
Acude a nuestros centros de visitantes, puntos de información y ecomuseos para sacarle el máximo partido a tu visita.
Bosque de ribera, quejigal y bujeo son los tres ambientes que atraviesa este sendero. Asociados a cada uno de ellos, una extensa nómina de especies, vegetales y animales, encuentran refugio y alimento. Como árboles representativos de las distintas formaciones, podremos conocer de cerca el aliso, el quejigo y el acebuche. En los tres casos, proporcionaron aprovechamientos a los pobladores de estas tierras, que supieron explotarlas de manera que hoy sigue siendo posible pasear por ellas y disfrutar de todas sus riquezas.
El sendero se adentra en un magnífico bosque de galería, por el que discurre el arroyo del Tiradero, con agua todo el año. Además de fresnos, avellanillos, durillos o gargantas podremos ver el aliso, cuyas raíces aguantan las fuertes torrenteras. Las alisedas proporcionan sombra a una rica y variada vegetación entre la que destaca el helecho real, reconocible por sus grandes hojas (frontes), y las trepadoras que buscan la luz escalando por troncos y ramas humedecidos por el ambiente.
Poco a poco, se irá haciendo más presente el quejigo, árbol dominante en esta zona hasta constituir un quejigal, bosque excepcional que aprovecha las condiciones de humedad muy elevada, desplazando a otras especies como el alcornoque.
A la salida del quejigal, podremos ver los acebuches que crecen sobre zonas de bujeo o suelos ricos en arcilla y poco permeables, que se cuartean en verano y se encharcan en invierno.
En temporada de setas, después de las primeras lluvias otoñales, podremos encontrar numerosos ejemplares, no todos comestibles. Algunas de ellas, lamentablemente, pueden ser muy dañinas, por lo que resulta aconsejable degustarlas en el plato de algún restaurante cercano y saborearlas con la tranquilidad y confianza que su exquisitez reclama.
De la antigua carretera CA-7200 (Facinas-Los Barrios, hoy considerada pista forestal), a unos 8 km de la autovía A-381(Jerez de la Frontera-Los Barrios, salida 77), parte a nuestra izquierda un carril donde encontraremos el antiguo caserío de San Carlos del Tiradero o Tejas Verdes, punto de inicio del sendero.
Acude a nuestros centros de visitantes, puntos de información y ecomuseos para sacarle el máximo partido a tu visita.
No molestes ni des comida a los animales. Alterarías negativamente su conducta.
Consulta la previsión meteorológica antes de iniciar tu actividad.
Lleva agua, protección solar, ropa y calzado adecuados.
Lleva un móvil con suficiente batería en caso de emergencia (112), pero recuerda que no siempre hay cobertura.
Por tu seguridad y la del entorno, no te salgas del camino señalizado ni tomes atajos.
Extrema la precaución en condiciones adversas y ante la presencia ocasional de animales o vehículos a motor.
Sigue las recomendaciones y cumple la normativa en todo momento
Respeta las instalaciones puestas a tu disposición. Su mantenimiento lo pagamos todos.
Colabora para evitar incendios. No arrojes cigarrillos o cualquier otro objeto que produzca combustión.
La basura no vuelve sola. Llévala contigo hasta el contenedor más próximo. Reduce, reutiliza, recicla.
Evita salir solo. Si lo haces, comunica recorrido y hora de regreso a otras personas.
El ruido es otra forma de contaminación. En silencio disfrutarás más de tu experiencia.
Convive respetuosamente con la gente del lugar y demás usuarios. Respeta los bienes y propiedades privadas.
Facilita el uso a personas con necesidades especiales.
Consumiendo productos locales y contando con empresas de la zona contribuirás al desarrollo rural.
Practica un turismo responsable y comprometido con el entorno. ¡Sé un verdadero ecoturista!
Nunca abandones a tu mascota en la naturaleza. Pondría en peligro la flora y la fauna del lugar.
Desplázate de una manera sostenible: transporte público, bicicleta, a pie, vehículo eléctrico o compartido… Aparca en los lugares habilitados
No dejes huella de tu paso por la naturaleza. El mejor recuerdo que puedes llevarte es tu propia fotografía.
Tu seguridad es nuestra preocupación, pero es tu responsabilidad.
La conservación de los espacios naturales también está en tus manos. ¡Gracias por tu colaboración!