Trevélez
Loma del Lastonar (Trevélez - Bérchules)
TREVÉLEZ. El pueblo de Trevélez es el más recóndito de Sierra Nevada, localizado en el fondo del valle, solitario, preside uno de los paisajes más agrestes de la Alpujarra, con la mole descarnada y amenazadora del Peñabón en una vertiente y la imponente loma del Mulhacén en la otra. En medio discurre el Río Trevélez que recorre un largo cauce en uno de los pocos valles intactos que hay en la alta montaña de Sierra Nevada, sin ninguna pista ni carril que rompa su salvaje orografía.
Es el municipio más cercano a la cumbre del Mulhacén (3.482 m), al que los lugareños llaman “el Cerro”, la máxima altura peninsular, lo que convierte a este pueblo montañero en el lugar idóneo para emprender ascensiones clásicas de Sierra Nevada, como son las subidas a Siete Lagunas, al Mulhacén, a la Alcazaba o al Horcajo siguiendo el bello Río de Trevélez.
Llama la atención el perfil del pueblo, escalonado en sus tres barrios Alto, Medio y Bajo, con un desnivel entre ellos impresionante, que hace montarse unas casas sobre otras.
Trevélez presume de ser el municipio más alto de España (1.500 m), de tener un extraordinario jamón, sabrosas truchas en el río y una pintoresca Fiesta de Moros y Cristianos que se celebra el día de San Antonio, el 13 de Junio. También destacar la fiesta de la Virgen de las Nieves, el 5 de agosto. Este día los vecinos de Trevélez protagonizan una romería al Mulhacén. La subida desde el pueblo se realiza durante la noche con el fin de contemplar el amanecer desde el pico más alto de Sierra Nevada..
Río Trevélez
Río Chico
La Loma de Enmedio, entre los ríos Chico y Grande de los Bérchules
BÉRCHULES. El topónimo de Bérchules significa “vergeles”, y así se nos muestran los bancales cercanos al pueblo donde todavía queda gente que cultiva esta sacrificada tierra. El pueblo está recostado en una de las laderas de la sierra más fértiles de la Alpujarra, donde no falta el agua, que se desparrama por las numerosas acequias que existen. Hay muchos parajes de interés en el municipio y estupendos alojamientos que nos invitan a quedarnos y conocer su geografía y su gente hospitalaria. El pueblo de Bérchules se llena de gente y fiesta todos los años para celebrar el fin de año, ¡en pleno verano! Una avería que dejó al pueblo sin luz en la Nochevieja de 1994 es la excusa para divertirse un día en el mes de agosto. A un tiro de piedra de Bérchules se encuentra Alcútar, un anejo que presume de tener una iglesia mudéjar de gran valor.
Dentro de su atractivo entorno natural que tiene Bérchules o los Bérchules hay que destacar la zona del Horcajo, o Junta de los ríos, donde se unen el Río Chico y el Río Grande y que son el germen del principal río de la Alpujarra, el Guadalfeo. En este sendero balizado, el PR-A28, podemos admirar los Tajos del Reyecillo, donde según las crónicas se escondía Abén Aboo, el último rey morisco. Su muerte puso fin a la Guerra de las Alpujarras.
Otro sendero de interés es el Sendero GR-7, que recorre los pueblos de la Alpujarra teniendo en Bérchules una de sus etapas más bellas.
Bérchules. Foto cedida por Jesús Serrano
INICIO TRAMO 7/ • TREVÉLEZ
Después de planificar bien este largo tramo del Sendero Sulayr (lugares de pernocta, avituallamiento, previsión meteorológica, etc.), ya que su recorrido transcurre alejado de los núcleos de población y lindando la alta montaña, comenzamos saliendo del pueblo de Trevélez hacia el río, por la carretera en dirección a Bérchules. Pasado el puente del Río Trevélez, a ochenta metros exactamente del mismo, sale a la izquierda el sendero Sulayr, compartiendo trayecto durante unos kilómetros con otro sendero de gran recorrido, el GR-7, que va de pueblo en pueblo. Dejamos atrás la carretera y ascendemos por una fuerte pendiente entre prados y cultivos hasta alcanzar en unos minutos la Acequia de Cástaras (1), que conduce el agua del Río Trevélez para regar y abastecer a los pueblos de Cástaras y la Contraviesa.
Cruzamos la acequia para tomar el camino de la derecha en una zona agreste de encinar, con unas atractivas vistas sobre Trevélez. El sendero va remontando la ladera hasta alcanzar una zona abierta en la que llaneamos por unos prados ganaderos con encinas aisladas. Observamos por debajo nuestra una era, junto al Cortijo de los Castaños.
El sendero pasa junto a unos enormes castaños y a continuación atraviesa el Barranco de los Castaños (2). Pasado el barranco seguimos ascendiendo con vistas al valle bajo del Río Trevélez y la Sierra de Lújar al fondo. En la otra vertiente del Río Trevélez vemos el Barranco de la Bina, que se recorre en el anterior tramo, y la Loma del Mulhacén.
El sendero transcurre entre pinos y encinas, enlazando con un “carril de entresaca” por el que circularemos un trecho hasta llegar a un cruce en el paraje de Prado Seco (3).
Hasta aquí llevamos recorrido poco más de 4 Km. Dejamos el carril, por el que continúa el sendero GR-7 en dirección al pueblo de Juviles, para tomar a la izquierda el sendero que asciende por el encinar una fuerte pendiente, salvando un desnivel de casi trescientos metros. Alcanzamos la Loma de Juviles, y seguimos subiendo por un amplio carril-cortafuegos a la izquierda con una fuerte rampa hasta alcanzar el Portichuelo (4), a 2.000 m de altitud, una zona rocosa donde el carril llanea y cuenta con extraordinarias vistas.
Con 6 Km recorridos a nuestras espaldas, este lugar bien merece un descanso para disfrutar de este interesante mirador y apreciar la riqueza de paisajes de la Alpujarra, donde conviven en el mismo escenario natural las cumbres de la sierra, las lomas y barrancos, ramblas y cárcavas, con el fondo del litoral mediterráneo.
Continuamos el recorrido dejando ya la loma, para tomar el carril a la derecha, en dirección Noreste, que llanea a media ladera siguiendo las señales de límite del Parque Nacional de Sierra Nevada. Durante 3 Km seguiremos esta vía cruzando el término municipal de Juviles.
El carril vuelve a llanear a media ladera atravesando varios barranquillos donde la erosión ha hecho mella, paliada en parte con alguna mancha de pinar de repoblación que trata de estabilizar estas laderas.
Pasamos un portillo de ganado y más adelante una cancela, dejando atrás el término municipal de Juviles para entrar ahora en el de Bérchules. Atravesamos la puerta y continuamos por un sendero que se adentra de inmediato en el pinar.
Por este denso arbolado caminamos unos minutos, cruzando un barranquillo, hasta salir a la pista perimetral de la sierra, en el paraje de Hoya Herrera (5). Esta pista asciende desde la carretera comarcal, entre los pueblos de Juviles y Bérchules, la tomaremos a la izquierda, en dirección Norte, a lo largo de 8,5 Km, con vistas en este trayecto al enorme Barranco del Río Grande de los Bérchules y a las cumbres del Peñón del Puerto y el San Juan (2.786 m).
Durante este tramo de pista observamos numerosos cortijos, la mayoría ruinosos, con sus hazas de labor, sus acequias y balsas de agua.
Observamos debajo nuestra la Acequia del Espino, que corre paralela a la pista. En la otra vertiente vemos los Tajos del Reyecillo y en el fondo del barranco, la Junta de los Ríos, donde se unen el Río Chico, el primero que nos encontraremos luego, y el Grande, hasta entonces separados por la Loma de Enmedio. Pasado un barranquillo, cuando llevamos algo más de cinco kilómetros de pista, vemos a la derecha el Cortijo del Espino (6), con una balsa grande debajo.
Un poco más adelante dejamos a la izquierda un carril que sube a la cabecera del Barranco de las Angosturas, una zona ganadera, con ruinas mineras. Proseguimos por la pista que va llaneando hasta llegar al Río Chico (7).
Pasado el puente sobre el Río Chico, ya en la ladera de la Loma de Enmedio, continuamos por la otra vertiente del barranco un corto trecho, y tenemos ahora la opción o de continuar por la misma pista que rodea la Loma de Enmedio o tomar el sendero que sube a la izquierda un repechón de más de cien metros para salir de nuevo a la misma pista que llevábamos. Si optamos por la vereda ascendemos unos minutos entre el pinar a lo alto de la loma. Una vez arriba el sendero llanea y pasa a media ladera a la otra vertiente de la Loma de Enmedio (8), atravesando una zona abierta para adentrarse enseguida en el pinar donde el sendero comienza a perder altura, en el paraje conocido como Hoya de las Víboras. El sendero desciende a un carril forestal, por el que transcurre un corto trayecto, para salir la vereda entre el piornal y enlazar de nuevo con la pista perimetral que dejamos al principio.
Seguimos por la pista principal en descenso, para llegar en algo más de un kilómetro al Río Grande (9), semioculto entre una sauceda, bajo un escarpe de rocas y encinas.
El Río Grande de los Bérchules es el germen del Río Guadalfeo, la principal arteria de la Alpujarra. Desciende desde el Peñón del Puerto abriendo en el barranco espectaculares cortados como los Tajos del Reyecillo, que vimos antes desde la otra vertiente.
Continuamos por la pista que asciende suavemente para alcanzar el final del tramo, a 3,4 Km del Río Grande. En este punto se inicia la siguiente etapa, abandonando la pista para ascender a la izquierda hasta la Loma del Lastonar.
FIN TRAMO 7/ • LOMA DEL LASTONAR
ACCESO A MECINA BOMBARÓN. Desde la misma pista perimetral que rodea la Loma del Lastonar se puede descender por pista de tierra hasta Mecina Bombarón, a lo largo de 10 km y un desnivel de 800 m.
ACCESO A BÉRCHULES. Si nuestro destino es Bérchules bajamos por la misma pista que la de Mecina hasta enlazar con el Sendero GR-7 que comunica ambos pueblos, teniendo en cuenta que si tomamos el atractivo camino de Bérchules, tendremos luego que remontar desde el río hasta el pueblo.
Existen empresas que facilitan tanto el acceso al sendero como la pernocta, organizando itinerarios por el Sulayr a nuestra medida. El hecho de que existan gran número de pistas agrícolas, ganaderas y forestales, facilitan el acceso a vehículos de apoyo que nos pueden dejar o recoger en muchos puntos del recorrido del Sendero Sulayr.
OTROS LUGARES DE INTERÉS //////////
JUVILES. Estratégicamente situado, fue durante la dominación musulmana un lugar importante, como lo atestiguan los restos de su fortaleza y las crónicas de la época. Bajo el Reino Nazarí Juviles llegó a ser cabeza de la taha de su nombre, la más belicosa, que englobaba a doce lugares y veintitrés anejos. Actualmente Juviles es un tranquilo y modesto pueblo de tan sólo 175 habitantes.
El Fuerte de Juviles se encuentra en las afueras del pueblo, dominando un atractivo paraje, fue una de las fortalezas más importantes de la Alpujarra, en el corazón de este territorio agreste. En estado ruinoso, aún conserva restos de aljibes, muros, etc.
El pueblo goza de magníficas vistas de sus alrededores y mucha tranquilidad en su interior. Otros lugares pintorescos y dignos de visitar en las inmediaciones del pueblo son el Tajo del Águila y la popular “Pisada del gigante”, una imponente pared de roca caliza, bajo la cual existen terrazas destinadas al cultivo de regadío, encinas dispersas y monte bajo. En la pared aparece una forma que se asemeja a la huella de un pie humano de grandes dimensiones.
Otros aspectos interesantes de Juviles son sus fiestas de moros y cristianos, unas de las de más tradición de la provincia, y sus magníficos jamones curados al aire serrano.
En el entorno del pueblo, se pueden hacer excursiones interesantes como la que baja al pueblo de Tímar.
Para acceder al Sendero Sulayr seguiremos el Sendero GR-7 en dirección a Trevélez, alcanzando su recorrido en el paraje de Prado Seco, para lo cual tendremos que salvar un desnivel aproximado de 500 m.
CÁDIAR. Este municipio está formado por los pueblos de Cádiar, Narila y Yátor. Está enclavado entre la majestuosa Sierra Nevada y la Contraviesa, a orillas del Río Guadalfeo. Merece la pena adentrarse en la población y descubrir el tipismo de su Barrio Bajo, un conjunto arquitectónico del más puro estilo alpujarreño.
Tal y como dijo el escritor Gerald Brenan, Cádiar es el punto central de la Alpujarra granadina, “su ombligo”. Según palabras del escritor británico, es ésta “una próspera y alegre” población que sin duda constituye el punto ideal para cuantos viajeros necesiten reponer energías de todo tipo. Además de tener la única estación de servicio en muchos kilómetros a la redonda, cuenta también con excelentes restaurantes donde satisfacer el apetito y una bodega, Barranco Oscuro, donde se elaboran algunos de los tintos y blancos de calidad de la provincia.
Además de estos atractivos, Cádiar tiene en sus proximidades uno de los alojamientos turísticos más interesantes de la provincia de Granada. Se trata de la Alquería de Moyrama, llamada así por su diseño al estilo de las tradicionales alquerías andalusíes y en homenaje a la esposa de Boabdil. Dotada de una surtida biblioteca, bodega tradicional y varias secciones museísticas, que reúnen algunas de las piezas etnológicas y arqueológicas más interesantes de la comarca.
Por el término municipal de Cádiar atraviesa el sendero de gran recorrido GR-7, que une Grecia con la parte más occidental de Andalucía..
PERFIL DEL RECORRIDO
Cómo llegar/
Por la autovía A-44 que enlaza Granada con la Costa Tropical, tomamos el desvío de Lanjarón-las Alpujarras por la carretera A-348. En el cruce que hay antes de llegar a Órgiva tomamos a la izquierda por la carretera GR-421 en dirección a Trevélez, donde en el mismo pueblo se toma el sendero Sulayr GR-240.