Encajonado por el fondo del barranco del arroyo de Valdeazores, el sendero nos conducirá entre fresnos y alisos hasta unos hermosos ejemplares de castaño que no dejan indiferentes a nadie, remontándonos aguas arriba podremos ir deleitándonos con las espectaculares tonalidades que la umbría de enfrente nos arroja en ciertas estaciones del año, gracias a especies como el quejigo, el melojo, el mostajo o el peral silvestre.

Se trata de un sendero de doble sentido, dejando a los usuarios a su elección si andarlo aguas arriba o aguas abajo. Si se decide iniciarlo en su parte baja (desde la N-IV), el sendero es ascendente en todos su recorrido, aunque nos encontramos dos tramos diferenciados.

El primer tramo, discurre desde su inicio paralelo al Barranco de Valdeazores, cruzándolo en algunas ocasiones y coincidiendo en parte con la conducción que abastece los jardines de Despeñaperros. La pendiente de esta primera parte es suave, y nos permitirá deleitarnos con un bosque de galería bien conservado de fresnos y alisos principalmente. En primavera, las peonías darán un toque de color a nuestra marcha.

Tras recorrer un kilómetro y medio, unos majestuosos ejemplares de castaño nos brindarán un bello paisaje en el que parar y tomar un respiro, aprovechando para refrescarnos en la fuente del manantial que abastece la conducción.

Tras un descanso, reanudaremos la marcha y pasamos al segundo tramo. Esta parte del sendero es un poco más abrupta, discurriendo por la margen derecha del Barranco. Durante este tramo, la vegetación que nos acompañará estará compuesta por pinos, encinas, durillos, enebros, retamas, jaras y otras especies típicas delmonte mediterráneo.

Ya llegando al final del sendero, nos encontraremos con gran número de quejigos, por encima de los cuales, aunque no nos alcance la vista, existe uno de los melojares mejor conservados del Parque Natural Despeñaperros. No es de extrañar que, ya en los primeros Tratados de botánica, el ilustre profesor Font Quer definiera este paraje como un "auténtico paraíso botánico".

El sendero realizado en este sentido termina en la pista de Las Correderas, punto de inflexión del sendero Barranco de Valdeazores, donde tendremos la opción de bajar hasta la carretera por la Casa de Valdeazores (hacia la derecha) o de continuar por la izquierda hacia el mirador los Órganos (donde existen unas indescriptibles vistas del Monumento Natural de Los Órganos); desde donde dejarnos caer nuevamente a la N-IV por el sendero Barranco de la Niebla.

En sentido contrario o descendiente, aquellos usuarios que vengan de vuelta desde el mirador o que hayan subido por la casa de Valdeazores podrán retornar a la N-IV descendiendo por este nuevo sendero.