Tello
Puente Palo (Lanjarón - Cáñar)
ACCESO AL SENDERO SULAYR DESDE LANJARÓN. Lanjarón cuenta con dos accesos al Sendero Sulayr, uno rodado y otro a pie:
Acceso en vehículo: Una pista de tierra sale desde la entrada del pueblo, entre el Barranco del Salado y la antigua embotelladora de Aguas de Lanjarón, y asciende a lo largo de 13 Km al entorno de Tello, donde alcanzamos el trazado del Sendero Sulayr en la misma pista forestal, correspondiente al tramo Rinconada de Nigüelas-Tello.
Acceso a pie: Hay un interesante y bello sendero, el Camino de la Sierra (PR-A34), que parte desde el otro extremo del pueblo, junto al puente del Río Lanjarón, pasada la segunda fuente a la derecha. Por esta fuerte subida de 850 m de desnivel y 5 Km de distancia, accedemos al recorrido del Sulayr, correspondiente al tramo Tello-Puente Palo.
Ambos accesos por las dos vertientes del Río Lanjarón alcanzan el Sendero Sulayr que, en su larga travesía alrededor de Sierra Nevada, entra en la Alpujarra atravesando el impresionante Barranco del Río Lanjarón. Los dos tramos que cruzan la sierra de Lanjarón se caracterizan por las impresionantes panorámicas que se disfrutan en su recorrido, tanto de las cumbres de la sierra, presididas por el Pico del Caballo, el tresmil más occidental de Sierra Nevada, como del horizonte marino.
Existen empresas que facilitan tanto el acceso al sendero como la pernocta, organizando itinerarios por el Sulayr a nuestra medida. El hecho de que existan gran número de pistas agrícolas, ganaderas y forestales, facilitan el acceso a vehículos de apoyo que nos pueden dejar o recoger en muchos puntos del recorrido del Sendero Sulayr.
INICIO TRAMO 4/ • TELLO
Comenzamos este fácil tramo del Sendero Sulayr descendiendo desde la casa de Tello por el mismo camino del tramo anterior, donde a unos 50 m, en una explanada, encontramos la bifurcación donde nos incorporamos al recorrido del Sulayr. Tomamos el sendero de la izquierda que desciende cruzando más abajo la Acequia Nueva y enseguida llegar al Río de Lanjarón (1).
Cruzamos el río por un puente de piedra, en un entorno agreste con una variada vegetación de ribera, sauces, álamos.... El sendero asciende rodeando un cortijillo y más adelante llanea en paralelo con la Acequia de las Encinillas. Después de un corto descenso, jalonado de grandes castaños y unos cortijos, llegamos a un cruce con un carril.
En este cruce dejamos a la derecha el sendero que desciende al pueblo de Lanjarón (el camino de la Sierra) para tomar el carril de la izquierda que sube a lo largo de 2.6 Km hasta la Loma de Cáñar, salvando un desnivel de unos doscientos metros. A poco de comenzar la subida cruzamos la Acequia de las Encinillas y el carril en zigzag va remontando con estupendas vistas la vertiente izquierda del barranco, donde encontramos algún cortijo ruinoso y otros elementos vinculados a las actividades tradicionales de la sierra (bancales, balsa, era, etc.).
Atravesamos una pequeña repoblación de abetos, y luego por terreno de encinar cruzamos el paraje de las Hoyas de Cabrera (2), hasta llegar a un cruce con la pista que sube desde el pueblo de Lanjarón. Hasta este punto llevamos recorrido 3 Km.
En este cruce tomamos la pista de la izquierda que asciende a lo largo de unos 600 m, entre chaparros y piornos, hasta alcanzar la pista principal en la Loma de Cáñar (3).
Aunque en este cruce hemos de tomar a la derecha siguiendo la pista principal, merece la pena acercarse unos metros a la izquierda para disfrutar de las esplendidas vistas que hay desde la curva del Barranco del Río Lanjarón. Si queremos ver el Pico del Caballo, que preside este maravilloso escenario natural, tendríamos que continuar unos metros la pista que se adentra en el barranco.
Retomamos nuestro recorrido en el cruce anterior siguiendo la amplia pista que a lo largo de varios kilómetros mantiene un trazado suave atravesando uno de los paisajes de mayor interés de Sierra Nevada: el Robledal de Cáñar. Antes de llegar a él, dejamos a la derecha en un cruce (a 1.200 m del anterior) otra pista que baja también a Lanjarón. Ya dentro del robledal, nos sale al paso la Casa Forestal de Cáñar (4), situada en un privilegiado lugar desde donde se domina el valle alto del Río Chico, flanqueado en su cabecera entre Cerrillo Redondo y las Alegas.
Un poco más adelante, cuando llevamos recorridos desde nuestro inicio en Tello unos 7 Km, llegamos al cruce con la pista que desciende al pueblo de Cáñar, que obviamos, así como un carril que asciende a la izquierda adentrándose en el robledal. Continuamos la pista manteniendo la misma dirección de la marcha que llevamos, teniendo a la derecha la Acequia Grande de Cáñar que discurre entre enormes ejemplares de robles.
A 1,7 Km del cruce anterior llegamos al Área Recreativa de Puente Palo, localizada en un pinar de repoblación, cercana al cauce del Río Chico, y final de tramo cuarto del Sendero Sulayr.
FIN TRAMO 4/ • PUENTE PALO
ACCESO A CÁÑAR. Para bajar al pueblo de Cáñar retrocedemos un poco el camino hecho, y tomamos en el cruce de la pista de Cáñar el descenso prolongado, de 9,8 Km, atravesando un castañar maravilloso salpicado de cortijillos y labores, con bellas vistas sobre el valle de Órgiva, hasta llegar al pintoresco y encantador pueblo de Cáñar, conocido como el Balcón de la Alpujarra.
ACCESO A SOPORTÚJAR. Tenemos dos opciones pasado el puente del Río Chico, bajar por la misma pista forestal o tomar a la derecha el Sendero balizado, PR-A22 . Ambos caminos llegan al mismo lugar, la Casa Forestal de Soportújar. La pista de tierra es más cómoda pero más larga. Una vez en la Casa Forestal tenemos también dos opciones. Una es seguir la pista asfaltada a lo largo de 5 Km hasta la Ermita del Padre Eterno donde enlazamos con la carretera (A-4132) entre Pampaneira y Órgiva. La otra opción es tomar debajo de la Casa Forestal el camino tradicional, sin balizar, que baja al pueblo de Soportújar a través de bancales y cortijillos. •
Puente del Río Lanjarón. Foto cedida por Diego González
Acequia de las Encinillas
Soportújar
LANJARÓN. La también llamada ‘ciudad-balneario’, a la que Pedro Antonio de Alarcón comparó con “un sueño de poetas”, sorprende por la belleza de su estampa blanca recostada sobre la falda del Cerro del Caballo, en la ladera sur de Sierra Nevada, en medio de un auténtico espectáculo paisajístico que hizo exclamar en su día al escritor: “¡Alto y parada! ¡Soltemos ya la pluma y tomemos los pinceles!”, frase que adorna el pilar levantado sobre la fuente de las Adelfas para conmemorar la visita de este autor granadino a la comarca.
Este pueblo está considerado como el pórtico de la Alpujarra. Ya era conocido por los árabes como “lugar de fuentes saludables” (Al-Lanchar), y es un enclave privilegiado en todos los sentidos.
Su localización no es casual, justo donde concurren numerosas surgencias producto del encuentro entre diferentes materiales geológicos entre cuyas fracturas fluye el agua, lo que otorga a esta unas características minero-medicinales únicas. El agua es el protagonista indiscutible de Lanjarón, por su maravilloso río jalonado de lagunas, cascadas y arroyos cristalinos, por sus acequias de careo y riego que recargan acuíferos y llenan de verdor las lomas abancaladas con castaños centenarios, y sobre todo, por el agua que mana en abundancia por numerosos manantiales en el entorno del pueblo, cada uno con diferente mineralización, y que tanta fama han dado al municipio. Y hasta en sus fiestas de San Juan, donde el agua corre por calles y balcones ante el regocijo general.
Su agua embotellada y su Balneario han dado prestigio al pueblo. El Balneario de Lanjarón es el más frecuentado de Andalucía, donde dolencias como el reumatismo, la artrosis y las afecciones del hígado y riñón encuentran uno de sus mejores tratamientos naturales.
La Organización Mundial de la Salud ha reconocido a Lanjarón como una de los lugares de más longevidad del planeta. Es precisamente la calidad de sus aguas –unida al clima, el air puro de montaña y la dieta mediterránea– lo que permite a muchos de sus vecinos vivir más de cien años.
La localidad cuenta con atractivos más que suficientes como para hacer recomendable su visita en cualquier época del año: buenos hoteles y restaurantes, un típico Barrio Hondillo de arquitectura tradicional alpujarreña, hermosos jardines y frondosos paseos arbolados, una larga calle principal de tenderetes con típicos objetos artesanales de cerámica, caña y mimbre.
Al principio del pueblo, viniendo desde Granada, nos encontramos con el Mirador de la Cañona, así llamado por conservarse en él varias piezas de artillería empleadas durante la Guerra de la Independencia contra las tropas francesas. Constituye este lugar un punto privilegiado para disfrutar de la belleza del pueblo y admirar su castillo medieval, cuyas ruinas presiden el ancho y abrupto valle del Río Lanjarón. Este castillo tuvo un trágico protagonismo en la rebelión mudéjar de 1.500, cuando el propio Fernando el Católico tuvo que tomarlo, lanzándose al vacío el capitán negro que lo defendía.
La loma en la que está asentado a media ladera el pueblo de Lanjarón, tiene la particularidad de que a lo largo de su recorrido desde la cumbre del Caballo (3.009 m.), hasta el Río Guadalfeo, próximo al mar, está presente casi toda la vegetación del Mediterráneo, algo excepcional (frutales tropicales, cítricos, encinas, robles, pinos, piornos, pastizal nevadense). La cercanía al mar y la gran elevación, produce esta enorme biodiversidad. A 1 Kilómetro del pueblo se encuentra el Mirador del Visillo, que merece una parada, desde donde tenemos una vista espléndida de Lanjarón y su entorno montañoso.
CÁÑAR. Este pequeño pueblo de la Alpujarra granadina se encuentra ubicado en la ladera sur occidental de Sierra Nevada. Está situado a más de mil metros de altitud, lo que le permite disfrutar de frescas aguas, bellos rincones y excelentes paisajes. La arquitectura es de característica alpujarreña, con viviendas blancas de tejados planos que se engarzan a la perfección en la orografía del terreno.
Este maravilloso mirador de Sierra Nevada, fue nombrado villa en tiempos de Felipe II, por su ayuda a la finalización de la rebelión morisca, cuenta en su iglesia con el mejor retablo de toda la comarca. El día de Santa Ana, el 26 de Julio, tiene su fiesta grande.
Cáñar cuenta con dos auténticos monumentos naturales: el paraje de Puente Palo, hermoso pinar que arropa el nacimiento del Río Chico, por encima de los 1.700 metros de altitud, y la Cueva de Sortes, que toma su nombre de un antiguo poblado ya desaparecido. Cerca de la gruta se halla también la Fuente de Poyo Dios, en cuyos pagos escuchó Federico García Lorca la copla popular que daría origen a su famoso romance de ‘La casada infiel’: “Y que yo me la llevé al río / creyendo que era mozuela, / pero tenía ‘marío’”.
Resulta curiosa la manera en que este pueblo celebra la festividad de los Santos Inocentes. Cada 28 de diciembre tiene lugar la fiesta de ‘las mozuelas’, una vieja tradición en la que los solteros ofrecen una serenata a las solteras.
Su castañar, y sobre todo el robledal, son señas de identidad de su pasado agrario y de su riqueza natural. Es interesante recorrer el camino tradicional del Dique 24 hasta Soportújar, que es parte del Sendero GR-7.
Cáñar. Foto cedida por Marta Castillo
OTROS LUGARES DE INTERÉS //////////
ÓRGIVA. Es la puerta de la Alpujarra, un vergel de limoneros, naranjos y olivos centenarios que llenan de colorido este maravilloso enclave. El pueblo, a mitad de camino entre la costa mediterránea y las cumbres de la sierra, está emplazado en una fértil llanura entre cuatro ríos, cuyos nombres lo dicen todo: Río Grande, Río Chico, Río Seco y Río Sucio. Más sencillez imposible. Un entramado de acequias y albercas llenan de verdor el valle. El Río Grande, también llamado Guadalfeo, es el río que vertebra la Alpujarra Occidental.
Merece la pena acercarse al pueblo de Órgiva, centro administrativo, comercial y judicial de la Alpujarra Granadina. En sus calles se mezclan el urbanismo tradicional con otro más moderno. A diferencia de los pueblos de la Alpujarra Alta, donde se conserva arquitectura popular, en Órgiva se nota el paso de la historia, que ha dejado en este municipio construcciones de todas las épocas (restos romanos, una ermita de origen visigodo, el Castillo de los Condes de Sástago, fortaleza árabe, la imponente iglesia de la Expectación del S.XVI, construcciones residenciales de sabor historicista, etc.).
El pueblo de Órgiva cuenta con una población de lo más variopinta, con numerosas nacionalidades representada en este cálido municipio de la Alpujarra.
Existen numerosos recorridos por el entorno del pueblo, siendo recomendables la “Ruta de los olivos centenarios” o el recorrido del Sendero de Gran Recorrido, GR-142.
La fiesta por excelencia del pueblo, con gran despliegue de tracas y cohetes, es la procesión del Cristo de la Expiración, de gran fervor popular.
SOPORTÚJAR. El pequeño y bello pueblo de Soportújar, a mitad de camino entre la vega de Orgiva y los pueblos de la Alpujarra Alta. Su urbanismo peculiar nos ilustra sobre la arquitectura ancestral que caracteriza a esta comarca, en la que destaca un elemento muy interesante y que además le da el nombre al pueblo: el soportal o “tinao”, que lo vemos a lo largo del pueblo. Apiñado en torno a una iglesia del XVI, que antes fue mezquita, Soportújar goza de estupendas vistas y un clima agradable. A pesar de su pequeña población, tiene un término municipal grande, que abarca hasta cumbres de más de tres mil metros de altura. La parte alta de la sierra está incluida en el Parque Nacional de Sierra Nevada. Posee parajes de gran belleza que podemos recorrer a pie como el tramo del Sendero GR-7 hacia el pueblo de Cáñar, o el tramo del Sendero Sulayr GR-240 de Puente Palo a Capileira, a través de la maravillosa Acequia del Almiar. En su término se encuentra, compartido con Pampaneira, el Centro Budista “O Sel Ling”.
Del mismo pueblo parte un camino sin balizar que asciende a la Casa Forestal de Soportújar, donde alcanzamos una pista de tierra. Siguiéndola hacia arriba encontramos un sendero balizado que finaliza en Puente Palo.
Desde la carretera que va hacia Pampaneira, a la altura de la Ermita del Padre Eterno, sale una carreterilla señalizada que sube hasta Puente Palo.
PERFIL DEL RECORRIDO
Cómo llegar/
Para acceder desde el pueblo de Lanjarón al recorrido del Sendero Sulayr hay dos accesos por pista y otro a pie. Una pista forestal sale desde la entrada del pueblo, en dirección a Órgiva, nada más cruzar el Barranco del Salado, y que asciende después de muchas vueltas al entorno de Tello. Otra pista igualmente enlaza con el recorrido, pasado el pueblo junto a Jamones Morillas.
Por último, existe un interesante y bello sendero, el Camino de la Sierra (PR-A34), que parte junto al puente del Río Lanjarón, pasada la segunda fuente a la derecha. Por esta subida accedemos en un par de horas al recorrido del Sulayr, en las inmediaciones de Tello.