizando su viabilidad futura. Las medidas que existen para ello son: técnicas de seguimiento, control de poblaciones de ungulados alóctonos, campañas de información y formación, elaboración de protocolos de manejo y estudio de diferencias en trofeos. Así, se está trabajando en la elaboración de inventarios, se está estudiando la evolución de la sarna, se está haciendo un análisis de los daños que provoca la cabra en los cultivos, etc.
En cuanto a actuaciones que se están desarrollando, destaca el Banco de Germoplasma en el Parque Natural Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama, aunque en un futuro se pretende desarrollar para toda Andalucía y para todas las especies, donde Sierra Nevada jugará un papel importante, adelantó Fernando Ortega.
Hay que reseñar, por último, que, según la Unión Internacional para la conservación de la Naturaleza (UICN), más del setenta por ciento de las poblaciones de caprinos en el mundo presentan los mismos problemas de conservación y sus poblaciones se encuentran amenazadas por la pérdida de hábitat, sobreexplotación (caza), competencia y transmisión de enfermedades con el ganado doméstico, hibridación, turismo o aislamiento genético.
La UICN, sin embargo, plantea que la cabra montés abandone la relación de especies vulnerables de la Lista Roja de Mamíferos Mediterráneos tras experimentar significativos aumentos poblacionales.
De hecho, gracias al Programa de Gestión de la Cabra Montés en Andalucía, este mamífero atraviesa una situación de incremento constante y generalizado, siendo el resultado mas novedoso la presencia de ejemplares al Sur de las provincias de Córdoba, en las sierras de Alfayate y Rute, y Sevilla, en las sierras de Osuna y Tablón.
Ante esta nueva situación, José Guirado planteó en el foro la necesidad de dar un paso más en las políticas de conservación activa para que los expertos debatan nuevos paradigmas de gestión y de aprovechamiento (en el caso de la cabra montés).