
Acude a nuestros centros de visitantes, puntos de información y ecomuseos para sacarle el máximo partido a tu visita.
El equipamiento en cuestión es el Mirador Los Alayos, situado al final del Sendero de Accesibilidad Universal Haza Larguilla, que tiene un recorrido de 876 m y está adaptado para su disfrute por personas con movilidad reducida.
Vista Sureste:
Entre la Vega de Granada y las cumbres de la sierra se localiza este espléndido mirador del Poniente de Sierra Nevada, estratégico enclave desde el que podemos realizar numerosos recorridos por la baja y media montaña en el entorno del Río Dílar.
Desde las cumbres de la sierra, presididas por el Veleta y el Caballo, descienden arroyos entre suaves lomas de pastizales y piornos, pasando a entrar en un singular paisaje blanquecino de calizas y dolomías.
Este repentino cambio de material geológico, que se observa muy bien en la transición de la plana Loma de Peñamadura a los cresteados Alayos, da lugar a un paisaje agreste y tortuoso, donde la erosión fluvial ha labrado encajonados valles que sobrevuelan diversas rapaces, como el águila real y el águila calzada.
Vista Suroeste:
De los múltiples paisajes nevadenses este es uno de los más singulares. En este deslumbrante espacio Sierra Nevada pierde la solidez de sus anchas lomas, para mostrarse en frágil escenario, donde las calizas y dolomías se desmoronan con cada tormenta.
Cuando los arroyos de la sierra atraviesan este cinturón calizo, fácilmente erosionable, dan lugar a un relieve abrupto de afiladas crestas y profundos barrancos, de arenales y cárcavas, donde la escasa vegetación existente a duras penas retiene el suelo.
A pesar de ello, adaptadas a estas adversas condiciones, cada primavera brotan diminutas plantas de un valor botánico excepcional, que tachonan de color este desolado territorio.
Estos profundos desniveles que la erosión ha labrado, tradicionalmente han sido aprovechados para la creación de centrales hidroeléctricas.
Observamos a la derecha la línea que traza el Canal de la Espartera, que alimenta con agua del río Dílar la Central de Nuestra Señora de las Angustias, con un desnivel de caída de más de 400 metros. La energía producida por dicha central abastecía una fábrica de papel llamada La Espartera, ubicada en Benalúa de Guadix, que usaba como materia prima el esparto, de ahí el nombre del canal.
Llama la atención los curiosos nombres con que la toponimia del lugar bautiza los picos y resaltes rocosos, de formas caprichosas, por el parecido que tienen desde una determinada perspectiva a diversas figuras, como Corazón de la Sandía, Boca de la Pescá o Puntal del Tigre.
Para acceder a este sendero desde Granada, seguiremos las indicaciones hacia la Zubia, y tras atravesar el pueblo, buscaremos la carretera de Cumbres Verdes. Tras pasar el restaurante La Guitarra seguiremos por un carril de tierra hasta pasar la Fuente del Hervidero, y a menos de un kilómetro estará nuestro destino. El sendero comienza junto al Canal de la Espartera, en un pequeño collado conocido como Collado Sevilla, donde existe una zona habilitada para aparcamiento. Desde este punto, se pueden disfrutar unas excepcionales vistas hacia los escarpados picos de los Alayos, con el barranco del río Dílar a sus pies y el Cerro del Caballo (3.011 m) al fondo. El sendero de accesibilidad universal que conduce hasta el mirador (SAU Haza Larguilla) está completamente adaptado para personas con discapacidad física.
Acude a nuestros centros de visitantes, puntos de información y ecomuseos para sacarle el máximo partido a tu visita.
No molestes ni des comida a los animales. Alterarías negativamente su conducta.
Consulta la previsión meteorológica antes de iniciar tu actividad.
Lleva agua, protección solar, ropa y calzado adecuados.
No olvides tus prismáticos.
Sigue las recomendaciones y cumple la normativa en todo momento
Respeta las instalaciones puestas a tu disposición. Su mantenimiento lo pagamos todos.
Colabora para evitar incendios. No arrojes cigarrillos o cualquier otro objeto que produzca combustión.
La basura no vuelve sola. Llévala contigo hasta el contenedor más próximo. Reduce, reutiliza, recicla.
El ruido es otra forma de contaminación. En silencio disfrutarás más de tu experiencia.
Convive respetuosamente con la gente del lugar y demás usuarios. Respeta los bienes y propiedades privadas.
Facilita el uso a personas con necesidades especiales.
Consumiendo productos locales y contando con empresas de la zona contribuirás al desarrollo rural.
Practica un turismo responsable y comprometido con el entorno. ¡Sé un verdadero ecoturista!
Nunca abandones a tu mascota en la naturaleza. Pondría en peligro la flora y la fauna del lugar.
Desplázate de una manera sostenible: transporte público, bicicleta, a pie, vehículo eléctrico o compartido… Aparca en los lugares habilitados
No dejes huella de tu paso por la naturaleza. El mejor recuerdo que puedes llevarte es tu propia fotografía.
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