SENDERO 14

Puente Palo

(Soportújar - Cáñar) • PR-A22

SOPORTÚJAR. El pequeño y bello pueblo de Soportújar se encuentra a mitad de camino entre la vega de Órgiva y los pueblos de la Alpujarra alta. Su urbanismo peculiar nos ilustra sobre la arquitectura ancestral que caracteriza a esta comarca, en la que destaca un elemento muy interesante y que además le da el nombre al pueblo: el soportal o “tinao”, que lo vemos a lo largo de todo el pueblo. Apiñado en torno a una iglesia del XVI, que antes fue mezquita, Soportújar goza de estupendas vistas y un clima agradable. A pesar de su pequeña población, tiene un término municipal grande, que abarca hasta cumbres de más de tres mil metros de altura. La parte alta de la sierra está incluida en el Parque Nacional de Sierra Nevada. En su término se encuentra, compartido con Pampaneira, el Centro Budista “O Sel Ling”.

Posee parajes de gran belleza que podemos recorrer a pie como el tramo del Sendero GR-7 hacia el pueblo de Cáñar por el Dique 24, o el tramo del Sendero Sulayr GR-240 de Puente Palo a Capileira, a través de la maravillosa Acequia del Almiar.

Inicio del itinerario en la secuoya, cercana a la Casa Forestal de Soportújar

Cruce en la pista forestal de Puente Palo con el Sendero Sulayr

 

Vista de Cerrillo Redondo y Pico Tajo de los Machos. Foto cedida por Andrés Caballero

ACCESO AL SENDERO. Para acceder a la Casa Forestal de Soportújar, parte desde el mismo pueblo un camino tradicional que asciende los bancales y cortijillos hasta alcanzar, en menos de una hora, la pista forestal.

Otra opción es subir en vehículo desde la Ermita del Padre Eterno a la Casa Forestal, distante 5 km.

INICIO SENDERO 14/ • CASA FORESTAL DE SOPORTÚJAR

La casa forestal de Soportújar se encuentra próxima al antiguo Vivero de Prado Grande, lo que explica su rico y frondoso arbolado. Este vivero es uno de los más antiguos de Sierra Nevada y estuvo en funcionamiento hasta mediados de los años noventa. Los primeros trabajos de repoblación de Sierra Nevada se hicieron precisamente aquí, en la cuenca del Río Chico, entre 1925 y 1935, para frenar los fuertes corrimientos de tierras que amenazaban a las poblaciones de Cáñar, Bayacas, Soportújar y Carataunas, y los arrastres que empobrecían y destrozaban los huertos de  Órgiva, y las vegas de Vélez de Benaudalla y de Salobreña. Uno de estos corrimientos hizo desaparecer el pequeño pueblo de Barjas, que estaba situado en la cabecera del barranco secundario del mismo nombre, que podemos ver al otro lado del Río Chico, casi en frente de la casa forestal. De este pueblo sólo quedó un trozo de muro de su cementerio. Estas repoblaciones no sólo acabaron con la torrencialidad  de Río Chico, sino que convirtieron a este barranco en uno de los lugares más frondosos de Sierra Nevada.

Desde de la casa forestal seguimos en ascenso unos 300 metros por la pista hasta una bifurcación, donde hay una secuoya en una pequeña rotonda. En este punto se encuentra el Cartel de inicio del sendero de Puente Palo (PR-A22) (1). Tomamos el carril de la izquierda, cortado al paso de vehículos por una cadena, y a través del cual nos vamos a adentrar en uno de los parajes más bellos de Sierra Nevada, atravesando una ladera densamente arbolada, con atractivas vistas de la Loma de Cáñar y Cerrillo Redondo. Poco después de cruzar el Barranco del Cerezo, finaliza este carril en el antiguo Vivero de Montechico (2) situado a 1.450 metros de altura. En la actualidad, se ha recuperado este vivero como un “arboreto” de las variedades andaluzas del castaño (Castanea sativa), una especie muy importante en el paisaje alpujarreño.

Atravesamos este vivero para continuar en dirección norte por un camino que sube fuertes pendientes hasta alcanzar la pista principal. En la subida se atraviesa pinar de repoblación y bosque autóctono de robles y encinas, algunas de porte extraordinario. En el sotobosque abundan las rascaviejas, aulagas, majuelos, romero, tomillo y mejorana. Tras unas dos horas, aproximadamente, de subida desde la casa forestal salimos a la pista principal (3), que es la misma vía desde la que iniciamos el itinerario. Coincidimos con el recorrido del Sendero Sulayr GR-240, correspondiente al tramo Puente Palo-Capileira.

En este punto haremos una breve parada para descansar y contemplar las excelentes vistas de la parte alta del barranco del Río Chico. Entre las cumbres que lo dominan por el norte, destaca Cerrillo Redondo (2.912 m). Ligeramente por debajo de éste y un poco a su derecha vemos las Peñas de Cortés (2.650 m), que no son sino un pequeño resalte en una loma secundaria que se une a la Loma de Cáñar. Por detrás de Cerrillo Redondo y a su derecha, puede verse aunque con cierta dificultad el Pico del Tajo de los Machos (3.086 m), situado en la cabecera de este barranco y en el punto de unión de las dos largas lomas que lo delimitan, la de Cáñar por el oeste y la de Soportújar por el este. En realidad Cerrillo Redondo es uno de los resaltes de la Loma de Cáñar, al igual que el de la Piedra de los Pájaros (2.500 m) y La Cuna (2.325 m), que quedan a su izquierda. Por debajo de las Peñas de Cortés vemos un pinar de repoblación, afectado en parte por un incendio en 1995, y al otro lado del cortafuegos que lo delimita por su derecha, el magnífico robledal de Cáñar, uno de los mejor conservados de Sierra Nevada.

Tras esta breve parada continuamos poco más de 1 km por la pista en dirección a Puente Palo (hacia la izquierda), para cruzar el Río Chico (4). En este tramo hasta el río, llama sobre todo la atención las encinas de gran porte que hay a uno y otro lado del camino. Pasado Puente Palo la pista entra en un pinar en el que predomina el pino silvestre y donde se encuentra el área recreativa construida por el ICONA a finales de los 80, y que actualmente gestiona la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente. Una vez en el área recreativa, tras descansar y antes de iniciar el camino de vuelta, merece la pena visitar el robledal de Cáñar, que se encuentra a poca distancia siguiendo por la pista forestal.  Este magnífico robledal de roble melojo (Quercus pyrenaica), especie relicta propia de latitudes superiores, se mantiene en parte gracias a las corrientes de aire cálido cargado de humedad procedentes del Mediterráneo. La mayor parte del robledal se encuentra ya dentro del Parque Nacional (la pista forestal es aquí el límite entre el Parque Natural y Parque Nacional).

El regreso a nuestro punto de inicio se puede realizar por la pista forestal que baja desde Puente Palo a la casa forestal de Soportújar. Es más largo el recorrido que el sendero lineal, pero a cambio se disfrutan de excelentes panorámicas del entorno y es mucho más cómodo de bajar.

FIN SENDERO 14/ • ÁREA RECREATIVA DE PUENTE PALO

Vista desde el acceso al sendero. De arriba a abajo, los pueblos de Órgiva, Carataunas, Soportújar y Cáñar. Foto cedida por  José M. Castilla

EQUIPAMIENTOS DE USO PÚBLICO //////////

PUNTO DE INFORMACIÓN DE PAMPANEIRA. Información y orientación al visitante, venta de libros y mapas. Actividades deportivas de naturaleza, excursiones guiadas.

Plaza de la Libertad, s/n. Telf.: 958 763 127 / Fax: 958 763 301.

nevadensis@arrakis.es y guias@nevadensis.com

Horario: Martes a sábado de 10:00 – 14:00 / 16:00 – 18:00 h; domingo y lunes de 10:00 – 15:00 h.

OTROS EQUIPAMIENTOS //////////

SENDERO SULAYR GR-240 • SENDERO GR-7 • ÁREA RECREATIVA DE PUENTE PALO • RUTA CICLOTURISTA TRANSNEVADA.

Robledal de  Cáñar. Foto cedida por María Teresa Carreto

OTROS LUGARES DE INTERÉS //////////

CÁÑAR. El llamado balcón de la Alpujarra, hace honor a su apelativo con una soberbia vista de gran parte de esta comarca, del Valle del Guadalfeo, de la Sierra de Lújar y del Mediterráneo. Para disfrutar de este atractivo panorama y de su tranquilidad, hay que desviarse 5 Km de la carretera principal, a través de una carretera sinuosa que sube a los 1.040 m de altura que tiene este encantador pueblo. El día de Santa Ana, el 26 de Julio, tiene su fiesta grande.

Su Iglesia posee uno de los mejores retablos de la provincia. El entorno natural es muy interesante, con un valioso robledal en su sierra y numerosos castaños a lo largo de su loma. Es recomendable hacer a pie el camino tradicional del Dique 24 hasta Soportújar, que es parte del Sendero GR-7, para empaparnos de esta maravillosa tierra.

CARATAUNAS. Situado a un tiro de piedra de Soportújar, es el municipio con menos extensión territorial de la Alpujarra y de los que menos habitantes tiene (240 hab). Desde la carretera apenas asoma la esbelta torre de su iglesia, en torno a la cual se concentra su pequeño caserío.

Carataunas es un pueblo tranquilo, con buenas vistas sobre el Valle de Órgiva y el Mediterráneo. En su entorno se pueden realizar excursiones interesantes como el camino antiguo que baja al Río Chico y Bayácas, o la subida a Soportújar y al Dique 24. A su término municipal pertenece el anejo de Las Cañadillas y la Ermita del Padre Eterno, de gran devoción en la zona, donde se saca en procesión su imagen en el mes de octubre.

ÓRGIVA. Es la puerta de la Alpujarra, un vergel de limoneros, naranjos y olivos centenarios que llenan de colorido este maravilloso enclave. El pueblo, a mitad de camino entre la costa mediterránea y las cumbres de la Sierra, está emplazado en una fértil llanura entre cuatro ríos, cuyos nombres lo dicen todo: Río Grande, Río Chico, Río Seco y Río Sucio. Más sencillez imposible.

 

Un entramado de acequias y albercas llenan de verdor el valle. El Río Grande, también llamado Guadalfeo, es el río que vertebra la Alpujarra Occidental.

Merece la pena acercarse al pueblo de Órgiva, centro administrativo, comercial y judicial de la Alpujarra granadina. En sus calles se mezclan el urbanismo tradicional con otro más moderno. A diferencia de los pueblos de la Alpujarra alta, donde se conserva arquitectura popular, en Órgiva se nota el paso de la historia, que ha dejado en este municipio construcciones de todas las épocas (restos romanos, una ermita de origen visigodo, el Castillo de los Condes de Sástago, fortaleza árabe, la imponente iglesia de la Expectación del S.XVI, construcciones residenciales de sabor historicista, etc.).

El pueblo de Órgiva cuenta con una población de lo más variopinta, con numerosas nacionalidades representadas en este cálido municipio de la Alpujarra. Existen numerosos recorridos por el entorno del pueblo, siendo recomendables la “Ruta de los olivos centenarios” o el recorrido del Sendero GR-142. La fiesta por excelencia del pueblo, con gran despliegue de tracas y cohetes, es la procesión del Cristo de la Expiración, de gran fervor popular.

LA ALPUJARRA, PAISAJE CULTURAL. La Alpujarra es un ejemplo excepcional de paisaje modelado por el hombre durante siglos. Ello ha sido posible gracias a la extensa y compleja red de acequias, la agricultura aterrazada, la peculiar trama urbana y la arquitectura tradicional de sus pueblos, unido a una orografía surcada de ramblas, ríos y barrancos. A ello se añade un patrimonio inmaterial de gran riqueza expresado en la tradición oral, los usos agrícolas o la gestión social del agua. Este conjunto de valores naturales y culturales ha motivado el inicio del camino para la inclusión de la Alpujarra en la lista de Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. Esta iniciativa cuenta con el apoyo unánime de ciudadanos e instituciones, que trabajan con ilusión para que esta hermosa tierra obtenga este prestigioso reconocimiento.

Cómo llegar/

Por la Autovía de la Costa Tropical (A-44) en dirección Motril o dirección Granada, tomar el desvío a Lanjarón-Las Alpujarras, por la A-348. Antes de llegar a  Órgiva, tomamos el desvío de la izquierda, por la A-4132, en dirección a Pampaneira. Pasado el cruce de Soportújar está la Ermita del Padre Eterno, donde hay que seguir a la izquierda, por una pista asfaltada que asciende a lo largo de 5 Km hasta la casa forestal de Soportújar donde comienza el recorrido por la pista forestal de Puente Palo.

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PERFIL DEL RECORRIDO

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